El texto de la Ley del Deporte fue cambiado a último momento. Eran las 13:15 cuando el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, pidió que se proceda con la votación sobre el documento, como parte de la sesión 44.
Sin embargo, el asambleísta Gilmar Gutiérrez recordó el reglamento, que señala que el segundo debate debe realizarse en una sola sesión, y que dicho proceso con la Ley del Deporte se hizo en la reunión 39.
Por esa razón, se clausuró la sesión 44 y se retomó la 39, en la que todavía no se había cerrado el segundo debate.
En ese momento, reglamentariamente se incluyeron algunas modificaciones, que según el vicepresidente de la Comisión ocasional del Deporte, Celso Maldonado, fueron determinantes para conseguir el apoyo de una gran mayoría.
De los 111 asambleístas presentes, 91 votaron a favor de la aprobación de la ley, 8 en contra y 12 se abstuvieron.
“Ya teníamos la mayoría absoluta antes de esos cambios, pero nuestra idea era hacer una buena ley, que tenga un consenso de todas las bancadas”, indicó Maldonado.
Las últimas reuniones para conseguir estos consensos se dieron en la mañana de ayer.
Entre los principales cambios: en el artículo 27, dentro de la estructura del deporte formativo, se incluye a las ligas deportivas parroquiales.
En el artículo 36, sobre la conformación de los directorios de las Federaciones Deportivas Provinciales, se agrega “un representante de los gobiernos autónomos descentralizados que conforman el Consejo Provincial, elegido de entre los alcaldes cantonales de la provincia. En el caso de Galápagos se lo elegirá del Consejo de Gobierno”.
También se suma un representante de las ligas deportivas barriales y parroquiales.
Estos delegados tendrán voz y voto en la toma de decisiones y resoluciones de directorio.
Además, en el artículo 18 se determina que “todas las elecciones de dignidades en las organizaciones deportivas deberán ser realizadas respetando los principios democráticos establecidos en la Constitución de la República, en esta ley y los respectivos Estatutos”.
Esta votación tomó por sorpresa a quienes, con pitos y cánticos, tenían previsto hacer fuerza, por el “sí” o por el “no”.
A esa hora (13:38 terminó la votación), los asientos de la zona de barras lucían prácticamente vacíos, en contraste a lo que ocurrió en la mañana, cuando más de cien personas, por cada bando, portaban pancartas y gritaban por su ideal.
La cita para las entidades deportivas estaba prevista para las 09:30. Sin embargo, en la reunión 44 de la Asamblea se pidió cambiar el Orden del Día y la votación para la Ley del Deporte, y pasó al sexto punto.
La mayoría de quienes estaban en las barras entendió que después del receso del almuerzo se iba a cumplir la votación. Es decir, pasadas las 15:00.
Por esa razón, durante la mañana las gradas se fueron vaciando paulatinamente y quedaron solamente los carteles, cuidados por una decena de personas. Varios dormían.
El grupo más nutrido fue el que estaba a favor del sí. Algunos representantes de los clubes de las Ligas Parroquiales Rurales de la capital de la República fueron citados para hacer fuerza. En la entrada recibieron una camiseta blanca con la leyenda “Sí a la Ley del Deporte, ganamos todos”.
La delegación del Guayas estuvo conformada por aproximadamente cien personas, quienes se fueron en silencio tras la votación, mirando como la bancada que iba por el “sí” pitaba y saltaba celebrando por lo que consideraban triunfo.
En el pleno, los asambleístas Celso Maldonado y Abdalá Bucaram (presidente de la comisión ocasional del Deporte) se felicitaban, por lo que consideran “una ley que beneficia a los deportistas”.
Sin embargo, el asambleísta Gilmar Gutiérrez recordó el reglamento, que señala que el segundo debate debe realizarse en una sola sesión, y que dicho proceso con la Ley del Deporte se hizo en la reunión 39.
Por esa razón, se clausuró la sesión 44 y se retomó la 39, en la que todavía no se había cerrado el segundo debate.
En ese momento, reglamentariamente se incluyeron algunas modificaciones, que según el vicepresidente de la Comisión ocasional del Deporte, Celso Maldonado, fueron determinantes para conseguir el apoyo de una gran mayoría.
De los 111 asambleístas presentes, 91 votaron a favor de la aprobación de la ley, 8 en contra y 12 se abstuvieron.
“Ya teníamos la mayoría absoluta antes de esos cambios, pero nuestra idea era hacer una buena ley, que tenga un consenso de todas las bancadas”, indicó Maldonado.
Las últimas reuniones para conseguir estos consensos se dieron en la mañana de ayer.
Entre los principales cambios: en el artículo 27, dentro de la estructura del deporte formativo, se incluye a las ligas deportivas parroquiales.
En el artículo 36, sobre la conformación de los directorios de las Federaciones Deportivas Provinciales, se agrega “un representante de los gobiernos autónomos descentralizados que conforman el Consejo Provincial, elegido de entre los alcaldes cantonales de la provincia. En el caso de Galápagos se lo elegirá del Consejo de Gobierno”.
También se suma un representante de las ligas deportivas barriales y parroquiales.
Estos delegados tendrán voz y voto en la toma de decisiones y resoluciones de directorio.
Además, en el artículo 18 se determina que “todas las elecciones de dignidades en las organizaciones deportivas deberán ser realizadas respetando los principios democráticos establecidos en la Constitución de la República, en esta ley y los respectivos Estatutos”.
Esta votación tomó por sorpresa a quienes, con pitos y cánticos, tenían previsto hacer fuerza, por el “sí” o por el “no”.
A esa hora (13:38 terminó la votación), los asientos de la zona de barras lucían prácticamente vacíos, en contraste a lo que ocurrió en la mañana, cuando más de cien personas, por cada bando, portaban pancartas y gritaban por su ideal.
La cita para las entidades deportivas estaba prevista para las 09:30. Sin embargo, en la reunión 44 de la Asamblea se pidió cambiar el Orden del Día y la votación para la Ley del Deporte, y pasó al sexto punto.
La mayoría de quienes estaban en las barras entendió que después del receso del almuerzo se iba a cumplir la votación. Es decir, pasadas las 15:00.
Por esa razón, durante la mañana las gradas se fueron vaciando paulatinamente y quedaron solamente los carteles, cuidados por una decena de personas. Varios dormían.
El grupo más nutrido fue el que estaba a favor del sí. Algunos representantes de los clubes de las Ligas Parroquiales Rurales de la capital de la República fueron citados para hacer fuerza. En la entrada recibieron una camiseta blanca con la leyenda “Sí a la Ley del Deporte, ganamos todos”.
La delegación del Guayas estuvo conformada por aproximadamente cien personas, quienes se fueron en silencio tras la votación, mirando como la bancada que iba por el “sí” pitaba y saltaba celebrando por lo que consideraban triunfo.
En el pleno, los asambleístas Celso Maldonado y Abdalá Bucaram (presidente de la comisión ocasional del Deporte) se felicitaban, por lo que consideran “una ley que beneficia a los deportistas”.
