Las familias de poblaciones aledañas al macizo abandonan sus viviendas para buscar protección ante la posibilidad de una nueva erupción del coloso.
Las palabras de Hugo Yépez, técnico del Instituto Geofísico, quien dijo que en una gran erupción los flujos pueden alcanzar temperaturas de 200 a 800 grados centígrados y velocidades que superan los 100 kilómetros, dejaron preocupadas a autoridades y moradores que se habían reunido en el municipio de Pelileo.
El experto indicó que los pobladores deben ser conscientes de la posibilidad de que se presente una erupción súbita con una caída de flujo.
“Yo no le dejaría a mi madre que está viejita en la zona porque no puede caminar; si tengo diez hijos no podré sacar a todos, sino solo a uno”, explicó Yépez.
El funcionario ratificó el peligro que representa la reactivación del volcán Tungurahua en una amplia exposición, donde recomendó acciones necesarias de todos los actores. En la erupción de julio salieron dos millones de metros cúbicos del volcán; en estos ocho días han salido 1,5 millones de metros cúbicos, lo cual es preocupante, dijo.
“Hay un nuevo burbujeo en la cámara magmática con tendencia de salida y esto afectaría los sectores aledaños al volcán. Debemos tener el respeto necesario a este proceso, porque tiene la posibilidad de generar erupciones como la de agosto de 2006”, aseguro el técnico.
Las autoridades trabajan en tres escenarios que podrían ocurrir: la continuación de explosiones hasta que salga toda la energía acumulada, la caída de mucha ceniza en diferentes zonas y la expulsión de flujos piroclásticos.
Anoche, el Comité de Operaciones Emergentes (COE) de Baños dispuso la finalización del año lectivo en las escuelas del cantón, la evacuación obligatoria de familias en zonas de alto riesgo y la movilización del ganado.
Inmediatamente comenzó a ejecutarse la disposición con el traslado de las familias asentadas en las cuencas de Ulba y Bascun. Se dará prioridad a las personas de la tercera edad, discapacitados y los niños. Todos serán llevados a los albergues, donde permanecerán hasta que la emergencia sea superada.
También se inició la evacuación del ganado de zonas de Cusua, Chacauco, Bilbao y Juive. “A diferencia de procesos anteriores, donde la evacuación era un caos, ahora existe un acuerdo con las comunidades y se armaron comisiones para movilizar a las familias”, dijo Juan Francisco Mora, gobernador de Tungurahua.
El funcionario indicó que están dispuestas las haciendas de Rumipamba y Aychapichu, de propiedad del Ejército ecuatoriano, para albergar a las reses, que se calculan en unas 425.
Las palabras de Hugo Yépez, técnico del Instituto Geofísico, quien dijo que en una gran erupción los flujos pueden alcanzar temperaturas de 200 a 800 grados centígrados y velocidades que superan los 100 kilómetros, dejaron preocupadas a autoridades y moradores que se habían reunido en el municipio de Pelileo.
El experto indicó que los pobladores deben ser conscientes de la posibilidad de que se presente una erupción súbita con una caída de flujo.
“Yo no le dejaría a mi madre que está viejita en la zona porque no puede caminar; si tengo diez hijos no podré sacar a todos, sino solo a uno”, explicó Yépez.
El funcionario ratificó el peligro que representa la reactivación del volcán Tungurahua en una amplia exposición, donde recomendó acciones necesarias de todos los actores. En la erupción de julio salieron dos millones de metros cúbicos del volcán; en estos ocho días han salido 1,5 millones de metros cúbicos, lo cual es preocupante, dijo.
“Hay un nuevo burbujeo en la cámara magmática con tendencia de salida y esto afectaría los sectores aledaños al volcán. Debemos tener el respeto necesario a este proceso, porque tiene la posibilidad de generar erupciones como la de agosto de 2006”, aseguro el técnico.
Las autoridades trabajan en tres escenarios que podrían ocurrir: la continuación de explosiones hasta que salga toda la energía acumulada, la caída de mucha ceniza en diferentes zonas y la expulsión de flujos piroclásticos.
Anoche, el Comité de Operaciones Emergentes (COE) de Baños dispuso la finalización del año lectivo en las escuelas del cantón, la evacuación obligatoria de familias en zonas de alto riesgo y la movilización del ganado.
Inmediatamente comenzó a ejecutarse la disposición con el traslado de las familias asentadas en las cuencas de Ulba y Bascun. Se dará prioridad a las personas de la tercera edad, discapacitados y los niños. Todos serán llevados a los albergues, donde permanecerán hasta que la emergencia sea superada.
También se inició la evacuación del ganado de zonas de Cusua, Chacauco, Bilbao y Juive. “A diferencia de procesos anteriores, donde la evacuación era un caos, ahora existe un acuerdo con las comunidades y se armaron comisiones para movilizar a las familias”, dijo Juan Francisco Mora, gobernador de Tungurahua.
El funcionario indicó que están dispuestas las haciendas de Rumipamba y Aychapichu, de propiedad del Ejército ecuatoriano, para albergar a las reses, que se calculan en unas 425.