A los 55 años de edad, Mercedes Maquilón recién está aprendiendo a leer y escribir. Desde hace cinco meses asiste los sábados al centro de alfabetización a cargo de los estudiantes de segundo de bachillerato del Colegio Politécnico (Copol).
Está orgullosa de haber dado ese paso. Asegura que la falta de recursos le impidió estudiar cuando era joven. Ella tuvo que abandonar su tierra natal (Manabí) para venir a Guayaquil en busca de mejores oportunidades para su familia.
"Para aprender nunca es tarde y ahora que tengo la oportunidad de hacerlo quiero lograr el objetivo", expresa.
Junto a Mercedes está Bertha Smith, de 48 años, y 15 adultos más que también quieren prepararse "para ser útiles a la sociedad y para que sus hijos se sientan orgullosos de ellos", según indica la mayoría.
Mercedes y Bertha son solo dos de las 672.096 personas de entre 15 y más años que no saben leer ni escribir en el país, lo que representa el 6,8% de analfabetos de esa población.
De las cifras mencionadas, 280.823 son hombres y 391.272 mujeres.
Según el VII Censo de Población y VI de Vivienda realizado en noviembre de 2010, de los 9'955.705 habitantes mayores de 15 años registrados en el censo, 9'282.978 representan la contraparte de ese problema; es decir, que leen y escriben.
En cambio, en Guayaquil la tasa de analfabetismo alcanza el 3,1%. Es decir, de 1'674.069 personas mayores de 15 años, 51.917 son iletradas y 1'622.152 saben leer y escribir.
Sin embargo, el 8 de septiembre de 2009, el entonces ministro de Educación Raúl Vallejo declaró al Ecuador como "Patria Alfabetizada", basado en cifras internas y proyecciones de descenso de la problemática, que para ese año estimaban el porcentaje nacional en menos del 2,7%.
El INEC salió al paso para reportar que en 2007 la tasa fue de 7,8% y en 2008 de 7,6%. Es decir, casi sin alteraciones a través de los años, a pesar del trabajo realizado por los gobiernos seccionales, organizaciones no gubernamentales y Ministerio de Educación.
Pero la tarea de erradicar el analfabetismo en el país continúa a través de diferentes programas que tiene en marcha el Ministerio del ramo.
Desde hace tres años, más de 160.000 estudiantes a nivel nacional participan en el Programa de Educación Básica para Jóvenes y Adultos, como parte de la Política Cuarta del Plan Decenas de Educación.
Los alumnos desarrollan su tarea preferentemente en las áreas urbano marginales de sus ciudades o sectores de influencia de sus planteles.
Está orgullosa de haber dado ese paso. Asegura que la falta de recursos le impidió estudiar cuando era joven. Ella tuvo que abandonar su tierra natal (Manabí) para venir a Guayaquil en busca de mejores oportunidades para su familia.
"Para aprender nunca es tarde y ahora que tengo la oportunidad de hacerlo quiero lograr el objetivo", expresa.
Junto a Mercedes está Bertha Smith, de 48 años, y 15 adultos más que también quieren prepararse "para ser útiles a la sociedad y para que sus hijos se sientan orgullosos de ellos", según indica la mayoría.
Mercedes y Bertha son solo dos de las 672.096 personas de entre 15 y más años que no saben leer ni escribir en el país, lo que representa el 6,8% de analfabetos de esa población.
De las cifras mencionadas, 280.823 son hombres y 391.272 mujeres.
Según el VII Censo de Población y VI de Vivienda realizado en noviembre de 2010, de los 9'955.705 habitantes mayores de 15 años registrados en el censo, 9'282.978 representan la contraparte de ese problema; es decir, que leen y escriben.
En cambio, en Guayaquil la tasa de analfabetismo alcanza el 3,1%. Es decir, de 1'674.069 personas mayores de 15 años, 51.917 son iletradas y 1'622.152 saben leer y escribir.
Sin embargo, el 8 de septiembre de 2009, el entonces ministro de Educación Raúl Vallejo declaró al Ecuador como "Patria Alfabetizada", basado en cifras internas y proyecciones de descenso de la problemática, que para ese año estimaban el porcentaje nacional en menos del 2,7%.
El INEC salió al paso para reportar que en 2007 la tasa fue de 7,8% y en 2008 de 7,6%. Es decir, casi sin alteraciones a través de los años, a pesar del trabajo realizado por los gobiernos seccionales, organizaciones no gubernamentales y Ministerio de Educación.
Pero la tarea de erradicar el analfabetismo en el país continúa a través de diferentes programas que tiene en marcha el Ministerio del ramo.
Desde hace tres años, más de 160.000 estudiantes a nivel nacional participan en el Programa de Educación Básica para Jóvenes y Adultos, como parte de la Política Cuarta del Plan Decenas de Educación.
Los alumnos desarrollan su tarea preferentemente en las áreas urbano marginales de sus ciudades o sectores de influencia de sus planteles.
