lunes, 23 de marzo de 2009

Ejecutivo veta parcialmente proyecto de Soberanía Alimentaria

11 artículos y 3 disposiciones son considerados en la objeción presidencial

Biocombustibles; privilegios a pequeños productores y mujeres jefas de familia; producción pesquera y acuícola; subsidio agroalimentario; semillas por trozamiento; calidad y contenido nutricional de los alimentos; creación de la conferencia nacional de soberanía alimentaria y su conformación, son temas motivo de la objeción parcial del presidente de la República, Rafael Correa Delgado al proyecto de Ley de Régimen de Soberanía Alimentaria.

Deberes del Estado
Con la finalidad de que el país no renuncie irremediablemente al cultivo para la comercialización de los biocombustibles, el presidente Correa, plantea “incentivar el consumo de alimentos sanos, nutritivos de origen agroecológico y orgánico, evitando en lo posible la expansión del monocultivo y la utilización del cultivos agroalimentarios en la producción de biocombustibles, priorizando siempre el consumo alimenticio nacional”.

Acceso a la tierra
En el marco de la función social de las tierras reconoce de manera expresa que la mujer trabajadora del campo, que sea la jefa de familia, debe tener de parte de la Ley una atención particular, por la situación de desigualdad que enfrenta por lo que propone el siguiente texto:

“La función social de la tierra implica la generación de empleo, la redistribución equitativa de ingresos, la utilización productiva y sustentable de la tierra. La función ambiental de la tierra implica que ésta procure la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de las funciones ecológicas; que permita la conservación y manejo integral de cuencas hidrográficas, áreas forestales, bosques, ecosistemas frágiles como humedales, páramos y manglares, que respete los derechos de la naturaleza y del buen vivir y que contribuya al mantenimiento del entorno y del paisaje. Permitirá el acceso equitativo a la tierra, privilegiando a los pequeños productores y a las mujeres productoras de familia…”

Producción pesquera y acuícola
En lo que se refiere a la producción pesquera y acuícola propone que “El Estado fomentará la producción pesquera y acuícola sustentable y establecerá las normas de protección de los ecosistemas: Las tierras ilegalmente ocupadas y explotadas por personas naturales o jurídicas, camaroneras y acuícolas, serán revertidas al Estado de no solicitarse su regularización en el plazo de un año, de conformidad con las normas vigentes en la materia, con el fin de garantizar procesos de repoblamiento y recuperación del manglar…”

Subsidio agroalimentario
A fin de preservar el correcto desenvolvimiento del mercado, el Estado puede implementar mecanismos enfocados directamente a grandes productores, para de esta forma evitar oportunamente, que las afectaciones que sufran estos se vean reflejadas negativamente en los pequeños y medianos productores, por lo que sugiere:

“En el caso de que la producción eficiente no genere rentabilidad por distorsiones del mercado debidamente comprobadas o se requiera incentivar la producción deficitaria de alimentos, el Estado implementará mecanismos de mitigación incluyendo subsidios oportunos y adecuados, priorizando a los microempresarios, microempresa o micro, pequeños y medianos productores afectados”.

Comercialización externa
En este aspecto, el ejecutivo propone: “Además el Presidente de la República establecerá la política arancelaria que se orientará a la protección del mercado interno, procurando eliminar la importación de alimentos de producción nacional y prohibiendo el ingreso de alimentos que no cumplan con las normas de calidad, producción y procesamiento establecidas en la legislación nacional”.

Regulación de la biotecnología y sus productos
Aseguró que en este tema se permite la importación de materias primas que contengan insumos de origen transgénico, pero que sólo pueden ser importadas y procesadas, si, además de ser sanas e inocuas, se inhabilita la reproducción de las semillas por trozamiento, por lo que propone:

“Las materias primas que contengan insumos de origen transgénico únicamente podrán ser importadas y procesadas, siempre y cuando cumplan con los requisitos de sanidad e inocuidad y que su capacidad de reproducción sea inhabilitada, respetando el principio de precaución, de modo que no atenten contra la salud humana, la soberanía alimentaria y los ecosistemas. Los productos elaborados en base a transgénicos serán etiquetados de acuerdo a la ley que regula la defensa del consumidor”

Calidad nutricional
En cuanto a la calidad nutricional propone “las leyes que regulan el régimen de salud, la educación, la defensa del consumidor y el sistema de la calidad, establecerán los mecanismos necesarios para promover, determinar y certificar la calidad y el contenido nutricional de alimentos, así como también para restringir la promoción de alimentos de baja calidad, a través de los medios de comunicación”

Consejo Consultivo para la Soberanía Alimentaria
Con relación a la integración del Consejo Consultivo, sugiere que se institúyase la Conferencia Nacional de Soberanía Alimentaria como un espacio de debate, deliberación y generación de propuestas en esta materia, por parte de la sociedad civil, universidades, escuelas politécnicas, centros de investigación, asociaciones de consumidores, de pequeños y medianos productores, organizaciones campesinos, los diversos sectores productivos, en materia de soberanía alimentaria, para la elaboración de la Ley que desarrolle la soberanía alimentaria.

Se conformará con ocho 8 representantes de la sociedad civil y se encargarán de aprobar las normas internas que regulen su funcionamiento; promover procesos de diálogo para canalizar las propuestas e iniciativas provenientes de la ciudadanía.