
El sicariato, los adolescentes infractores y la rebaja de penas es el nombre del proyecto de reformas penales que el fiscal Washington Pesántez remitió al presidente de la República, Rafael Correa, para que lo envíe a la Asamblea Nacional.
Según su propuesta, el sicariato será considerado un delito autónomo del homicidio y del asesinato, tipificados en el Código Penal.
Una de las innovaciones fundamentales para la tipificación del sicariato viene de su consideración como imprescriptible por tratarse de un delito de lesa humanidad. De ahí que la penalización de esta clase de asesinato esté sujeta a una condena de entre 20 y 28 años de reclusión mayor extraordinaria para el autor y para quienes encarguen o contraten la ejecución del crimen, sus intermediarios y ejecutores.
Tras evidenciar cifras del incremento de la ola de crímenes violentos en provincias como Guayas, Pichincha, El Oro, Los Ríos, Imbabura, Sucumbíos, Esmeraldas, entre otras, Pesántez insistió en la necesidad de reformas para contrarrestar el avance del delito por contrato.
Mostró un vídeo en el que se observa a dos personas desplazándose en una moto, bajarse del vehículo y disparar a personas que previamente habían sido ubicadas. Su huida se da en medio de la desesperación de los acompañantes de las víctimas. “No es un dramatizado”, expresó el Fiscal.
Pero también dio a conocer páginas de Internet en las quese busca sicarios para eliminar a personas previo el pago de 300 dólares y otras en los que sicarios ofertan su trabajo.
El funcionario evidenció su preocupación por el incremento de nuevas modalidades de ejecución de delitos promovidos por grupos y organizaciones delincuenciales ligadas al narcotráfico y al paramilitarismo, que acuden a intermediarios y sicarios para las ejecuciones. De ahí que la Fiscalía propone que se imponga la mitad de la pena a los autores intelectuales u organizadores.
Según Pesántez, existen efectos que encierran este tipo de asesinato: “toda vida adquiere un precio y todo ser humano está sujeto al escrutinio de una persona que puede definir el valor que tiene su muerte”.
Pero las reformas se orientan también al hecho de que en este y otros delitos crece la participación de adolescentes. El cometimiento de delitos a edades cada vez más tempranas supone, para Pesántez, un debate sobre “si en verdad son conscientes de sus actos o son manipulados por adultos”, por lo que teme que las sentencias no correspondan a la inmadurez de los infractores.
Por eso, la propuesta de reforma incluye que los menores comprendidos entre los 16 y 18 años de edad, queden sujetos a la jurisdicción ordinaria, previa declaratoria del Juez de la Niñez y Adolescencia en la que establezca que tales menores han actuado con discernimiento en la ejecución del delito.
Las reformas también proponen eliminar el 2X1 en el sistema de rebaja de penas y a cambio sugieren el 5X1, es decir un año de rebaja por cinco cumplidos.
Según su propuesta, el sicariato será considerado un delito autónomo del homicidio y del asesinato, tipificados en el Código Penal.
Una de las innovaciones fundamentales para la tipificación del sicariato viene de su consideración como imprescriptible por tratarse de un delito de lesa humanidad. De ahí que la penalización de esta clase de asesinato esté sujeta a una condena de entre 20 y 28 años de reclusión mayor extraordinaria para el autor y para quienes encarguen o contraten la ejecución del crimen, sus intermediarios y ejecutores.
Tras evidenciar cifras del incremento de la ola de crímenes violentos en provincias como Guayas, Pichincha, El Oro, Los Ríos, Imbabura, Sucumbíos, Esmeraldas, entre otras, Pesántez insistió en la necesidad de reformas para contrarrestar el avance del delito por contrato.
Mostró un vídeo en el que se observa a dos personas desplazándose en una moto, bajarse del vehículo y disparar a personas que previamente habían sido ubicadas. Su huida se da en medio de la desesperación de los acompañantes de las víctimas. “No es un dramatizado”, expresó el Fiscal.
Pero también dio a conocer páginas de Internet en las quese busca sicarios para eliminar a personas previo el pago de 300 dólares y otras en los que sicarios ofertan su trabajo.
El funcionario evidenció su preocupación por el incremento de nuevas modalidades de ejecución de delitos promovidos por grupos y organizaciones delincuenciales ligadas al narcotráfico y al paramilitarismo, que acuden a intermediarios y sicarios para las ejecuciones. De ahí que la Fiscalía propone que se imponga la mitad de la pena a los autores intelectuales u organizadores.
Según Pesántez, existen efectos que encierran este tipo de asesinato: “toda vida adquiere un precio y todo ser humano está sujeto al escrutinio de una persona que puede definir el valor que tiene su muerte”.
Pero las reformas se orientan también al hecho de que en este y otros delitos crece la participación de adolescentes. El cometimiento de delitos a edades cada vez más tempranas supone, para Pesántez, un debate sobre “si en verdad son conscientes de sus actos o son manipulados por adultos”, por lo que teme que las sentencias no correspondan a la inmadurez de los infractores.
Por eso, la propuesta de reforma incluye que los menores comprendidos entre los 16 y 18 años de edad, queden sujetos a la jurisdicción ordinaria, previa declaratoria del Juez de la Niñez y Adolescencia en la que establezca que tales menores han actuado con discernimiento en la ejecución del delito.
Las reformas también proponen eliminar el 2X1 en el sistema de rebaja de penas y a cambio sugieren el 5X1, es decir un año de rebaja por cinco cumplidos.