jueves, 29 de octubre de 2009

Filanbanco empieza a presionar a sus deudores

Las citaciones y coactivas a los deudores de Filanbanco en liquidación empiezan a reproducirse. El objetivo de la entidad es recuperar los créditos vencidos que se aprobaron y entregaron hace más de una década y ubicar a los morosos.

La primera en la lista fue la empresa Sociedad Ecuatoriana de Transportes Aéreos, Saeta, como deudora principal, que acumula un monto vencido de USD 17,7 millones entre capital e intereses.

Pero también se incluyó a Roberto Dunn Barreiro como avalista de ese crédito y el juez de coactiva solicitó que dimitan bienes equivalentes a la deuda.

En diciembre de 1998 la deuda de Saeta era de 47 107 millones de sucres (USD 7,4 millones a una cotización de 6 391 sucres) y se ubicaba en el puesto 28 de los mayores deudores. A esa fecha 510 deudores del banco acumulaban 6,6 billones de sucres (USD 1 029 millones), que representaban el 75% de los créditos.

También estaban en la lista Electroquil, Megagraf, Corrugadora del Pacífico, La Universal, Industrial Pesquera Santa Priscila, Industria Pesquera Jambelí y otras. Desde el 1 de diciembre de 1998 hasta 2001 la administración de la entidad estuvo en manos del Estado. La entidad cerró el 18 de julio de 2001.

Vilma Álava, secretaria de Coactiva de Filanbanco en Liquidación, en un comunicado público sostuvo que si no cancelan las deudas se procederá al embargo de los bienes de Dunn.

En el último informe la liquidadora de la entidad, Soraya Bajaña, dijo que existen 6 433 operaciones de créditos vencidas que suman USD 1 055 millones, de los cuales USD 390,1 millones son de capital y USD 545,9 mora. El resto pertenece a los intereses, ya que son deudas que todavía no vencen los plazos de pago.

Para Xavier Castro, abogado de los hermanos Isaías, ex dueños de Filanbanco, la recuperación de deudas vencidas en estos momentos no tiene validez, ya que han pasado ocho años de su liquidación. “Ahora se acuerdan de recuperar los préstamos y lo hacen con bombos y platillos, pero no tendrán resultados porque es una deuda incobrable. Por ejemplo, todos saben que Saeta ya no existe y que Roberto Dunn ni siquiera vive en el país”.

Según Castro, el último informe de la liquidadora de Filabanco solo se refiere a las deudas que no se recuperaron y no resuelve sobre el hueco patrimonial que había. “Están haciendo
todo lo contrario, ya que dicen que los Isaías deben pagar por los créditos no recuperados. El banco tuvo tres años en manos del Estado y no hizo nada por recuperar”.

El tiempo para recuperar las deudas en los bancos en liquidación se les acorta. Una resolución de la Junta Bancaria dispuso que hasta el 15 de noviembre deberán suscribir las escrituras públicas de transferencias de activos a otra entidad del sistema financiero para seguir con las coactivas y recuperación de las deudas.

La idea de la Junta Bancaria es hasta el 31 de diciembre de 2009 concluir el proceso de liquidación y cancelar la inscripción en el Registro Mercantil.