Luego de la revisión de medio año de las metas de crecimiento, se llegó a la previsión del 3,7%, y del 4,8% en términos de crecimiento no petrolero.
Este desarrollo (crecimiento no petrolero) esperado para el segundo semestre del año, implica un crecimiento superior al de 2009, que fue del 0,36%, según dijo la ministra coordinadora de la Política Económica, Katiuska King, quien señaló, además, que el país está con trimestres de crecimiento positivo, lo cual demostraría que está saliendo de la crisis.
La recesión económica de 2009 habría afectado al primer trimestre de este año, lo cual motivó la revisión de las metas anunciadas a inicios de año que "habrían estado sobreestimadas". Por otro lado, el que la previsión se haya hecho con tanta anticipación también tendría efectos en los cambios de la meta.
Sobre esta baja en la previsión Diego Borja, presidente del Directorio del Banco Central del Ecuador (BCE), coincidió con la ministra en que a mediados de año se corrige la previsión; asimismo atribuyó la baja a la ejecución de la inversión pública que aún es limitada, lo que tuvo un impacto en el crecimiento; no obstante, en el segundo semestre se espera alcanzar un 80% de la ejecución.
De su parte, King indicó que la economía atraviesa un proceso de reactivación en lo referente a la oferta y la demanda, por lo que la previsión sería de un crecimiento real.
Además recalcó la importancia de que el sector no petrolero -mayor generador de empleo- tendrá un mayor crecimiento y que la economía ya no se apuntala únicamente en el sector petrolero que es "muy volátil debido a que depende del mercado externo".
En cuanto a la inversión pública, ésta tendría un crecimiento del 8% más allá de la proyección inicial que marcaba un 6%.
Además se indicó que para realizar las siguientes previsiones de crecimiento se deberán hacer cambios en el modelo actual que tiene al Producto Interno Bruto (PIB) como principal indicador para las proyecciones.
Para medir de mejor manera las siguientes previsiones se buscaría incluir instrumentos como el "PIB verde" o la "huella ecológica", que permitirían medir no solo el aumento de la producción sino también temas sociales, para saber cuánto y como crece el país. Por último, King manifestó que si bien las metas no serán las esperadas en un inicio, "tampoco significa que no haya crecimiento, sino que será algo menor de lo esperado".