En los próximos días, la Asamblea Nacional debatirán en segunda y definitiva instancia el proyecto de reformas a la Ley de Régimen Tributario, que busca, entre otras medidas, incrementar en el 100% el impuesto a la salida de capitales, aumentar el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) a los cigarrillos, gaseosas y alcohol, así como la creación de un impuesto a la renta presuntivo.
Con los nuevos impuestos el Régimen espera recaudar $195 millones en 2010 y $495 millones en 2011. "Dinero que saldrá del bolsillo de los ecuatorianos, para alimentar al presupuesto del Estado", aseveró el asambleísta por Loja, Rafael Dávila. Él se basa en el hecho de que las nuevas medidas "incrementarán el precio de los productos y, por ende, se trasladarán al consumidor final".
Uno de los aspectos que más le preocupan es el incremento a la salida de divisas, que no tienen ninguna excepción. "Pagarán incluso las importaciones de materias primas, el pago de intereses, materiales de salud y medicinas, la educación, entre otros ítems", manifestó.
El impuesto a la salida de capitales lo implementó por primera vez el actual gobierno con la Asamblea de Montecristi, en diciembre de 2007, gravando el 0,5% de impuesto; después, con el congresillo, en diciembre de 2008, lo subió al 1%. Con la actual Asamblea pretende que llegue al 2% y sin ninguna excepción. "Esto equivale casi como elevar del 12% al 14% el Impuesto al Valor Agregado (IVA), explicó Dávila.
Con este criterio coincide Leonardo Viteri, Asambleísta por el Partido Social Cristiano (PSC), quien afirmó que las nuevas reformas llevarán a un alza de precios en casi todos los productos, menos movimiento de la economía, disminución de la producción y pérdidas de empleo.
Viteri también piensa que las reformas no serán para controlar la salida de capitales ni para disminuir la evasión tributaria, sino para alimentar al presupuesto del Estado, "que hasta hoy no es transparente".
Sin embargo, hay cifras que quedan claras para otros Asambleístas. Según María Cristina Kronfle, representante del Guayas, el gobierno ha incrementado el gasto público en un 70% durante 2008. Manifestó que de los $7 000 millones que recibió el Estado de impuestos, $5 000 millones se destinaron para el pago de salarios burocráticos. "Lo que debería hacer el Gobierno es controlar su excesivo gasto y no cambiar la política tributaria", dijo.
Por su parte, la Asambleísta por Sociedad Patriótica, Sylvia Kon se quejó por la forma cómo el Gobierno ha manejado este tema, centrándose principalmente, en la salida de capitales, el ICE y el impuesto mínimo, cuando hay otros aspectos que también son de suma preocupación, como la gravación de IVA a todo acto o contrato que tenga por objeto transferir el dominio de bienes muebles de naturaleza corporal.
Ese impuesto también se grava "a los derechos de autor, de propiedad industrial y derechos conexos, aún cuando la transferencia se efectúe a título gratuito, independientemente de la designación que se dé a los contratos o negociaciones que originen dicha transferencia y de las condiciones que pacten las partes", según el artículo 53 del proyecto de Ley.
Con los nuevos impuestos el Régimen espera recaudar $195 millones en 2010 y $495 millones en 2011. "Dinero que saldrá del bolsillo de los ecuatorianos, para alimentar al presupuesto del Estado", aseveró el asambleísta por Loja, Rafael Dávila. Él se basa en el hecho de que las nuevas medidas "incrementarán el precio de los productos y, por ende, se trasladarán al consumidor final".
Uno de los aspectos que más le preocupan es el incremento a la salida de divisas, que no tienen ninguna excepción. "Pagarán incluso las importaciones de materias primas, el pago de intereses, materiales de salud y medicinas, la educación, entre otros ítems", manifestó.
El impuesto a la salida de capitales lo implementó por primera vez el actual gobierno con la Asamblea de Montecristi, en diciembre de 2007, gravando el 0,5% de impuesto; después, con el congresillo, en diciembre de 2008, lo subió al 1%. Con la actual Asamblea pretende que llegue al 2% y sin ninguna excepción. "Esto equivale casi como elevar del 12% al 14% el Impuesto al Valor Agregado (IVA), explicó Dávila.
Con este criterio coincide Leonardo Viteri, Asambleísta por el Partido Social Cristiano (PSC), quien afirmó que las nuevas reformas llevarán a un alza de precios en casi todos los productos, menos movimiento de la economía, disminución de la producción y pérdidas de empleo.
Viteri también piensa que las reformas no serán para controlar la salida de capitales ni para disminuir la evasión tributaria, sino para alimentar al presupuesto del Estado, "que hasta hoy no es transparente".
Sin embargo, hay cifras que quedan claras para otros Asambleístas. Según María Cristina Kronfle, representante del Guayas, el gobierno ha incrementado el gasto público en un 70% durante 2008. Manifestó que de los $7 000 millones que recibió el Estado de impuestos, $5 000 millones se destinaron para el pago de salarios burocráticos. "Lo que debería hacer el Gobierno es controlar su excesivo gasto y no cambiar la política tributaria", dijo.
Por su parte, la Asambleísta por Sociedad Patriótica, Sylvia Kon se quejó por la forma cómo el Gobierno ha manejado este tema, centrándose principalmente, en la salida de capitales, el ICE y el impuesto mínimo, cuando hay otros aspectos que también son de suma preocupación, como la gravación de IVA a todo acto o contrato que tenga por objeto transferir el dominio de bienes muebles de naturaleza corporal.
Ese impuesto también se grava "a los derechos de autor, de propiedad industrial y derechos conexos, aún cuando la transferencia se efectúe a título gratuito, independientemente de la designación que se dé a los contratos o negociaciones que originen dicha transferencia y de las condiciones que pacten las partes", según el artículo 53 del proyecto de Ley.