Chávez aseguró el viernes pasado que desplegó unidades militares aéreas, de infantería y de operaciones especiales en la frontera con Colombia, porque Uribe es capaz de cualquier cosa en estos días que le quedan.
El próximo 7 de agosto Uribe entregará el poder a su ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos.
"Esto se ha convertido en una amenaza de guerra y nosotros no queremos guerra", agregó Chávez, quien rompió relaciones con Colombia la semana pasada a raíz de la denuncia del Gobierno colombiano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), sobre la presencia de 1 500 guerrilleros en 85 campos en Venezuela.
Colombia respondió ayer a Chávez con un comunicado. El Gobierno de Uribe aseguró que jamás ha pensado atacar al hermano pueblo de la República Boliviariana de Venezuela y añadió que las acusaciones constituyen un claro engaño del mandatario venezolano a su propia nación.ç
Chávez también anunció que revisó los lugares donde Colombia denunció que se escondían unos 1.500 guerrilleros de las FARC y el ELN, sin encontrar nada.
"Hemos dado una vuelta en avión buscando algunos puntos. En una de las coordenadas que dieron allá en la OEA hay una piedra, mientras que en otro de los lugares señalados hay una casa vieja con un galponcito abandonado, que señalaron como el gran campamento bolivariano", explicó Chávez. (AFP)