Los exportadores y productores logran achicar distancias para defender su negocio y pujan por la emergencia
La marcada reducción del cupo de ventas hasta con contrato firmado en algunos casos y de precios en otros, logró que se aliaran productores con exportadores bananeros. Todos, con un mismo objetivo: lograr la Emergencia Comercial del Banano.
Francisco Moscoso, productor y presidente de la Asociación de Productores de Banano y Frutas Tropicales de El Oro, es uno de los más ansiosos.
Sus ventas de banano, al igual que las de otros 41 productores, se redujeron en un 50% pese al contrato anual que mantienen con la exportadora Ubesa.
De 26 mil cajas a la semana, ahora entregan solo 13 mil, pues tanto a él como a los demás productores les han confirmado que la exportadora no tiene la suficiente liquidez y que necesitan reducir los niveles de compra para seguirles pagando el precio pactado de sustentación de la caja establecido en $5,50.
La situación de Eduardo Morocho y ocho productores más de Los Ríos es bastante similar. De las 11 mil cajas ahora solo logran vender 5 500, es decir, la mitad.
"Los clientes externos no están cancelando a tiempo, existe demora y hay también reducción de precios por sobre la oferta", atinó a decir el pequeño productor sin ocultar su temor por la situación.
La iliquidez, según el propio Eduardo Ledesma, de la Asociación de Exportadores de Banano de Ecuador (AEBE), no es un problema solo de Ubesa, sino de las casi 30 empresas a las que representa. "Hay problemas para pagar al productor", dijo.
Celilio Jalil, de la Asociación de la Industria Bananera del Ecuador (Asisbane), acotó que es toda la cadena productiva, de comercialización y de proveedores la que es afectada.
"Es por ello que advertimos que está en peligro la formalidad del negocio y no solo unos cuántos", puntualizó.
Ante ello, el respaldo económico del Gobierno, mediante entrega de créditos que podrían llegar a los $60 millones, se perflila como una posible solución para esta crisis comercial del sector, que amenaza con extenderse de 6 a 12 semanas.
De manera paralela, se necesita que el Gobierno no permita la salida de la fruta sin contrato suscrito entre exportadores y productores, pues la demora de la reglamentación para sancionar a las ventas externas sin contrato recién se concretó a finales de julio.
Se necesita también que el Gobierno reanude las negociaciones con los países de la Unión Europea con el fin de obtener una rebaja en la tarifa única por el ingreso del banano ecuatoriano.
"Nos urge que se trate el tema lo más pronto posible", dijo Ledesma.
La situación es más de emergencia, según ellos, debido a que las negociaciones con Turquía habrían fracasado. Hacia ese país, se pretendía enviar un millón de cajas mes. Sin embargo, la última palabra sobre estos planteamientos la tiene el Gobierno.
La emergencia se la planteó la semana anterior, pero el ministro de Agricultura, Stanley Vera, no se ha pronunciado sobre el tema hasta ahora.
La marcada reducción del cupo de ventas hasta con contrato firmado en algunos casos y de precios en otros, logró que se aliaran productores con exportadores bananeros. Todos, con un mismo objetivo: lograr la Emergencia Comercial del Banano.
Francisco Moscoso, productor y presidente de la Asociación de Productores de Banano y Frutas Tropicales de El Oro, es uno de los más ansiosos.
Sus ventas de banano, al igual que las de otros 41 productores, se redujeron en un 50% pese al contrato anual que mantienen con la exportadora Ubesa.
De 26 mil cajas a la semana, ahora entregan solo 13 mil, pues tanto a él como a los demás productores les han confirmado que la exportadora no tiene la suficiente liquidez y que necesitan reducir los niveles de compra para seguirles pagando el precio pactado de sustentación de la caja establecido en $5,50.
La situación de Eduardo Morocho y ocho productores más de Los Ríos es bastante similar. De las 11 mil cajas ahora solo logran vender 5 500, es decir, la mitad.
"Los clientes externos no están cancelando a tiempo, existe demora y hay también reducción de precios por sobre la oferta", atinó a decir el pequeño productor sin ocultar su temor por la situación.
La iliquidez, según el propio Eduardo Ledesma, de la Asociación de Exportadores de Banano de Ecuador (AEBE), no es un problema solo de Ubesa, sino de las casi 30 empresas a las que representa. "Hay problemas para pagar al productor", dijo.
Celilio Jalil, de la Asociación de la Industria Bananera del Ecuador (Asisbane), acotó que es toda la cadena productiva, de comercialización y de proveedores la que es afectada.
"Es por ello que advertimos que está en peligro la formalidad del negocio y no solo unos cuántos", puntualizó.
Ante ello, el respaldo económico del Gobierno, mediante entrega de créditos que podrían llegar a los $60 millones, se perflila como una posible solución para esta crisis comercial del sector, que amenaza con extenderse de 6 a 12 semanas.
De manera paralela, se necesita que el Gobierno no permita la salida de la fruta sin contrato suscrito entre exportadores y productores, pues la demora de la reglamentación para sancionar a las ventas externas sin contrato recién se concretó a finales de julio.
Se necesita también que el Gobierno reanude las negociaciones con los países de la Unión Europea con el fin de obtener una rebaja en la tarifa única por el ingreso del banano ecuatoriano.
"Nos urge que se trate el tema lo más pronto posible", dijo Ledesma.
La situación es más de emergencia, según ellos, debido a que las negociaciones con Turquía habrían fracasado. Hacia ese país, se pretendía enviar un millón de cajas mes. Sin embargo, la última palabra sobre estos planteamientos la tiene el Gobierno.
La emergencia se la planteó la semana anterior, pero el ministro de Agricultura, Stanley Vera, no se ha pronunciado sobre el tema hasta ahora.
