miércoles, 6 de abril de 2011

Relaciones con EE.UU. en su peor momento

El canciller Ricardo Patiño, a nombre del Gobierno, declaró ayer persona no grata a la embajadora de EE.UU., Heather Hodges, y le solicitó que abandone el país en el menor tiempo posible.

Esta decisión se tomó por un cable de Wikileaks que, publicado ayer por diario El País de España y presuntamente enviado en 2009 por la Embajada de EE.UU. en Quito al Departamento de Estado en Washington, mantiene que “la corrupción es generalizada en las filas de la Policía” de Ecuador.

El documento explica que el entonces comandante, Jaime Aquilino Hurtado Vaca, quien dimitió en mayo de 2009, “utilizó su poder como la máxima autoridad del cuerpo para extorsionar”, acumular dinero, facilitar el tráfico de personas y proteger a otros agentes involucrados en corrupción.

Alega, además, que sus actividades corruptas eran tan sabidas entre los altos cargos de la Policía que “algunos funcionarios de la embajada (de EE.UU.) creen que el presidente (Rafael) Correa debió haberlas conocido cuando le nombró. Estos observadores creen que Correa puede haber querido un jefe de Policía al que pudiera manipular fácilmente”.

Patiño comentó que llamó a Hodges a su despacho para pedirle explicaciones sobre el cable, pero la diplomática le respondió que los documentos habían sido robados y que ni ella ni su Gobierno harían comentarios al respecto.

Esa respuesta fue “absolutamente insuficiente”, dijo Patiño, quien convocó a una rueda de prensa en la que aseguró que se pidió que Hodges “abandone el país en el menor tiempo posible”.

Patiño confesó que esperaba que la Embajadora “diga que no es una información real, cierta, y simplemente dijo que el documento fue robado y que no tenía nada que comentar”.

“Es inaceptable que ella haya dado una respuesta de esa naturaleza”, agregó Patiño, quien aclaró que la medida no es en contra del Gobierno de EE.UU., sino de la mencionada funcionaria, por ello, indicó que espera que esto no repercuta de manera negativa en la relaciones que mantienen ambas naciones.

Por la tarde, en una entrevista desde Pastaza, el presidente Rafael Correa manifestó que Hodges siempre fue una sospechosa. “La hemos llamado para que dé explicaciones, pero ella no ha querido”, señaló Correa, al decir que la información que trae el cable divulgado por Wikileaks “es gravísimo”.

El Jefe de Estado calificó como “una mala funcionaria” a Hodges, quien ocupaba el máximo cargo diplomático estadounidense en Quito desde julio de 2008.

“Esto es básicamente responsabilidad de la embajadora Hodges, que nunca ha querido a nuestro Gobierno”, dijo.

El Departamento de Estado de EE.UU. “lamentó profundamente” que el Gobierno ecuatoriano haya decidido declarar persona non grata a Hodges, y consideró “injustificada” su expulsión.

“El Departamento de Estado examinará sus opciones para responder a esta medida tomada por Ecuador”, afirmó el portavoz de la Oficina para el Hemisferio Occidental, Charles Luoma-Overstreet.

El portavoz en funciones del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo que están evaluando las opciones para responder a Ecuador, pero aclaró que las relaciones con Ecuador están en un “buen estado” y que el país es uno de los “socios clave en la región”.

La embajadora Heather Hodges también manifestó su pesar por la decisión del Gobierno y en breves declaraciones a la prensa dijo que no va a especular de lo que “esto puede significar”. Sin embargo señaló que en la cita con Patiño se le entregó una nota diplomática con algunas preguntas y expresiones de preocupación e indignación sobre el supuesto cable firmado por ella y divulgado por Wikileaks.

Hodges comentó que Patiño había conversado con el encargado de la diplomacia de EE.UU. para América Latina, Arturo Valenzuela, antes de llamarla a su despacho.

La representante de EE.UU. en el país también resaltó el trabajo que realizó. Comentó que visitó 19 de las 24 provincias en donde inauguró proyectos que han beneficiado a los más pobres, buscando la manera de aumentar el empleo en el país.

El excanciller, Mauricio Gándara, mencionó que la solicitud del Gobierno ecuatoriano para que Hodges abandone el país, no afectará las relaciones que mantiene Ecuador con EE.UU., porque a este último no le conviene debido al tema de narcotráfico.

Gándara también dijo que en este caso hubiese sido más simple hacerle un llamado de atención para que la diplomática abandone el país por su propia decisión.

El asambleísta Paco Moncayo (AL) opinó que el Gobierno tomó una “decisión apresurada”, pues lo que hace un embajador es informar lo que está pasando en un país, con su opinión. “Ese es el papel del diplomático” agregó Moncayo, quien sostuvo que las embajadas trabajan en base de los intereses de sus países”.

“Estas actitudes son precipitadas, la diplomacia es complejísima”, expresó el legislador al insistir que la Embajadora cumplía sus deberes, enviando información reservada.

La Embajada del Ecuador en Madrid (España) rechazó las informaciones reveladas por Wikileaks y publicadas por el diario español El País, según las cuales el Presidente Rafael Correa designó a un anterior jefe policial, aun conociendo su comportamiento presuntamente delictivo, por considerar que ello lo hacía “fácilmente manipulable”.

En una carta dirigida al director de El País, el embajador Galo Chiriboga Zambrano, sostuvo que “no se puede tolerar, en modo alguno” tales informaciones.

Ante este reclamo, La Hora se contactó con el director de El País, Javier Moreno, quien explicó que una norma general que procura no romper es “dar entrevistas sobre temas en caliente en los que El País es protagonista, como en este caso. Lo que opinemos sobre Correa o no lo expresaremos en un editorial, si decidimos hacerlo”.

Procedimiento
El excanciller, Heinz Möeller, dijo que el procedimiento efectuado por Patiño ha sido adecuado, porque la embajadora no desmintió la publicación y eso es muestra de una actitud poco amistosa con el Ecuador.

Asimismo, manifestó que esta medida está dentro de la línea de acción que tiene un país soberano. “Es posible que haya un enfrentamiento hasta que las explicaciones estén dadas y procesadas, aunque esto no debería tener mayor trascendencia”, enfatizó.

Según el canciller Ricardo Patiño, la explicación de la Embajadora de EE.UU. duró apenas dos minutos.