“Hay una intención de volver a la tarima a caldear el ánimo del pueblo para reafirmar la aprobación del Presidente”, manifestó el exasambleísta constituyente, argumentando que no importan tanto las preguntas, sino una reafirmación del apoyo ya que “por eso pide confíen en mí”.
“La consulta está orientada a acumular y fortalecer el poder”, explicó Vega y aclaró que, aparte del costo económico, el precio más grande que tiene que pagar el país es “echar al tarro de la basura” un esfuerzo ciudadano nacional por construir una nueva estructura del Estado.
La consulta exige sacrificar la institucionalidad del Estado en aras del carisma del líder, expuso el activista político y recordó que ya se la ha venido sacrificando, pero que con esta propuesta “se ha arremetido contra todo”.
Con todos los devaneos de la ‘muerte cruzada’ el Presidente ha venido convirtiendo a la Asamblea, a través de los vetos, en un patio trasero de Carondelet, aseveró Vega, enfatizando que la Asamblea tiene “cero” credibilidad, pero que el Presidente crece en popularidad.
Lo mismo manifestó sobre el Consejo de Participación Ciudadana (Cpccs), al que el Primer Mandatario “boicotea” y que ha sido desmantelado por lo que la gente no confía en ese Consejo, “pero el Presidente crece”, apuntó.
De igual forma sucede con la Corte Constitucional (CC), en la que Correa “descalifica a los miembros que no están de acuerdo con la consulta”, aclaró el activista y subrayó que la gente tampoco confía en la Policía Nacional, porque “el Presidente tiende a desbaratar todo”.
El Primer Mandatario “ya da muestra de que varias veces dinamita proyectos que él mismo empieza”, añadió Vega. Por ejemplo el Yasuní-ITT “lo lanzó por los izquierdistas infantiles y a la hora de poner los pies en la tierra descubre que es irrealizable”, acotó, explicando que nadie fuera del país cree en la sinceridad de la iniciativa.
Lo mismo ocurre con el tema de Alianza PAIS, lo funda y se encarga de dinamitar la estructura política de su propio movimiento, dijo el activista, así como con la Constitución, aceptando que “no es perfecta porque el Presidente impuso la prisa que impone en todas las cosas”.
Correa acaba de dinamitar el proceso constitucional y de institucionalización del Estado en aras de su popularidad, expresó Vega, “el Estado se hace pomada pero él flota”, y añadió que “como no confía en las instituciones privilegia su relación directa con el pueblo”.
Finalmente, el exconstituyente afirmó que “hay formas honestas y deshonestas de acudir al pueblo”.
En este punto dijo que “manipular una consulta popular preguntándole al pueblo quiere usted ser feliz” no es una forma honesta.