El feriado de tres días por el 10 de Agosto terminó ayer, sin que se cumplieran los pronósticos oficiales de que se registrarían fuertes oleajes en los perfiles costanero e insular del país.
Miles de turistas se movilizaron a los diferentes balnearios del país, especialmente, de Manabí y Esmeraldas.
El Comité de Operaciones Emergencia Nacional (COEN) decretó el estado de alerta naranja y luego amarilla, desde el mediodía del jueves. Esto para prevenir los efectos de oleajes de hasta 4 metros que se esperaban que llegaran a las costas. La decisión fue con base en los pronósticos del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar).
El COEN, a través de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), se vio obligado a bajar el nivel de la alerta naranja. Eso ocurrió al mediodía de sábado. Mediante un boletín informativo, la SNGR, luego de mantener una reunión entre las autoridades de los Comités de Operaciones de Emergencia (COE) Provinciales y el Inocar, anunció el cambio de alerta de naranja a amarilla en todo el borde costanero ecuatoriano.
Los representantes de los sectores turísticos analizan demandas de indemnización al Estado ecuatoriano por las pérdidas que, según sus dirigentes, produjo la alerta naranja. Ellos hablan de pérdidas millonarias para los sectores turístico y comercial. Por la declaratoria de la alerta naranja aducen que hubo cancelaciones de hospedaje, de paseos en embarcaciones, regresos de visitantes a sus sitios de origen y otros perjuicios.
En la provincia peninsular, las pérdidas ascenderían a USD 1 millón, dijo Ottón Arboleda, dirigente hotelero.
Los representantes del balneario de Jambelí, en El Oro, también anuncian demandas porque tras la alerta naranja las autoridades ordenaron, incluso, la evacuación de los pobladores de la isla. Sin embargo, esa medida se cumplió a medias por la resistencia de los habitantes.
Según la Cruz Roja Ecuatoriana, en Esmeraldas y Santo Domingo no se registraron novedades graves hasta ayer al mediodía. En la provincia tsáchila se atendieron 12 casos de violencia civil, un accidente de tránsito y dos emergencias médicas. En Esmeraldas hubo también tres emergencias médicas.
Hasta ayer por la tarde, aún no llegaban los partes respectivos al Comando Provincial de Santo Domingo. Se montó un operativo de control para guiar a los conductores en su retorno.
En Manabí se registró un asesinato en Manta. También dos personas se ahogaron, una en Bahía de Caráquez y otra en Pedernales.
Además, dos muertes y siete heridos se registraron en Cuenca durante este feriado, por accidentes. Según el reporte del Cuerpo de Bomberos, el sábado en horas de la mañana fue arrollado por un vehículo Carlos Efraín L., de 26 años.
El sábado pasado también un joven de 25 años resultó con lesiones, luego de ser impactado por un vehículo en el sector de Sayausí, al este de Cuenca.
Miles de turistas se movilizaron a los diferentes balnearios del país, especialmente, de Manabí y Esmeraldas.
El Comité de Operaciones Emergencia Nacional (COEN) decretó el estado de alerta naranja y luego amarilla, desde el mediodía del jueves. Esto para prevenir los efectos de oleajes de hasta 4 metros que se esperaban que llegaran a las costas. La decisión fue con base en los pronósticos del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar).
El COEN, a través de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), se vio obligado a bajar el nivel de la alerta naranja. Eso ocurrió al mediodía de sábado. Mediante un boletín informativo, la SNGR, luego de mantener una reunión entre las autoridades de los Comités de Operaciones de Emergencia (COE) Provinciales y el Inocar, anunció el cambio de alerta de naranja a amarilla en todo el borde costanero ecuatoriano.
Los representantes de los sectores turísticos analizan demandas de indemnización al Estado ecuatoriano por las pérdidas que, según sus dirigentes, produjo la alerta naranja. Ellos hablan de pérdidas millonarias para los sectores turístico y comercial. Por la declaratoria de la alerta naranja aducen que hubo cancelaciones de hospedaje, de paseos en embarcaciones, regresos de visitantes a sus sitios de origen y otros perjuicios.
En la provincia peninsular, las pérdidas ascenderían a USD 1 millón, dijo Ottón Arboleda, dirigente hotelero.
Los representantes del balneario de Jambelí, en El Oro, también anuncian demandas porque tras la alerta naranja las autoridades ordenaron, incluso, la evacuación de los pobladores de la isla. Sin embargo, esa medida se cumplió a medias por la resistencia de los habitantes.
Según la Cruz Roja Ecuatoriana, en Esmeraldas y Santo Domingo no se registraron novedades graves hasta ayer al mediodía. En la provincia tsáchila se atendieron 12 casos de violencia civil, un accidente de tránsito y dos emergencias médicas. En Esmeraldas hubo también tres emergencias médicas.
Hasta ayer por la tarde, aún no llegaban los partes respectivos al Comando Provincial de Santo Domingo. Se montó un operativo de control para guiar a los conductores en su retorno.
En Manabí se registró un asesinato en Manta. También dos personas se ahogaron, una en Bahía de Caráquez y otra en Pedernales.
Además, dos muertes y siete heridos se registraron en Cuenca durante este feriado, por accidentes. Según el reporte del Cuerpo de Bomberos, el sábado en horas de la mañana fue arrollado por un vehículo Carlos Efraín L., de 26 años.
El sábado pasado también un joven de 25 años resultó con lesiones, luego de ser impactado por un vehículo en el sector de Sayausí, al este de Cuenca.
