Yakarta. Unas 200 personas murieron, decenas resultaron heridas y otras miles quedaron atrapadas bajo los escombros ayer, luego que un potente terremoto de 7,6 grados sacudiera la ciudad de Padang en la isla indonesia de Sumatra.
El jefe de la célula de crisis del ministerio de Sanidad, Rustam Pakaya, especificó que estos datos no son definitivos, pues dada la magnitud de los daños es posible que no se logre rescatar con vida a quienes se encuentran entre los escombros, considerando que los seis equipos de socorro enviados por las autoridades podrían demorar en llegar a las zonas afectadas hasta 10 horas debido al mal estado de las carreteras y puentes.
Varias avenidas de la ciudad se inundaron, pues el sacudón rompió algunas tuberías. El servicio de electricidad y telefonía fue gravemente afectado. Pasadas las 10 de la noche todavía no podía ser restablecido.
Hasta el cierre de esta edición, los medios de comunicación internacionales destacaban que unas 1 000 personas podrían haber perdido la vida a causa del sismo, pero ninguna fuente oficial confirmó el dato y tampoco trascendieron detalles sobre los operativos de rescate.
A primeras horas de la mañana el sismo no solo fue sentido en Padang sino también en la costa de Malasia y a Singapur, situada a 440 kilómetros de distancia y donde algunos rascacielos fueron evacuados.
El terremoto, que registró una profundidad de 83 kilómetros, también provocó el derrumbe de grandes edificios, hospitales, hoteles y casas en Pandag, la capital de Sumatra Occidental, en la que habitan un millón de personas. Cientos de ellas corrían desesperadas por las calles en busca de un lugar seguro, pues las edificaciones grandes que caían causaron al menos cuatro incendios, que no tuvieron mayor trascendencia debido a la presencia de una intensa lluvia.
El aeropuerto, que opera 10 vuelos diarios a Yakarta, canceló todas las salidas y llegadas a causa de los daños sufridos en las instalaciones, especialmente en el techo.
A pesar de que pocas horas después hubo una réplica de 5,5 grados, las autoridades indonesias no activaron una alerta de tsunami. Pero el Centro de Alerta para Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawai, lanzó un aviso de vigilancia para Indonesia, Malasia, la India y Tailandia.
En Singapur, en cambio, se tomaron medidas de precaución.
Padang está situada sobre una zona falla de fuertes riesgos sísmicos, conocida como Anillo de Fuego en la que confluyen la placa Indo-Australia con la placa Eurasia, lo que genera frecuentes temblores. A este fenómeno se lo conoce como subducción oceánica: deslizamiento del borde de una placa por debajo del borde de la otra.
Esta zona, que es sacudida por unos 7 mil temblores moderados cada año, preocupa a los expertos, pues temen que la fricción submarina de las placas tectónicas que se acercan a una velocidad de cinco a seis centímetros por año, provoquen un violento terremoto.
Esta inquietud se agudizó luego del terrible terremoto de 9,1 grados registrado el 26 de diciembre de 2004 y que causó un tsunami catastrófico en el norte de Sumatra que dejó 226 400 muertos en una docena de países bañados por el océano Índico. AFP-EFE
El jefe de la célula de crisis del ministerio de Sanidad, Rustam Pakaya, especificó que estos datos no son definitivos, pues dada la magnitud de los daños es posible que no se logre rescatar con vida a quienes se encuentran entre los escombros, considerando que los seis equipos de socorro enviados por las autoridades podrían demorar en llegar a las zonas afectadas hasta 10 horas debido al mal estado de las carreteras y puentes.
Varias avenidas de la ciudad se inundaron, pues el sacudón rompió algunas tuberías. El servicio de electricidad y telefonía fue gravemente afectado. Pasadas las 10 de la noche todavía no podía ser restablecido.
Hasta el cierre de esta edición, los medios de comunicación internacionales destacaban que unas 1 000 personas podrían haber perdido la vida a causa del sismo, pero ninguna fuente oficial confirmó el dato y tampoco trascendieron detalles sobre los operativos de rescate.
A primeras horas de la mañana el sismo no solo fue sentido en Padang sino también en la costa de Malasia y a Singapur, situada a 440 kilómetros de distancia y donde algunos rascacielos fueron evacuados.
El terremoto, que registró una profundidad de 83 kilómetros, también provocó el derrumbe de grandes edificios, hospitales, hoteles y casas en Pandag, la capital de Sumatra Occidental, en la que habitan un millón de personas. Cientos de ellas corrían desesperadas por las calles en busca de un lugar seguro, pues las edificaciones grandes que caían causaron al menos cuatro incendios, que no tuvieron mayor trascendencia debido a la presencia de una intensa lluvia.
El aeropuerto, que opera 10 vuelos diarios a Yakarta, canceló todas las salidas y llegadas a causa de los daños sufridos en las instalaciones, especialmente en el techo.
A pesar de que pocas horas después hubo una réplica de 5,5 grados, las autoridades indonesias no activaron una alerta de tsunami. Pero el Centro de Alerta para Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawai, lanzó un aviso de vigilancia para Indonesia, Malasia, la India y Tailandia.
En Singapur, en cambio, se tomaron medidas de precaución.
Padang está situada sobre una zona falla de fuertes riesgos sísmicos, conocida como Anillo de Fuego en la que confluyen la placa Indo-Australia con la placa Eurasia, lo que genera frecuentes temblores. A este fenómeno se lo conoce como subducción oceánica: deslizamiento del borde de una placa por debajo del borde de la otra.
Esta zona, que es sacudida por unos 7 mil temblores moderados cada año, preocupa a los expertos, pues temen que la fricción submarina de las placas tectónicas que se acercan a una velocidad de cinco a seis centímetros por año, provoquen un violento terremoto.
Esta inquietud se agudizó luego del terrible terremoto de 9,1 grados registrado el 26 de diciembre de 2004 y que causó un tsunami catastrófico en el norte de Sumatra que dejó 226 400 muertos en una docena de países bañados por el océano Índico. AFP-EFE