Expresó, no obstante, que cada proyecto será revisado y se podrá modificar, pero rechazó a los sectores fundamentalistas que se oponen incluso a las actividades de exploración, tomando en cuenta que –por ejemplo- se puede revertir el daño ambiental que deje la minería (si es que hubiera) en un 95%.
“Si un proyecto tiene demasiado impacto ambiental y muy poco ingreso, será rechazado, junto con las comunidades, pero es un absurdo tratarse de oponer hasta a la exploración”, añadió.
Recalcó que con la Ley de Minería, por lo menos el 60% de las regalías estatales que deje la actividad, quedará para beneficiar las comunidades donde se efectúen los trabajos. “Eso nos servirá para salir de la pobreza”, acotó.
Informó, que durante un taller de trabajo que mantuvo con sus colaboradores, se analizaron las cifras, el diagnostico y las proyecciones en este sentido.
El Gobierno propone una minería de generación eficiente, responsable y ética, que promueva el desarrollo y buen nivel de vida.
Para aquello, se han revertido más de 2 mil concesiones mineras que no cumplían con los estándares exigidos por la ley, quedando vigentes
Destacó que ya se efectuó el Censo Minero y se está haciendo el proceso de registro de los pequeños mineros a favor de un ordenamiento de esta actividad, pues por falta de tecnología, esta minería es más contaminante de la de gran escala.
Antes de este Gobierno y del Mandato 6, habían 4.341 concesiones, se revirtieron más de 2.290, quedaron 2.051 y 1.450 cumplieron con las disposiciones legales,
Las labores mineras dentro de concesiones suman un 69% y el 31% labora fuera de concesiones, es decir debe regularizarse.
En el censo realizado entre marzo y abril de 2010, se determinó que 9.570 personas se dedican a la minería, de los cuales falta regularizar 1.121, y potencial de empleo total es unas 50 mil personas, según cálculos del Mandatario. Solo con los 5 proyectos estratégicos más representativos e importantes, se podrían generar al menos 30 mil puestos de empleo.
Finalmente instó a rechazar las acciones insensatas de quienes se oponen a la minería, que tiene menos impacto que la ganadería, “no podemos ser mendigos sentados en un saco de oro”, subrayó. / Prensa Presidencial