sábado, 23 de abril de 2011

Petrolera colombiana busca invertir con préstamos del Biess

La firma colombiana Ismocol, que integra el consorcio petrolero Pegaso, pidió en marzo pasado al Banco del Seguro Social un crédito por $ 50,7 millones para inversión.

El consorcio petrolero Pegaso (conformado por la colombiana Ismocol y las estadounidenses Upland y Pecs Iecontsa) que renegoció en enero pasado su contrato en el campo marginal Puma, busca financiamiento del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) para inversión.

En marzo pasado, la empresa colombiana solicitó un crédito por $ 50,7 millones, según consta en una carta que el apoderado Pablo Flores dirige al jefe de Inversión en Negocios Fiduciarios del Biess, Gustavo Abdo.

Flores explica que el dinero servirá para “incrementar producción y maximizar el potencial del campo”, como parte de los planes de perforar dos pozos productores más entre fines del 2011 y principios del 2012.

El proyecto también consiste en incrementar la producción de los pozos existentes a través de “estimulaciones matriciales y la instalación de equipos de levantamiento artificial (bombeo mecánico)”.

La empresa informa que el costo del proyecto durante la etapa primaria de su desarrollo 2008-2015 es de $ 100,6 millones y por ello –se explica en la carta– se solicita al Biess un crédito de $ 50,7 millones. Además sugiere que sea a 7 años plazo y a una tasa de 8% de interés.

El afán por dicho crédito genera sorpresa en varios expertos financieros y petroleros.

Marcos López, exmiembro del directorio del Banco Central, advierte que no se estaría cumpliendo el espíritu de los contratos petroleros renegociados que buscaban atraer inversión extranjera, ya que en vez de introducir capitales frescos se está pidiendo un crédito a un banco público ecuatoriano.

Por su parte, Fernando Villavicencio, experto petrolero y exsindicalista de Petroecuador, critica que la empresa pida un préstamo por $ 50 millones cuando la inversión prevista entre el 2011 y 2015 es de $ 20,9 millones.

Denuncia que se estarían pidiendo más recursos que los que se pensaban invertir, por lo que cree que no puede admitirse que el repago se haga, como dice la petición de crédito, a través de los recursos obtenidos del pago de la tarifa que realizará el propio Estado.