viernes, 16 de octubre de 2009

Proceso de diálogo sufre tropiezo por investigación judicial

El diálogo entre Ecuador y Colombia para normalizar sus relaciones sufrió hoy un tropiezo, con la suspensión de una reunión bilateral debido a la decisión de un juez ecuatoriano de pedir prisión preventiva para un alto militar colombiano.

La reunión de la Comisión de Seguridad bilateral prevista para mañana en Ibarra (Ecuador) fue suspendida a petición del Gobierno de Colombia, que considera "una agresión jurídica" la decisión que afecta al comandante de las Fuerzas Militares colombianas, Freddy Padilla de León.

El motivo del procesamiento de Padilla es precisamente el mismo que llevó al Gobierno de Ecuador a romper relaciones diplomáticas con Colombia el 3 de marzo de 2008: una acción militar colombiana contra un campamento de las FARC en el enclave ecuatoriano de Angostura.

El pasado 24 de septiembre, en una audiencia de formulación de cargos, Francisco Revelo, juez tercero de lo penal de la Corte provincial de Sucumbíos, provincia amazónica de Ecuador, ordenó la prisión preventiva contra Padilla, a petición del fiscal provincial, Carlos Jiménez.

El comandante general de las Fuerzas Militares de Colombia es acusado de un delito "contra la vida", en el denominado "caso Angostura", precisó a Efe una fuente de la Corte de Justicia provincial.

Además de la prisión preventiva, el fiscal Jiménez solicitó al juez Revelo que tramite una orden de extradición, pero -según la fuente- el tribunal aún no ha decidido enviar la petición a la Corte Nacional de Justicia.

Tras confirmarse la suspensión de la cita en Ibarra, el Gobierno ecuatoriano subrayó hoy, por medio del vicepresidente Lenín Moreno y del canciller Fander Falconí, su interés en seguir avanzando en el proceso de acercamiento a Colombia, que comenzó en septiembre pasado en Nueva York y está auspiciado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Centro Carter.

"Quisiera hacer una reafirmación por parte del Gobierno Nacional de que existe una voluntad política de construir un diálogo con Colombia", señaló Falconí antes de viajar a Bolivia con el presidente Rafael Correa, para participar en la cumbre de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA).

El ministro de Relaciones Exteriores se desmarcó de la decisión judicial que atañe a Padilla con el argumento de que en Ecuador hay separación de poderes.

"Creo que hemos avanzado, hemos dado pasos en firme tanto en la reunión de Nueva York, como en la reunión de Ipiales (Colombia) que tuvimos el 9 de octubre, creo que hemos avanzado constructivamente en este diálogo bilateral", subrayó.

Añadió que no tiene notificación de ningún tipo respecto a una posible suspensión de la reunión prevista con su colega colombiano, Jaime Bermúdez, en Ecuador el próximo 3 de noviembre.

El vicepresidente Moreno también ratificó la voluntad política del Gobierno de Correa para restablecer las relaciones diplomáticas con Colombia.

"Ambos países han iniciado un proceso de diálogo permanente que tendrá sus inconvenientes, sus avatares, pero es por eso importante ir limando las asperezas y salir adelante".

Moreno "coincidió con las declaraciones realizadas por el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, quien está dispuesto a continuar el diálogo y a restaurar lo más pronto posible las relaciones con el Ecuador", señala la Presidencia de Ecuador en su web.

Por su parte, el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, que confirmó la suspensión de la reunión en Ibarra, dijo que la causa es la "decisión del juez (...) de pedir la prisión preventiva en el proceso indagatorio del jefe de las Fuerzas Militares de Colombia".

"Si tiene que venir a una reunión el jefe de las Fuerzas Militares y está con orden de detención preventiva, ¿cómo va a venir?", anotó Carvajal.

En Bogotá, el ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, habló en términos parecidos.

"No es posible uno enviar sus oficiales a una reunión en Ibarra cuando pende una espada de Damocles sobre la cabeza de ellos", dijo.

La suspensión de la cita supone una nueva subida de la tensión que ha marcado las relaciones entre los dos países vecinos incluso desde antes del bombardeo del campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Angostura (Ecuador).

En esa acción murió el "número dos" de las FARC, Luis Edgar Devia, alias "Raúl Reyes", y otras 25 personas, entre ellas un ecuatoriano y cuatro mexicanos.

En la cita de la Comisión de Seguridad y Control de la Criminalidad que se iba a celebrar mañana en Ibarra se preveía debatir cinco temas fundamentales, entre los que se encuentra la migración, el crimen organizado y el impacto del crimen trasnacional, y la capacitación y cooperación en la lucha contra la delincuencia.

También se iba a trabajar en torno a la cooperación en justicia y sobre la reactivación de la Comisión Binacional de Frontera (Combifron) y el Sistema Binacional sobre Cooperación, Evaluación y Seguridad (SIBCES).

En el proceso judicial por el bombardeo del campamento guerrillero en Angostura también está vinculado al ex ministro de la Defensa de Colombia Juan Manuel Santos.

Uribe rechazó anoche la vinculación a Padilla en el proceso de investigación y confió en las gestiones diplomáticas de las cancillerías de ambos países para solucionar el "impasse". EFE