A través de una carta enviada a los medios de comunicación por Francisco Proaño, embajador del Ecuador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), dio a conocer su decisión de renunciar a su cargo “por discrepancias” con el canciller Ricardo Patiño.
Proaño, en su calidad de Presidente del Consejo Permanente de la OEA, recibió una solicitud de Colombia para que hoy se convoque a una Sesión Extraordinaria, a fin de exponer la posición colombiana en el diferendo que mantiene con Venezuela por la supuesta presencia de guerrilleros colombianos en ese territorio, situación que Patiño habría intentado bloquear.
El embajador de Ecuador manifestó que ante la disyuntiva de cumplir con el Artículo 37 del Consejo, que lo obligaba a dar curso a la petición colombiana, u obedecer las instrucciones del Canciller, que le pidió que se posponga la sesión, “decidió presentar su renuncia”.
No era el momento
Patiño aseguró que su objetivo no era impedir que se realice la reunión, sino que se la posponga hasta que el “momento político entre Venezuela y Colombia sea diferente”.
“Él debía convocar, pero no se dice que en 24 horas, él tiene que tener criterio político para hacerlo en un momento o en otro. En Colombia se va a posesionar un nuevo Presidente y pedimos que se hicieran unas consultas previas a la reunión que se pedía, para evitar que se produjera un clima de mayor tensión antes de la posesión, para que no queden enemistados”, dijo el Canciller.
El Ministro de Relaciones Exteriores, sin embargo, especificó que Francisco Proaño debía cumplir sus órdenes, pues él representaba al Ecuador y no “a sí mismo”.
“La política internacional del Gobierno la define el Presidente y la ejecuta el Canciller y si él es embajador ante la OEA, debe llevar adelante la política de este Gobierno, no se trata de si hay presiones o no hay presiones, él es embajador del Ecuador, no es embajador de él mismo, por lo tanto él debe tener en cuenta lo que su Cancillería le dice, que es la expresión de la política internacional del Presidente de la República”, enfatizó el Ministro de Relaciones Exteriores.
¿Sin presiones?
Aunque el canciller Ricardo Patiño negó que haya existido presión por parte del Gobierno de Venezuela para que Ecuador solicite el aplazamiento del encuentro de la OEA, fuentes en Washington le confirmaron a diario El Tiempo de Bogotá que Venezuela está moviéndose con sus países amigos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) para buscar un aplazamiento de la sesión extraordinaria o para que se realice a puerta cerrada.
En Washington se dijo también que Chávez enviaría a sus “pesos pesados” a la reunión: en este caso su canciller Nicolás Maduro y el ministro de Defensa Carlos José Mata Figueroa.
Representante reciclada
La renuncia de Francisco Proaño fue aceptada inmediatamente y en su lugar fue designada la ex canciller, María Isabel Salvador, quien dimitió a su cargo como parlamentaria andina para aceptar su nueva función internacional y volar inmediatamente a Washington, en donde de todas formas hoy se realizará la Sesión de la Organización de Estados Americanos.
El canciller Ricardo Patiño manifestó que a Salvador se la ha instruido para que exprese el “desacuerdo” ecuatoriano de que se haya convocado tan rápidamente a esta reunión y de que “haga todo lo posible para que no se provoque demasiada tensión”.
OEA escuchará las denuncias
La Organización de Estados Américanos sí escuchará mañana las denuncias colombianas sobre la presencia de jefes guerrilleros en Venezuela.
La reunión fue convocada ayer por el embajador de El Salvador, Joaquín Alexander Maza, quien tuvo que hacerse cargo de la presidencia de turno del Consejo Permanente después de que su colega de Ecuador, Francisco Proaño, dimitiera.
El Gobierno colombiano podrá presentar así las pruebas que dice tener sobre la presencia de importantes jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Venezuela.
Proaño, en su calidad de Presidente del Consejo Permanente de la OEA, recibió una solicitud de Colombia para que hoy se convoque a una Sesión Extraordinaria, a fin de exponer la posición colombiana en el diferendo que mantiene con Venezuela por la supuesta presencia de guerrilleros colombianos en ese territorio, situación que Patiño habría intentado bloquear.
El embajador de Ecuador manifestó que ante la disyuntiva de cumplir con el Artículo 37 del Consejo, que lo obligaba a dar curso a la petición colombiana, u obedecer las instrucciones del Canciller, que le pidió que se posponga la sesión, “decidió presentar su renuncia”.
No era el momento
Patiño aseguró que su objetivo no era impedir que se realice la reunión, sino que se la posponga hasta que el “momento político entre Venezuela y Colombia sea diferente”.
“Él debía convocar, pero no se dice que en 24 horas, él tiene que tener criterio político para hacerlo en un momento o en otro. En Colombia se va a posesionar un nuevo Presidente y pedimos que se hicieran unas consultas previas a la reunión que se pedía, para evitar que se produjera un clima de mayor tensión antes de la posesión, para que no queden enemistados”, dijo el Canciller.
El Ministro de Relaciones Exteriores, sin embargo, especificó que Francisco Proaño debía cumplir sus órdenes, pues él representaba al Ecuador y no “a sí mismo”.
“La política internacional del Gobierno la define el Presidente y la ejecuta el Canciller y si él es embajador ante la OEA, debe llevar adelante la política de este Gobierno, no se trata de si hay presiones o no hay presiones, él es embajador del Ecuador, no es embajador de él mismo, por lo tanto él debe tener en cuenta lo que su Cancillería le dice, que es la expresión de la política internacional del Presidente de la República”, enfatizó el Ministro de Relaciones Exteriores.
¿Sin presiones?
Aunque el canciller Ricardo Patiño negó que haya existido presión por parte del Gobierno de Venezuela para que Ecuador solicite el aplazamiento del encuentro de la OEA, fuentes en Washington le confirmaron a diario El Tiempo de Bogotá que Venezuela está moviéndose con sus países amigos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) para buscar un aplazamiento de la sesión extraordinaria o para que se realice a puerta cerrada.
En Washington se dijo también que Chávez enviaría a sus “pesos pesados” a la reunión: en este caso su canciller Nicolás Maduro y el ministro de Defensa Carlos José Mata Figueroa.
Representante reciclada
La renuncia de Francisco Proaño fue aceptada inmediatamente y en su lugar fue designada la ex canciller, María Isabel Salvador, quien dimitió a su cargo como parlamentaria andina para aceptar su nueva función internacional y volar inmediatamente a Washington, en donde de todas formas hoy se realizará la Sesión de la Organización de Estados Americanos.
El canciller Ricardo Patiño manifestó que a Salvador se la ha instruido para que exprese el “desacuerdo” ecuatoriano de que se haya convocado tan rápidamente a esta reunión y de que “haga todo lo posible para que no se provoque demasiada tensión”.
OEA escuchará las denuncias
La Organización de Estados Américanos sí escuchará mañana las denuncias colombianas sobre la presencia de jefes guerrilleros en Venezuela.
La reunión fue convocada ayer por el embajador de El Salvador, Joaquín Alexander Maza, quien tuvo que hacerse cargo de la presidencia de turno del Consejo Permanente después de que su colega de Ecuador, Francisco Proaño, dimitiera.
El Gobierno colombiano podrá presentar así las pruebas que dice tener sobre la presencia de importantes jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Venezuela.