El canciller del Ecuador, Fander Falconí, informó ayer que los presidentes Rafael Correa y Álvaro Uribe dieron el sí para que la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Centro Carter, actúen como facilitadores del diálogo, a fin de lograr un efectivo restablecimiento de las relaciones diplomáticas rotas hace año y medio por Ecuador, tras el bombardeo de Angostura.
Falconí también indicó que la próxima semana está prevista una nueva reunión con su homólogo de Colombia, Jaime Bermúdez, en la zona de frontera, para continuar las conversaciones iniciadas una semana atrás en Estados Unidos.
El canciller ecuatoriano también informó que, en el proceso de diálogo participará un equipo de negociadores designados por cada gobierno, quienes harán un seguimiento de los acuerdos mutuos y de su nivel de cumplimiento.
Entre los avances, Falconí destacó la creación de tres comisiones binacionales para los temas de seguridad, desarrollo fronterizo y temas sensibles.
El ministro dio relevancia a los compromisos de Colombia de respetar la soberanía del Ecuador, de reforzar la Comisión Binacional de Fronteras y el convenio humanitario, para el rescate de rehenes de la guerrilla. Y ratificó el compromiso de Ecuador de no tolerar a grupos irregulares en su territorio.
Falconí también indicó que la próxima semana está prevista una nueva reunión con su homólogo de Colombia, Jaime Bermúdez, en la zona de frontera, para continuar las conversaciones iniciadas una semana atrás en Estados Unidos.
El canciller ecuatoriano también informó que, en el proceso de diálogo participará un equipo de negociadores designados por cada gobierno, quienes harán un seguimiento de los acuerdos mutuos y de su nivel de cumplimiento.
Entre los avances, Falconí destacó la creación de tres comisiones binacionales para los temas de seguridad, desarrollo fronterizo y temas sensibles.
El ministro dio relevancia a los compromisos de Colombia de respetar la soberanía del Ecuador, de reforzar la Comisión Binacional de Fronteras y el convenio humanitario, para el rescate de rehenes de la guerrilla. Y ratificó el compromiso de Ecuador de no tolerar a grupos irregulares en su territorio.
