jueves, 29 de octubre de 2009

La ONU condena otra vez el embargo a Cuba

La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) pidió ayer a Estados Unidos por votación, casi unánime, poner fin al embargo comercial y financiero aplicado contra Cuba desde hace 47 años.

El Organismo de 192 miembros, votó a favor de una resolución condenando el embargo de casi 50 años sobre la isla. Solo Estados Unidos, Israel y Palaos votaron en contra. Micronesia y las islas Marshall se abstuvieron. Los votos a favor fueron 187. Se trata de la 18ª vez consecutiva que la ONU vota un texto similar. El apoyo a Cuba fue incluso mayor al del año pasado, cuando una resolución similar había recibido el respaldo de 185 países. En cambio este año provino de dos países que en el anterior estaban ausentes y que votaron a favor.

El embargo estadounidense sobre Cuba se inició de manera oficial el 7 de febrero de 1962, bajo el Gobierno de John F. Kennedy, pero ya Washington había impuesto ciertas sanciones a partir de 1959.

El embargo tiene medidas de alcance extraterritorial -incluidas en la Ley Helms-Burton, puesta en vigor parcialmente en 1996 y que afectaron a empresas europeas y latinoamericanas- y constituyen un entramado de normas comerciales, financieras y económicas.

La Asamblea instó en la resolución de ayer a los países a abstenerse de aplicar leyes "dirigidas a reforzar y ampliar el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba". De los 59 países que apoyaron el texto en 1992, la cifra ha aumentado, a 179 en 2004, 184 en 2007 y 185 el año pasado. Es la primera vez que la ONU se pronunciaba sobre el embargo desde la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca en enero pasado.

Ante la Asamblea, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, expresó que el presidente Obama tiene la oportunidad de liderar el cambio de política hacia Cuba y la eliminación del bloqueo. El Ministro presentó una larga lista de los perjuicios del bloqueo norteamericano, desde el área de los medicamentos hasta la cultura, pasando por la tecnología.

Las restricciones comerciales y financieras han supuesto pérdidas a la economía cubana estimadas en 242,4 millones de dólares en el último año y de unos 96.000 millones en el medio siglo que llevan vigentes, según el Gobierno de La Habana.

Poco antes de la votación, el ministro cubano de Relaciones Exteriores señaló que el bloqueo contra su país es “una política absurda que provoca carencias y sufrimientos”, además de calificarlo de “violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos”. También enfatizó que en la Convención de Ginebra de 1948 “aparece tipificado como un acto de genocidio. Es éticamente inaceptable”.

La representante de EE.UU. en la ONU, Susan Rice, salió al paso de las declaraciones de Rodríguez. La funcionaria lamentó que el Ministro de Cuba utilizara el término genocidio para referirse al embargo porque, señaló que “disminuye el significado de la palabra respecto a otros sitios del mundo en que se producen”.

Rice destacó, además, las medidas adoptadas por Obama desde su llegada al poder, incluyendo la flexibilización de restricciones a los viajes a la isla de cubanos que viven en Estados Unidos, así como al envío de remesas.

La diplomática norteamericana deploró también que la resolución de las Naciones Unidas no refleje esos “cambios importantes” y acusó a Cuba de mantener “una retórica digna de la guerra fría”.

También consideró que la posición cubana ignora los recientes cambios realizados por la Administración de Estados Unidos con respecto a sus políticas hacia la isla.

Rodríguez respondió que desde la elección de Obama como presidente “no ha habido cambio alguno en la aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba. Permanece intacto”.