Aquí están y hay de todo: por lo general traen un alto nivel de educación los que vienen de la India, el grupo más joven y más pobre viene de Somalia y los latinos son los que más crecen y los que más llenan las cárceles.
Hace 20 años, el 22% de extranjeros venía de México. Para el 2007 ya eran el 31%. Así son las cifras que acaba de hacer públicas el Departamento del Censo. La tarea de contar cuántos y quiénes son no está resultando fácil a medida que se acerca el 2010, año para realizar el censo nacional. El del año 2000, por ejemplo, reveló que eran 35 millones de latinos. Para el 2007 se habla de que son 45 millones.
Clarissa Martínez, directora de campañas nacionales del Consejo Nacional de la Raza, también observó que el grupo latino no se refleja muy bien en la población electoral, pese a su amplia participación.
Los números y las estimaciones confirman lo que se ve y se escucha en las calles de Nueva York, Washington, Los Ángeles y Miami. Rostros latinos, negocios latinos y el español por doquier. De todos los extranjeros que viven en el país, el 54% son hispanos, 27% del Asia, 13% del África y 4% del África. Cuando se mira el mapa inmigratorio, el sur de EE.UU. está poblado por mexicanos dispuestos a ganar salarios muy bajos y, según William Frey, de Brookings Institution, “son los que menos se asimilan a la nueva cultura en comparación con otros mexicanos que se van a otros destinos”.
Hablando de educación, los indios, australianos, africanos del sur y filipinos tienen un mejor nivel, gracias a sus conocimientos del inglés. De Latinoamérica, los que aparecen con menos preparación académica son los dominicanos. “La tragedia es que los jóvenes inmigrantes después del colegio no pueden entrar a la universidad porque no tienen papeles. Incluso para los que lo poseen no hay oportunidades, la mayoría de chicas dominicanas, por ejemplo, ni siquiera termina el colegio, porque se quedan embarazadas y los chicos venden drogas o no hacen nada”, dice Anahí Rubin, quien tiene amplia experiencia analizando la realidad de los inmigrantes.
Según el Pew Hispanic Center, 29 millones vienen de México. Uruguay con apenas 20 432 es la nación de Latinoamérica de donde menos llegan inmigrantes. ¿Y Ecuador?, si se ciñe a estas estadísticas, la creencia de que solamente en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut vive alrededor de un millón de ecuatorianos se esfuma. Los nuevos datos arrojan que 523 108 ecuatorianos viven en EE.UU. y representan el 1,2% de la población inmigrante, por debajo de los colombianos y hondureños.
Al medir el valor cualitativo de este grupo los contrastes son reveladores: el 52% de hispanos reconoce que no habla inglés o habla muy poco. “Las oportunidades para mejorar son inexistentes o muy limitadas. La información sobre las becas para las universidades no llega a los lugares donde vive la gente pobre latina”, agrega Rubin.
Menos presencia en las escuelas y universidades, pero más latinos en las cárceles federales, de hecho esta es la etnia más grande en este tipo de prisiones. Según el Pew Research Center, el 40% de los convictos es hispano, pese a que solo el 13% de la población nacional adulta es de ese origen.
La razón principal es el aumento de las redadas en contra de los indocumentados. Las sentencias lo confirman: el 48% de detenidos fue acusado de delitos migratorios, seguidos de narcotráfico. Para Mark Hugo López, coautor del estudio, “es muy difícil entender si hay un cambio de política de encarcelación o solo es que hay más inmigrantes que entran a Estados Unidos”.(El Comercio)
Hace 20 años, el 22% de extranjeros venía de México. Para el 2007 ya eran el 31%. Así son las cifras que acaba de hacer públicas el Departamento del Censo. La tarea de contar cuántos y quiénes son no está resultando fácil a medida que se acerca el 2010, año para realizar el censo nacional. El del año 2000, por ejemplo, reveló que eran 35 millones de latinos. Para el 2007 se habla de que son 45 millones.
Clarissa Martínez, directora de campañas nacionales del Consejo Nacional de la Raza, también observó que el grupo latino no se refleja muy bien en la población electoral, pese a su amplia participación.
Los números y las estimaciones confirman lo que se ve y se escucha en las calles de Nueva York, Washington, Los Ángeles y Miami. Rostros latinos, negocios latinos y el español por doquier. De todos los extranjeros que viven en el país, el 54% son hispanos, 27% del Asia, 13% del África y 4% del África. Cuando se mira el mapa inmigratorio, el sur de EE.UU. está poblado por mexicanos dispuestos a ganar salarios muy bajos y, según William Frey, de Brookings Institution, “son los que menos se asimilan a la nueva cultura en comparación con otros mexicanos que se van a otros destinos”.
Hablando de educación, los indios, australianos, africanos del sur y filipinos tienen un mejor nivel, gracias a sus conocimientos del inglés. De Latinoamérica, los que aparecen con menos preparación académica son los dominicanos. “La tragedia es que los jóvenes inmigrantes después del colegio no pueden entrar a la universidad porque no tienen papeles. Incluso para los que lo poseen no hay oportunidades, la mayoría de chicas dominicanas, por ejemplo, ni siquiera termina el colegio, porque se quedan embarazadas y los chicos venden drogas o no hacen nada”, dice Anahí Rubin, quien tiene amplia experiencia analizando la realidad de los inmigrantes.
Según el Pew Hispanic Center, 29 millones vienen de México. Uruguay con apenas 20 432 es la nación de Latinoamérica de donde menos llegan inmigrantes. ¿Y Ecuador?, si se ciñe a estas estadísticas, la creencia de que solamente en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut vive alrededor de un millón de ecuatorianos se esfuma. Los nuevos datos arrojan que 523 108 ecuatorianos viven en EE.UU. y representan el 1,2% de la población inmigrante, por debajo de los colombianos y hondureños.
Al medir el valor cualitativo de este grupo los contrastes son reveladores: el 52% de hispanos reconoce que no habla inglés o habla muy poco. “Las oportunidades para mejorar son inexistentes o muy limitadas. La información sobre las becas para las universidades no llega a los lugares donde vive la gente pobre latina”, agrega Rubin.
Menos presencia en las escuelas y universidades, pero más latinos en las cárceles federales, de hecho esta es la etnia más grande en este tipo de prisiones. Según el Pew Research Center, el 40% de los convictos es hispano, pese a que solo el 13% de la población nacional adulta es de ese origen.
La razón principal es el aumento de las redadas en contra de los indocumentados. Las sentencias lo confirman: el 48% de detenidos fue acusado de delitos migratorios, seguidos de narcotráfico. Para Mark Hugo López, coautor del estudio, “es muy difícil entender si hay un cambio de política de encarcelación o solo es que hay más inmigrantes que entran a Estados Unidos”.(El Comercio)