El vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, calificó hoy de "mitómano" a Fabricio Correa, hermano del jefe del Estado, por haber acusado a varios altos cargos del Gobierno de presuntos actos de corrupción.
Moreno, en declaraciones recogidas por el canal Uno de televisión, dijo que ha consultado con varios especialistas, quienes coinciden en diagnosticar "mitomanía" al hermano mayor del presidente Rafael Correa.
Además de mentir, un mitómano "es una persona que cree lo que dice, que distorsiona completamente la realidad" y lo presenta como verdad, en ello ha caído Fabricio Correa, comentó Moreno, que también ha sido salpicado por las denuncias del hermano del Presidente.
Según Fabricio Correa, un familiar de Moreno se habría beneficiado como intermediario de contratos públicos, acusación que ha sido negada por el Vicepresidente, que no descarta entablar un proceso penal contra el acusador.
Las mentiras del hermano del Presidente, según Moreno, es un hecho "peligrosísimo, más aún cuando (Fabricio Correa) está vinculado a grupos de extrema derecha que tratan de desestabilizar al Gobierno" de su hermano.
El pasado 8 de octubre, la Fiscalía de Ecuador inició sendas "indagaciones" contra varios altos cargos del Gobierno, por denuncias de presunta corrupción presentadas por Fabricio Correa.
El Ministerio Público abrió procesos de investigación contra el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera; el secretario de la Administración, Vinicio Alvarado; el ex secretario de Transparencia de Gestión Alfredo Vera, y el ex ministro de Obras Públicas Jorge Marún.
Las denuncias de Fabricio Correa aparecieron en el marco de un proceso de terminación unilateral de contratos, que algunas dependencias del Gobierno tenían con empresas suyas.
Esos contratos públicos fueron considerados por el mismo presidente Correa como "no éticos", al ser celebrados con empresas de su hermano, pese a que en ellos no se han demostrado irregularidades legales ni contractuales.
El mandatario, que dijo desconocer los contratos públicos entregados a su hermano, ordenó terminarlos, también para evitar un escándalo que pretendía ser aprovechado por la oposición.
Sin embargo, el hermano del gobernante reprochó la decisión y denunció que en el entorno del Gobierno existía un "círculo rosa" que perjudicaba la gestión del Presidente y que había incurrido en supuestos actos de corrupción.
Rafael Correa defendió a sus colaboradores y se lamentó de la respuesta de su hermano, al que acusó de haberse pasado a la oposición, por defender sus negocios.
Moreno, en declaraciones recogidas por el canal Uno de televisión, dijo que ha consultado con varios especialistas, quienes coinciden en diagnosticar "mitomanía" al hermano mayor del presidente Rafael Correa.
Además de mentir, un mitómano "es una persona que cree lo que dice, que distorsiona completamente la realidad" y lo presenta como verdad, en ello ha caído Fabricio Correa, comentó Moreno, que también ha sido salpicado por las denuncias del hermano del Presidente.
Según Fabricio Correa, un familiar de Moreno se habría beneficiado como intermediario de contratos públicos, acusación que ha sido negada por el Vicepresidente, que no descarta entablar un proceso penal contra el acusador.
Las mentiras del hermano del Presidente, según Moreno, es un hecho "peligrosísimo, más aún cuando (Fabricio Correa) está vinculado a grupos de extrema derecha que tratan de desestabilizar al Gobierno" de su hermano.
El pasado 8 de octubre, la Fiscalía de Ecuador inició sendas "indagaciones" contra varios altos cargos del Gobierno, por denuncias de presunta corrupción presentadas por Fabricio Correa.
El Ministerio Público abrió procesos de investigación contra el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera; el secretario de la Administración, Vinicio Alvarado; el ex secretario de Transparencia de Gestión Alfredo Vera, y el ex ministro de Obras Públicas Jorge Marún.
Las denuncias de Fabricio Correa aparecieron en el marco de un proceso de terminación unilateral de contratos, que algunas dependencias del Gobierno tenían con empresas suyas.
Esos contratos públicos fueron considerados por el mismo presidente Correa como "no éticos", al ser celebrados con empresas de su hermano, pese a que en ellos no se han demostrado irregularidades legales ni contractuales.
El mandatario, que dijo desconocer los contratos públicos entregados a su hermano, ordenó terminarlos, también para evitar un escándalo que pretendía ser aprovechado por la oposición.
Sin embargo, el hermano del gobernante reprochó la decisión y denunció que en el entorno del Gobierno existía un "círculo rosa" que perjudicaba la gestión del Presidente y que había incurrido en supuestos actos de corrupción.
Rafael Correa defendió a sus colaboradores y se lamentó de la respuesta de su hermano, al que acusó de haberse pasado a la oposición, por defender sus negocios.