lunes, 27 de junio de 2011

Delincuencia motiva depuración del plan de visa de refugiados

Un año después de que concluyera el programa de Registro Ampliado, mediante el cual Ecuador otorgó cerca de 28 mil visas de refugio a ciudadanos colombianos, el Gobierno considera la necesidad de revisarlo por motivos de seguridad.

La Cancillería no especifica cuándo arrancará la depuración del plan, pero confirma que la decisión está tomada y que uno de los cambios que adoptará será analizar de forma ‘meticulosa’ cada una de las solicitudes de visa de refugiado.

El proyecto se inició en marzo del 2009 y concluyó en abril del 2010. Lo implementó el régimen de Rafael Correa para regularizar a miles de colombianos con necesidad de protección internacional y que llegaron huyendo del conflicto armado en el vecino país.

El programa se ejecutó en las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura, Sucumbíos y Orellana, fronterizas con Colombia, y tuvo el respaldo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que calificó a la iniciativa como “la mayor operación en América Latina” sobre asilo y refugio.

El entonces canciller Fander Falconí destacó que era un “plan insignia” y uno de los “más ambiciosos” de la revolución ciudadana, por el cual Ecuador debía ser reconocido mundialmente.

Según la Subsecretaría de Asuntos Migratorios de la Cancillería, hasta el momento el país ha concedido refugio a 54.000 personas, de las cuales el 98% es de Colombia.

Su titular, Leonardo Carrión, admite que parte de la decisión de revisar el Registro Ampliado es porque hubo colombianos que pidieron el asilo e incurrieron en actividades delictivas. Y aunque remarca que el índice delincuencial de colombianos en el país es bajo, la infiltración de antisociales gracias a este programa es evidente.

El año pasado se descubrió en Quito una red de usura que operaba con un capital de $ 1,5 millones y prestaba dinero al 20% de interés.

Según el agente fiscal Javier Bósquez, en declaraciones a diario El Comercio, de 39 colombianos detenidos, 20 tenían documentos de refugiados.

El 15 de noviembre del 2010, cuando el Ejército colombiano bombardeó un campamento de las FARC a 700 metros de la frontera, cerca de la población La Fama, en Sucumbíos, el menor colombiano que murió, Jimmy López, era refugiado.

Según información de Inteligencia militar y policial, en las localidades fronterizas Santa Rosa, Barranca Bermeja, Puerto Nuevo y La Bonita, las FARC habían extendido una red de reclutamiento de menores liderada por el miliciano Freddy Castillo, favorecido con el asilo.