jueves, 22 de julio de 2010

Gobierno quiere manejar ahorro interno familiar

El proyecto del Gobierno apuntaba a que la banca pública tenga potestades para disponer los recursos del país.

Un ‘as’ todavía le queda al Gobierno para poder cumplir con la intención de invertir el ahorro nacional en la economía doméstica. Frente a que la reforma parcial a la Ley de Régimen Monetario no pasó en la Asamblea Nacional (que posibilitaba dicho objetivo), lo que quedaría es ‘la modificación de toda la Ley’.

Así lo adelantó Diego Borja, presidente del Banco Central del Ecuador (BCE), ayer, un día después de que el legislativo no aprobara los cambios planteados.

Modificaciones que en esencia se daban en el sistema de balance del banco y en las facultades de éste para poder utilizar los depósitos registrados en el sistema de operaciones.

Según señaló Borja, “la alternativa es la modificación de la toda la Ley, porque éste (la Ley que no fue aprobada) fue un proyecto parcial”. Así, “si no se aprueba este acápite tendremos que considerar la articulación de una nueva ley que concuerde con la Constitución”, concluyó el presidente.

De ahí que insistirán en las modificaciones, en vista que “creemos que es esencial para poder utilizar de manera doméstica el ahorro nacional”, agregó Borja. Esto luego de que el martes pasado el legislativo no aprobó el proyecto de reforma con 59 votos en contra y 59 a favor, cuando se necesitaban 63 para que entre en vigencia.

Cambios desaprobados

Los dos cambios principales que se plantean en el informe que pasó al segundo y definitivo debate de la Asamblea son: que el BCE tenga un balance general con dos sistemas contables.

Un primer ‘Sistema de Reservas’ que registre la especie monetaria nacional, los depósitos del sistema financiero privado y los depósitos para encaje del sistema público y el tramo de la reserva de libre disponibilidad.

Y un segundo ‘Sistema de Operaciones’ que registre los depósitos del sistema financiero público adicionales al de Reservas, depósitos del sector público no financiero, depósitos de particulares, de instituciones monetarias internacionales, las obligaciones financieras con entidades internacionales o títulos valores, entre otros.

A su vez, la reforma planteaba que el BCE pueda utilizar los dineros del sistema de Operaciones para “gestionar la liquidez en la economía nacional”. Lo que implicaba que esos recursos puedan ser colocados mediante instrumentos financieros de corto, mediano y largo plazo.

A manos de la banca pública

Estos cambios fueron criticados por varios analistas, entre ellos, Marco López, ex gerente del BCE, que indicó que “la intención de invertir el ahorro nacional no es el problema, sino quiénes se van a encargar de canalizar esos recursos, es decir la banca pública”, apuntó.

Según López, como la función del BCE es administrar los depósitos del ahorro nacional, no puede colocar sino a través de la banca pública. Y el problema se va a presentar cuando “los dueños de los depósitos requieran el dinero, en ese momento se podría llegar a una crisis de liquidez”.

¿Por qué? “Porque si mañana quiero vender los papeles de la banca pública, no los voy a poder vender”, añadió López. Esto “por los mismos problemas que tiene el Estado”.