
Los problemas para los productores de arroz no terminan. Desde hace 15 días, enfrentan la propagación de una plaga desconocida que destruye los sembríos.
Por ahora, técnicos del Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) evalúan el tipo de plaga y define las áreas infectadas con este mal, según dio a conocer el ministro de Agricultura, Walter Poveda.
La existencia de esta plaga se confirma en Colimes, provincia del Guayas. "Es una plaga agresiva de caracoles que está afectando las plantaciones de arroz. No permiten el crecimiento de la planta", dijo.
Según cálculos preliminares, determinados por los productores, las zonas afectadas sumarían más de 400 hectáreas de Colimes, aunque también hay afectaciones en los cultivos de Naranjal y Bucay.
"Los agricultores están sumamente preocupados por la aparición de esta plaga que, aseguran, es muy agresiva y ha causado graves daños y pérdidas en pocas semanas", acotó Lautaro Arreaga, de la zona de Daule, en donde aún no se ha detectado este problema.
Lo que más preocupa a los productores es la facilidad con la que se extiende la plaga, indicó el agricultor de Palestina, Antonio Silva.
El ministro Poveda indicó que los técnicos agrónomos ya encontraron un químico para frenar la expansión de los caracoles. Adicionalmente, asegura que "por ahora no debe existir preocupación con respecto a un posible desabastecimiento en el mercado". "Hay suficiente gramínea para el consumo interno", dijo.
Los ecuatorianos consumen unas 45 mil toneladas al mes y, según las proyecciones del Ministerio de Agricultura, se espera una producción de 600 mil toneladas para esta temporada.
A la aparición del caracol se suma también la carencia de compradores. "No hay quien compre el arroz, pese a que el intendente ha venido por acá al campo a realizar operativos de control y para que se respete el precio oficial establecido en $28", acotó Lautaro Arreaga.
Estos inconvenientes se dan justo cuando el Gobierno, mediante el Banco Nacional de Fomento (BNF) y la Bolsa de Productos intentan realizar la compra directa a los productores.
De hecho, se conoce que la compra ejecutada es de 200 mil quintales, los mismos que serán colocados como reserva para el país.
Por ahora, el Gobierno aspira a comprar 40 mil toneladas (880 mil quintales) y, para ello, el BNF cuenta con $23 millones.
Entre los posibles compradores están República Dominicana y Venezuela. Mientras que Colombia se ha mostrado un poco esquivo con la tentativa de abastecerse en el Ecuado
Por ahora, técnicos del Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) evalúan el tipo de plaga y define las áreas infectadas con este mal, según dio a conocer el ministro de Agricultura, Walter Poveda.
La existencia de esta plaga se confirma en Colimes, provincia del Guayas. "Es una plaga agresiva de caracoles que está afectando las plantaciones de arroz. No permiten el crecimiento de la planta", dijo.
Según cálculos preliminares, determinados por los productores, las zonas afectadas sumarían más de 400 hectáreas de Colimes, aunque también hay afectaciones en los cultivos de Naranjal y Bucay.
"Los agricultores están sumamente preocupados por la aparición de esta plaga que, aseguran, es muy agresiva y ha causado graves daños y pérdidas en pocas semanas", acotó Lautaro Arreaga, de la zona de Daule, en donde aún no se ha detectado este problema.
Lo que más preocupa a los productores es la facilidad con la que se extiende la plaga, indicó el agricultor de Palestina, Antonio Silva.
El ministro Poveda indicó que los técnicos agrónomos ya encontraron un químico para frenar la expansión de los caracoles. Adicionalmente, asegura que "por ahora no debe existir preocupación con respecto a un posible desabastecimiento en el mercado". "Hay suficiente gramínea para el consumo interno", dijo.
Los ecuatorianos consumen unas 45 mil toneladas al mes y, según las proyecciones del Ministerio de Agricultura, se espera una producción de 600 mil toneladas para esta temporada.
A la aparición del caracol se suma también la carencia de compradores. "No hay quien compre el arroz, pese a que el intendente ha venido por acá al campo a realizar operativos de control y para que se respete el precio oficial establecido en $28", acotó Lautaro Arreaga.
Estos inconvenientes se dan justo cuando el Gobierno, mediante el Banco Nacional de Fomento (BNF) y la Bolsa de Productos intentan realizar la compra directa a los productores.
De hecho, se conoce que la compra ejecutada es de 200 mil quintales, los mismos que serán colocados como reserva para el país.
Por ahora, el Gobierno aspira a comprar 40 mil toneladas (880 mil quintales) y, para ello, el BNF cuenta con $23 millones.
Entre los posibles compradores están República Dominicana y Venezuela. Mientras que Colombia se ha mostrado un poco esquivo con la tentativa de abastecerse en el Ecuado