El traslado de detenidos en la parte posterior de las camionetas o motocicletas policiales está prohibido, desde ayer, para los agentes que procedan al arresto de presuntos involucrados en hechos delictivos.La medida se da como consecuencia de que este procedimiento ha sido considerado un irrespeto a los derechos humanos de los detenidos. Así lo consideró el oficial Fausto Salinas, miembro de la Policía Nacional, quien presentó ayer el nuevo manual que regula la aplicación de las directivas sobre detención y uso de la fuerza en la institución policial.
El documento establece, por ejemplo, que antes del proceso de detención de una persona en delito flagrante o por medio de boleta de detención, el agente debe reportar el hecho a su superior y a la central de radio de atención ciudadana (101).
“Este punto es importante para posteriores investigaciones policiales”, detalló Salinas, tras explicar que en el momento de la detención si se requiere el uso de la fuerza, debe ser de manera adecuada y progresiva. “Una vez que haya sido inmovilizada la persona, no es necesario aplicar la violencia”.
También se regula el uso de las patrullas en el momento de movilizar a los sospechosos. Es así que se estableció que en el asiento posterior se traslade máximo dos detenidos. Sin embargo, habrá excepciones cuando la vida de los detenidos o policías estén en riesgo, explicó.
“Pero se debe distinguir entre la fuerza y la violencia”. En este último aspecto se debe sancionar y activar el sistema disciplinario de la mala actuación de los gendarmes.
Estas directrices se incorporan a la formación permanente y al sistema de evaluación, desempeño y disciplina del uniformado.
El representante del Alto Comisionado para las Naciones Unidas, Guillermo Fernández Maldonado, consideró que con la vigencia de este manual habrá un avance en los procedimientos y también en la voluntad política.
El comandante general de la Policía, Freddy Martínez, indicó que los policías deben respetar los derechos humanos en los procedimientos y las directivas serán eficaces en la medida que se apliquen, con el fin de tener la aceptación de la ciudadana.
El oficial informó, además, que está previsto un programa de capacitación y entrenamiento para el uso adecuado del arma de fuego. “El uso del arma letal es excepcional y será exclusiva para proteger la vida, en caso de que los otros procedimientos hayan fallado”.
