La integración energética puede permitirle a los países de América Latina un ahorro anual de cerca de 1.000 millones de dólares en tarifas, según un estudio que será presentado en el Seminario Internacional Interconexiones y Negocios de Generación y Transmisión, que comienza mañana en Río de Janeiro.
El estudio, preparado por el Comité Nacional Brasileño de la Comisión de Integración Energética Regional (CIER), indica que para lograr ese ahorro en las tarifas basta que los países de la región complementan los sistemas ya existentes.
El seminario Interconexiones 2009, que se extenderá hasta el viernes en esta ciudad brasileña, contará con la presencia de los ministros de Energía de Brasil, Edison Lobao, y Nicaragua, Emilio Rappaccioli; del secretario de Energía de Argentina, Juan Legisa, y del viceministro de Energía de Perú, Daniel Camac Gutiérrez.
Igualmente participarán altos funcionarios de Panamá y Guayana, y los presidentes de las principales empresas de energía de América Latina como el de la brasileña Eletrobras, José Antonio Muniz Lopez; la colombiana ISA, Luis Fernando Alarcón, la peruana Electroperu, Alejando Bedoya Wallace, y la argentina Transener, Carlos García.
También está prevista la participación de directores de las agencias reguladoras y de inversores interesados en los proyectos de interconexión en estudio en la región.
El encuentro servirá para debatir proyectos de integración energética ya en marcha, como los de Brasil con vecinos como Perú y Uruguay, y otros aún en discusión.
Según el estudio elaborado por el comité brasileño del CIER, organizador del encuentro, la integración energética podrá garantizar la seguridad del suministro de energía y reducir las tarifas para los consumidores.
La interconexión podrá resolver problemas como el de Argentina, que en los últimos años ha necesitado apoyo de los vecinos para garantizar el abastecimiento de energía durante el invierno, en el que su consumo crece significativamente, asegura el estudio.
"Es importante que consideremos las características climáticas de cada país y la complementariedad que podemos aprovechar", según Pedro Jatobá, coordinador técnico de Interconexiones 2009 y funcionarios de la brasileña Eletrobras.
Jatobá explica que el régimen pluviométrico brasileño es opuesto al de los países andinos y que, por ese motivo, cuando Brasil tiene a media operación sus hidroeléctricas por la reducción del volumen de agua, los países andinos tienen exceso de agua.
"En nuestro período lluvioso y cuando las represas se llenan, por el contrario, nos vemos obligados a dejar pasar el agua incluso, porque el mercado doméstico está plenamente atendido", asegura Jatobá.
"Con inversiones en la ampliación de la capacidad de generación y transmisión, mediante la interconexión de los sistemas podríamos generar más energía y destinarla a los mercados vecinos que sufren de escasez cuando nosotros disfrutamos de excedentes", agregó.
Según los organizadores del seminario, entre los proyectos que demuestran los beneficios de la interconexión, figuran los gasoductos entre Bolivia y Brasil y Argentina; la transferencia de electricidad colombiana a Ecuador; el intercambio de electricidad entre los países centroamericanos y la hidroeléctrica de Itaipú, que abastece el 90% del mercado paraguayo y el 25% del brasileño.
Los organizadores alegan igualmente que, pese a las divergencias políticas, la lógica económica tiende a prevalecer cuando se trata de discutir la interconexión energética regional.
"Chile enfrenta problemas de abastecimiento de energía mientras que Bolivia cuenta con sobras de gas. Ese es uno de los varios ejemplos que pretendemos discutir para encontrar soluciones y hacer viable un mercado regional de energía", asegura José Vicente de Camargo, coordinador internacional de la CIER.(Río de Janeiro. EFE)
El estudio, preparado por el Comité Nacional Brasileño de la Comisión de Integración Energética Regional (CIER), indica que para lograr ese ahorro en las tarifas basta que los países de la región complementan los sistemas ya existentes.
El seminario Interconexiones 2009, que se extenderá hasta el viernes en esta ciudad brasileña, contará con la presencia de los ministros de Energía de Brasil, Edison Lobao, y Nicaragua, Emilio Rappaccioli; del secretario de Energía de Argentina, Juan Legisa, y del viceministro de Energía de Perú, Daniel Camac Gutiérrez.
Igualmente participarán altos funcionarios de Panamá y Guayana, y los presidentes de las principales empresas de energía de América Latina como el de la brasileña Eletrobras, José Antonio Muniz Lopez; la colombiana ISA, Luis Fernando Alarcón, la peruana Electroperu, Alejando Bedoya Wallace, y la argentina Transener, Carlos García.
También está prevista la participación de directores de las agencias reguladoras y de inversores interesados en los proyectos de interconexión en estudio en la región.
El encuentro servirá para debatir proyectos de integración energética ya en marcha, como los de Brasil con vecinos como Perú y Uruguay, y otros aún en discusión.
Según el estudio elaborado por el comité brasileño del CIER, organizador del encuentro, la integración energética podrá garantizar la seguridad del suministro de energía y reducir las tarifas para los consumidores.
La interconexión podrá resolver problemas como el de Argentina, que en los últimos años ha necesitado apoyo de los vecinos para garantizar el abastecimiento de energía durante el invierno, en el que su consumo crece significativamente, asegura el estudio.
"Es importante que consideremos las características climáticas de cada país y la complementariedad que podemos aprovechar", según Pedro Jatobá, coordinador técnico de Interconexiones 2009 y funcionarios de la brasileña Eletrobras.
Jatobá explica que el régimen pluviométrico brasileño es opuesto al de los países andinos y que, por ese motivo, cuando Brasil tiene a media operación sus hidroeléctricas por la reducción del volumen de agua, los países andinos tienen exceso de agua.
"En nuestro período lluvioso y cuando las represas se llenan, por el contrario, nos vemos obligados a dejar pasar el agua incluso, porque el mercado doméstico está plenamente atendido", asegura Jatobá.
"Con inversiones en la ampliación de la capacidad de generación y transmisión, mediante la interconexión de los sistemas podríamos generar más energía y destinarla a los mercados vecinos que sufren de escasez cuando nosotros disfrutamos de excedentes", agregó.
Según los organizadores del seminario, entre los proyectos que demuestran los beneficios de la interconexión, figuran los gasoductos entre Bolivia y Brasil y Argentina; la transferencia de electricidad colombiana a Ecuador; el intercambio de electricidad entre los países centroamericanos y la hidroeléctrica de Itaipú, que abastece el 90% del mercado paraguayo y el 25% del brasileño.
Los organizadores alegan igualmente que, pese a las divergencias políticas, la lógica económica tiende a prevalecer cuando se trata de discutir la interconexión energética regional.
"Chile enfrenta problemas de abastecimiento de energía mientras que Bolivia cuenta con sobras de gas. Ese es uno de los varios ejemplos que pretendemos discutir para encontrar soluciones y hacer viable un mercado regional de energía", asegura José Vicente de Camargo, coordinador internacional de la CIER.(Río de Janeiro. EFE)