Dos indígenas ecuatorianas que llevaban un muñeco repleto de explosivos y granadas pegadas a sus cuerpos, al parecer para la guerrilla de las FARC, fueron detenidas hoy por la Policía de Colombia en una carretera en la frontera entre ambos países, informaron fuentes oficiales.
El comandante de la Policía de Nariño, departamento fronterizo con Ecuador, coronel William Montezuma, precisó que la detención de las dos ecuatorianas se logró en un retén entre las localidades de Guacamayas y Túquerres, a unos 800 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Las dos aborígenes, de la comunidad de Otaválo, viajaban en un autobús de pasajeros con granadas explosivas adheridas a sus cuerpos, que al parecer tenían como destino la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El coronel Montezuma precisó que las dos indígenas extranjeras llevaban en total 22 barras de pentolita dentro del muñeco que pretendían pasar como un bebé, y en sus cuerpos tenían pegadas 22 granadas.
En la misma operación fue detenido un hombre, quien al parecer les habría pagado a las mujeres por el transporte de los explosivos.
Según el coronel Montezuma, quien no proporcionó identificaciones, el hombre detenido es un reincidente por cuanto es la tercera vez que es capturado con explosivos para la guerrilla de las FARC.
Una de las indígenas es menor de edad y viajaba con un niño de dos años, quien fue puesto bajo la protección de autoridades de asistencia a infantes. AFP
El comandante de la Policía de Nariño, departamento fronterizo con Ecuador, coronel William Montezuma, precisó que la detención de las dos ecuatorianas se logró en un retén entre las localidades de Guacamayas y Túquerres, a unos 800 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Las dos aborígenes, de la comunidad de Otaválo, viajaban en un autobús de pasajeros con granadas explosivas adheridas a sus cuerpos, que al parecer tenían como destino la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El coronel Montezuma precisó que las dos indígenas extranjeras llevaban en total 22 barras de pentolita dentro del muñeco que pretendían pasar como un bebé, y en sus cuerpos tenían pegadas 22 granadas.
En la misma operación fue detenido un hombre, quien al parecer les habría pagado a las mujeres por el transporte de los explosivos.
Según el coronel Montezuma, quien no proporcionó identificaciones, el hombre detenido es un reincidente por cuanto es la tercera vez que es capturado con explosivos para la guerrilla de las FARC.
Una de las indígenas es menor de edad y viajaba con un niño de dos años, quien fue puesto bajo la protección de autoridades de asistencia a infantes. AFP
