La flamante ministra Coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, destacó que “La Patria es la suma de todos los patrimonios”, al referirse a la importancia de la cartera que acaba de asumir en el Palacio de Carondelet y sus responsabilidades como ejecutora de un plan estratégico que abarca la conservación de la identidad y esencia del Ecuador.
Espinosa manifestó que el Ministerio y su creación son en sí una muestra del compromiso que el Gobierno tiene por sustituir una visión mercantilista de los recursos naturales, culturales y humanos, como un bien colectivo y público.
El patrimonio es cobijo y soporte de la dignidad e identidad de todas y todos los ecuatorianos, según la secretaria de Estado, quien además agregó que el Patrimonio ecuatoriano no es una abstracción sino un espejo que pretende fundar una sociedad humana, sustentable e incluyente. “El Patrimonio es lo que somos y lo que tenemos”, acotó.
El objetivo central no solo de la acción gubernamental, sino de todos los sectores y actores sociales, reconocer la función del patrimonio como sustento del desarrollo social y económico del país y el potencial que tiene para constituirse en un elemento que fortalezca las identidades ciudadanas con sus entornos ambientales y culturales en forma incluyente, solidaria y equitativa.
Para Espinosa, el encargo recibido significa aplicar el mandato constitucional de ser buenos custodios de esta suma de Patrimonios, ya que en ellos se asienta el futuro y el presente de nuestra Nación.
En este sentido, resaltó la promulgación del Decreto de Emergencia para el Patrimonio Nacional, que permitió hacer un salvataje masivo a través de la identificación y registro del enorme acervo patrimonial del Ecuador. “Existe un proceso y una agenda que se encuentra caminando y a los que es necesario dar continuidad”, añadió.
Finalmente, se comprometió en aportar con mecanismos efectivos para la democratización de la cultura y el deporte y, a participar de la construcción de políticas públicas que favorezcan la descolonización del pensamiento y a la creatividad e identidad de nuestros pueblos.
Espinosa manifestó que el Ministerio y su creación son en sí una muestra del compromiso que el Gobierno tiene por sustituir una visión mercantilista de los recursos naturales, culturales y humanos, como un bien colectivo y público.
El patrimonio es cobijo y soporte de la dignidad e identidad de todas y todos los ecuatorianos, según la secretaria de Estado, quien además agregó que el Patrimonio ecuatoriano no es una abstracción sino un espejo que pretende fundar una sociedad humana, sustentable e incluyente. “El Patrimonio es lo que somos y lo que tenemos”, acotó.
El objetivo central no solo de la acción gubernamental, sino de todos los sectores y actores sociales, reconocer la función del patrimonio como sustento del desarrollo social y económico del país y el potencial que tiene para constituirse en un elemento que fortalezca las identidades ciudadanas con sus entornos ambientales y culturales en forma incluyente, solidaria y equitativa.
Para Espinosa, el encargo recibido significa aplicar el mandato constitucional de ser buenos custodios de esta suma de Patrimonios, ya que en ellos se asienta el futuro y el presente de nuestra Nación.
En este sentido, resaltó la promulgación del Decreto de Emergencia para el Patrimonio Nacional, que permitió hacer un salvataje masivo a través de la identificación y registro del enorme acervo patrimonial del Ecuador. “Existe un proceso y una agenda que se encuentra caminando y a los que es necesario dar continuidad”, añadió.
Finalmente, se comprometió en aportar con mecanismos efectivos para la democratización de la cultura y el deporte y, a participar de la construcción de políticas públicas que favorezcan la descolonización del pensamiento y a la creatividad e identidad de nuestros pueblos.