El Presidente de la República, Rafael Correa, ratificó hoy que el deceso del ciudadano shuar, Bosco Wizuma, fue una consecuencia de la violencia desatada entre los manifestantes, quienes atacaron a los miembros de la Policía con armas, botellas quebradas y lanzas envenenadas.
Además, aclaró que el ciudadano Wizuma falleció por el impacto de un perdigón en la cabeza. Esa fue la conclusión de la autopsia que se realizó con la presencia de los familiares de la víctima y de dos agentes de la Policía Judicial, por lo que “no se ha manipulado la información”. El indígena está siendo velado en la Unión Nacional de Educadores (UNE) de Macas será sepultado hoy, por la tarde.
“Los 40 policías fueron heridos por los mismos perdigones que mataron al hermano shuar. Ahí están las consecuencias de la violencia convocada por dirigentes radicales”, sostuvo y agregó que este hecho “no quedará en la impunidad”.
“Los perdigones fueron utilizados por los manifestantes, la Policía únicamente portaba equipos antimotines. No estaba armada”, dijo el mandatario al confiar en que, luego de conocer esta información, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) deponga la radicalización de paro y acepte el llamado al diálogo.
“Hago un llamado a la paz, al diálogo franco, ha construir la patria. Depongamos esas actitudes, no ahora sino, para siempre”, expresó hoy, durante una entrevista en la Cabina de Carondelet.
El jefe de Estado indicó que cierta dirigencia indígena ha agotado sus argumentos de protesta. “El problema no es la Ley del Agua, ni la minería, ni la autonomía de la región. Temo que, de fondo, hayan motivos desestabilizadores”, indicó.
En este sentido, el mandatario reiteró su llamado a los indígenas para que no se dejen utilizar como “instrumento de sus propios explotadores”.
Además, dijo que otro aspecto de fondo es que la dirigencia shuar quiere convencer a sus pueblos de que ellos son los dueños del territorio, que no tienen que someter se a las leyes del Estado y que deben sacar a los colonos de esa zona.
Además, aclaró que el ciudadano Wizuma falleció por el impacto de un perdigón en la cabeza. Esa fue la conclusión de la autopsia que se realizó con la presencia de los familiares de la víctima y de dos agentes de la Policía Judicial, por lo que “no se ha manipulado la información”. El indígena está siendo velado en la Unión Nacional de Educadores (UNE) de Macas será sepultado hoy, por la tarde.
“Los 40 policías fueron heridos por los mismos perdigones que mataron al hermano shuar. Ahí están las consecuencias de la violencia convocada por dirigentes radicales”, sostuvo y agregó que este hecho “no quedará en la impunidad”.
“Los perdigones fueron utilizados por los manifestantes, la Policía únicamente portaba equipos antimotines. No estaba armada”, dijo el mandatario al confiar en que, luego de conocer esta información, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) deponga la radicalización de paro y acepte el llamado al diálogo.
“Hago un llamado a la paz, al diálogo franco, ha construir la patria. Depongamos esas actitudes, no ahora sino, para siempre”, expresó hoy, durante una entrevista en la Cabina de Carondelet.
El jefe de Estado indicó que cierta dirigencia indígena ha agotado sus argumentos de protesta. “El problema no es la Ley del Agua, ni la minería, ni la autonomía de la región. Temo que, de fondo, hayan motivos desestabilizadores”, indicó.
En este sentido, el mandatario reiteró su llamado a los indígenas para que no se dejen utilizar como “instrumento de sus propios explotadores”.
Además, dijo que otro aspecto de fondo es que la dirigencia shuar quiere convencer a sus pueblos de que ellos son los dueños del territorio, que no tienen que someter se a las leyes del Estado y que deben sacar a los colonos de esa zona.