La crimininalización a la protesta social, la explotación minera y el inadecuado manejo de la política económica y social fueron el detonante para que el movimiento indígena anunciara la creación de un frente común de oposición al Régimen. Según dijeron esto les permitirá fortalecer el movimiento y acabar con la intención que tiene el Gobierno de dividirlos.
El presidente de la Ecuarunari, Delfín Tenesaca, afirmó que “el Gobierno ha creado varias trampas para separar al sector indígena”.
Explicó que “asuntos como la entrega de bonos, la designación de cargos públicos, la distribución de frecuencias de radio, la donación de borregos, el boicot que pretendió armar durante la elección de las autoridades en el IV Congreso de la Conaie, son solo un ejemplo de la mala intención que tiene el Régimen porque los indios nos enfrentemos”. “Lo que no se da cuenta es que la dignidad y la unión de nuestro sector va más allá de esas sucias propuestas”, aseguró.
Para el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) Humberto Cholango, en tanto, este propósito no es nuevo. Explicó que los gobiernos de turno han subestimado la presencia del sector indígena en las decisiones políticas del Estado.
“Los socialcristianos nos querían desunir, después el gutierrísmo y ahora el correísmo, pero nadie ha podido consolidar su objetivo, porque nuestra lucha por reivindicar nuestros derechos no es de ahora, la venimos gestando por años”, indicó.
Cholango se refirió también a la designación de Ricardo Ulcuando como embajador en Bolivia y dijo que este aceptó el nombramiento pese a que la organización le advirtió de su desacuerdo.
Recalcó que la actitud del nuevo diplomático "recuerda la entrega de muchos líderes a diferentes gobiernos de turno solo por cargos políticos y prebendas económicas".
El dirigente indígena de Chimborazo, Manuel Iza, señaló por su parte que existen pocos indígenas que venden su conciencia a cambio de cargos públicos o por obras para su comunidad. “Ahí empieza la traición al movimiento, en esos sectores vendidos al Gobierno, en esos sectores que se humillan para recibir dádivas y luego quieren enfrentarse con el propio pueblo”.
Iza además rechazó la designación de Ricardo Ulcuango como embajador de Bolivia: “es una traición imperdonable, pero estos malos elementos no debilitarán al movimiento. El Gobierno dice que nosotros estamos desunidos pero no se da cuenta que la desunión viene de su movimiento, pues en los últimos meses varios asambleístas de AP han tomado conciencia de que no pueden estar al servicio de un Gobierno autoritario y prepotente”, comentó.
El presidente de la Ecuarunari, Delfín Tenesaca, afirmó que “el Gobierno ha creado varias trampas para separar al sector indígena”.
Explicó que “asuntos como la entrega de bonos, la designación de cargos públicos, la distribución de frecuencias de radio, la donación de borregos, el boicot que pretendió armar durante la elección de las autoridades en el IV Congreso de la Conaie, son solo un ejemplo de la mala intención que tiene el Régimen porque los indios nos enfrentemos”. “Lo que no se da cuenta es que la dignidad y la unión de nuestro sector va más allá de esas sucias propuestas”, aseguró.
Para el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) Humberto Cholango, en tanto, este propósito no es nuevo. Explicó que los gobiernos de turno han subestimado la presencia del sector indígena en las decisiones políticas del Estado.
“Los socialcristianos nos querían desunir, después el gutierrísmo y ahora el correísmo, pero nadie ha podido consolidar su objetivo, porque nuestra lucha por reivindicar nuestros derechos no es de ahora, la venimos gestando por años”, indicó.
Cholango se refirió también a la designación de Ricardo Ulcuando como embajador en Bolivia y dijo que este aceptó el nombramiento pese a que la organización le advirtió de su desacuerdo.
Recalcó que la actitud del nuevo diplomático "recuerda la entrega de muchos líderes a diferentes gobiernos de turno solo por cargos políticos y prebendas económicas".
El dirigente indígena de Chimborazo, Manuel Iza, señaló por su parte que existen pocos indígenas que venden su conciencia a cambio de cargos públicos o por obras para su comunidad. “Ahí empieza la traición al movimiento, en esos sectores vendidos al Gobierno, en esos sectores que se humillan para recibir dádivas y luego quieren enfrentarse con el propio pueblo”.
Iza además rechazó la designación de Ricardo Ulcuango como embajador de Bolivia: “es una traición imperdonable, pero estos malos elementos no debilitarán al movimiento. El Gobierno dice que nosotros estamos desunidos pero no se da cuenta que la desunión viene de su movimiento, pues en los últimos meses varios asambleístas de AP han tomado conciencia de que no pueden estar al servicio de un Gobierno autoritario y prepotente”, comentó.
