La construcción no es la misma que hace seis meses, ahora el proyecto hidroeléctrico Mazar está tomando su forma definitiva con una inversión de USD 400 millones.
Y está a punto de iniciar su aporte al Sistema Nacional Interconectado (SNI). En tanto esto sucede, se espera que el clima ayude con lluvias en la cuenca del río Paute para que este afluente crezca y se pueda llenar el embalse.
Mazar podría empezar a generar hidroelectricidad en marzo próximo y eso significará un adelanto de cuatro meses, pues en el contrato se establece que debe estar lista para julio de 2010.
El fin de semana pasado, el ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, recorrió la obra y dijo que el nivel actual del río es el más bajo que se ha visto en los dos últimos años, por lo que se espera que pronto se inicie el llenado natural del embalse de Mazar, que tiene 410 millones de m³.
El de la Central Paute, que está ubicado aguas abajo, tiene 120 millones de m³.Albornoz dijo que si bien el llenado parcial de Mazar reducirá el agua que ingresa a la Central Paute y por tanto su generación, el sistema cuenta con la suficiente capacidad termoeléctrica para atender la demanda del país.
Mientras el embalse se llena, las obras civiles, a cargo del Consorcio Impregilo-Herdoíza Crespo, están listas en un 97%, según el Consorcio Gerencia Mazar, fiscalizador del proyecto . Aún faltan obras complementarias en el vertedero, por donde se desfoga el excedente de agua que llega a la presa. Ahí todavía hay obreros y dos grúas trabajando.
Esto debido a que hace falta la construcción de dos paredes laterales, que según el fiscalizador se terminarán este mes.
La presa está construida con rocas y con una superficie frontal de hormigón. A diferencia de Paute que tiene una capacidad de 1991 metros sobre el nivel del mar, Mazar cuenta con una cota máxima de 2 166 metros.
Las obras electromecánicas, cuyo responsable es el Consorcio formado por Siemens, Voilt, Alstom y Santos CMI, también tienen avances significativos. Está instalada una de las dos turbinas, que generarán 160 megavatios de potencia instalada.
Hace seis meses era una suerte de museo electromecánico con grandes aparatos a la espera de ser instalados. Ahora solo una turbina debe ser colocada, ya no hay tantos trabajadores en el lugar.
El gran ducto del aire acondicionado está instalado por completo, pues el aire debe cambiar cada 10 minutos por estar ubicado dentro de la montaña.
Ya se realizaron pruebas en seco para comprobar si la turbina instalada, el generador y el rotor funcionan correctamente.
Con este tipo de pruebas se verifica si la generación de energía será efectiva cuando el agua impulse las palas del rotor para generar energía, según explicó el Consorcio Gerencia Mazar.
En esta semana se prevé empezar con la instalación de la segunda unidad (turbina y generador).
Mazar, a más de generar 160 megavatios de energía renovable, tendrá la tarea de retener los sedimentos que llegan de la central Paute que está aguas abajo.
También funcionará como abastecedor de agua para la central hidroeléctrica Paute.
Lo mismo realizará cuando entren a funcionar las centrales Sopladora y Cardenillo, que estarán aguas abajo.
Y está a punto de iniciar su aporte al Sistema Nacional Interconectado (SNI). En tanto esto sucede, se espera que el clima ayude con lluvias en la cuenca del río Paute para que este afluente crezca y se pueda llenar el embalse.
Mazar podría empezar a generar hidroelectricidad en marzo próximo y eso significará un adelanto de cuatro meses, pues en el contrato se establece que debe estar lista para julio de 2010.
El fin de semana pasado, el ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, recorrió la obra y dijo que el nivel actual del río es el más bajo que se ha visto en los dos últimos años, por lo que se espera que pronto se inicie el llenado natural del embalse de Mazar, que tiene 410 millones de m³.
El de la Central Paute, que está ubicado aguas abajo, tiene 120 millones de m³.Albornoz dijo que si bien el llenado parcial de Mazar reducirá el agua que ingresa a la Central Paute y por tanto su generación, el sistema cuenta con la suficiente capacidad termoeléctrica para atender la demanda del país.
Mientras el embalse se llena, las obras civiles, a cargo del Consorcio Impregilo-Herdoíza Crespo, están listas en un 97%, según el Consorcio Gerencia Mazar, fiscalizador del proyecto . Aún faltan obras complementarias en el vertedero, por donde se desfoga el excedente de agua que llega a la presa. Ahí todavía hay obreros y dos grúas trabajando.
Esto debido a que hace falta la construcción de dos paredes laterales, que según el fiscalizador se terminarán este mes.
La presa está construida con rocas y con una superficie frontal de hormigón. A diferencia de Paute que tiene una capacidad de 1991 metros sobre el nivel del mar, Mazar cuenta con una cota máxima de 2 166 metros.
Las obras electromecánicas, cuyo responsable es el Consorcio formado por Siemens, Voilt, Alstom y Santos CMI, también tienen avances significativos. Está instalada una de las dos turbinas, que generarán 160 megavatios de potencia instalada.
Hace seis meses era una suerte de museo electromecánico con grandes aparatos a la espera de ser instalados. Ahora solo una turbina debe ser colocada, ya no hay tantos trabajadores en el lugar.
El gran ducto del aire acondicionado está instalado por completo, pues el aire debe cambiar cada 10 minutos por estar ubicado dentro de la montaña.
Ya se realizaron pruebas en seco para comprobar si la turbina instalada, el generador y el rotor funcionan correctamente.
Con este tipo de pruebas se verifica si la generación de energía será efectiva cuando el agua impulse las palas del rotor para generar energía, según explicó el Consorcio Gerencia Mazar.
En esta semana se prevé empezar con la instalación de la segunda unidad (turbina y generador).
Mazar, a más de generar 160 megavatios de energía renovable, tendrá la tarea de retener los sedimentos que llegan de la central Paute que está aguas abajo.
También funcionará como abastecedor de agua para la central hidroeléctrica Paute.
Lo mismo realizará cuando entren a funcionar las centrales Sopladora y Cardenillo, que estarán aguas abajo.