Basado en seis ejes y con un presupuesto de alrededor de 400 millones de dólares, el Consejo de la Judicatura de Transición (CJT) se compromete a reestructurar el sistema de justicia ecuatoriano en un plazo de 18 meses, en cumplimiento con el mandato popular expresado en las urnas el pasado 7 de mayo.
En un acto público desarrollado ayer en el Palacio de Cristal del Itchimbía, en Quito, al que asistieron el vicepresidente de la República Lenín Moreno, las máximas autoridades de las diferentes funciones del Estado, ministros, cuerpo diplomático, asambleístas, delegados y representantes de grupos sociales, entre otros, los tres integrantes del CJT, Paulo Rodríguez, Tania Arias y Fernando Yávar, presentaron el plan de trabajo que ejecutarán.
Talento Humano, Modelo de Gestión, Infraestructura Civil, Tecnología, Cooperación Interinstitucional y Gestión Financiera Equitativa son los seis ejes que marcan la hoja de ruta del proceso de reestructuración.
El establecimiento de un sistema técnico de remuneraciones basado en el cumplimiento de metas, la promoción por méritos, una carrera judicial técnica que defina ámbitos de competencia, la implementación de una normativa para evaluar a los judiciales, la creación de al menos mil pequeñas judicaturas a escala nacional, la revisión provincial de las ya existentes y la preparación integral de éstas, el establecimiento de una sola escuela capacitadora para todos los servidores de justicia, y normar las prácticas profesionales y pasantías son las metas del eje del Talento Humano.
Según el vocal del CJT en representación de la Función de Transparencia, Fernando Yávar, en los primeros tres meses se definirá el sistema de prácticas y pasantías; el establecimiento del plan de carrera judicial, fiscal, defensorial y administrativo, en los primeros cinco meses; la evaluación del personal judicial, en los primeros 180 días; contratación de jueces, fiscales, defensores y personal administrativo, en los primeros ocho meses y cuando sea necesario; y el diseño de nuevas herramientas de gestión se lo hará en los primeros 12 meses.
En cuanto al segundo eje, el modelo de gestión, anunció que los juzgados van a desaparecer en los próximos 18 meses y serán reemplazados por las unidades judiciales, separando la gestión administrativa de lo judicial para que los jueces se dediquen a la administración de justicia, además la evacuación de las causas pendientes represadas a nivel nacional en 18 meses y atender la demanda de justicia con instalaciones adecuadas.
Yávar anticipó que los casos se resolverán según vayan ingresando, es decir, en un orden numeral, por lo que el juez no podrá saltarse del caso 1 al 5 sin antes haber resuelto los cuatro anteriores.
En infraestructura civil que es el tercer eje, el presidente del CJT, Paulo Rodríguez, indicó que se readecuará lo que se puede, creará lo que se debe y se construirá todo lo que falta por hacer. Para ello se utilizarán los 18 meses.
En cuanto al cuarto eje, el de tecnología, anunció que al estar en el siglo XXI debemos utilizar las herramientas modernas para dar un servicio eficiente, digno, humano y seguro, con un sistema orientado a cero papeles. En cooperación interinstitucional, al que se refiere el quinto eje, busca un trabajo conjunto con todas las instancias, pero respetando la independencia y desechando la incompetencia para cooperar. Recordó que es mandato constitucional el cooperar, por lo que demandó apoyo al objetivo central.
Finalmente, respecto al eje de la Gestión Financiera Equitativa, sostuvo que el Ejecutivo se ha comprometido a entregar los recursos que se requieran, los cuales serán utilizados en forma equitativa.
En un acto público desarrollado ayer en el Palacio de Cristal del Itchimbía, en Quito, al que asistieron el vicepresidente de la República Lenín Moreno, las máximas autoridades de las diferentes funciones del Estado, ministros, cuerpo diplomático, asambleístas, delegados y representantes de grupos sociales, entre otros, los tres integrantes del CJT, Paulo Rodríguez, Tania Arias y Fernando Yávar, presentaron el plan de trabajo que ejecutarán.
Talento Humano, Modelo de Gestión, Infraestructura Civil, Tecnología, Cooperación Interinstitucional y Gestión Financiera Equitativa son los seis ejes que marcan la hoja de ruta del proceso de reestructuración.
El establecimiento de un sistema técnico de remuneraciones basado en el cumplimiento de metas, la promoción por méritos, una carrera judicial técnica que defina ámbitos de competencia, la implementación de una normativa para evaluar a los judiciales, la creación de al menos mil pequeñas judicaturas a escala nacional, la revisión provincial de las ya existentes y la preparación integral de éstas, el establecimiento de una sola escuela capacitadora para todos los servidores de justicia, y normar las prácticas profesionales y pasantías son las metas del eje del Talento Humano.
Según el vocal del CJT en representación de la Función de Transparencia, Fernando Yávar, en los primeros tres meses se definirá el sistema de prácticas y pasantías; el establecimiento del plan de carrera judicial, fiscal, defensorial y administrativo, en los primeros cinco meses; la evaluación del personal judicial, en los primeros 180 días; contratación de jueces, fiscales, defensores y personal administrativo, en los primeros ocho meses y cuando sea necesario; y el diseño de nuevas herramientas de gestión se lo hará en los primeros 12 meses.
En cuanto al segundo eje, el modelo de gestión, anunció que los juzgados van a desaparecer en los próximos 18 meses y serán reemplazados por las unidades judiciales, separando la gestión administrativa de lo judicial para que los jueces se dediquen a la administración de justicia, además la evacuación de las causas pendientes represadas a nivel nacional en 18 meses y atender la demanda de justicia con instalaciones adecuadas.
Yávar anticipó que los casos se resolverán según vayan ingresando, es decir, en un orden numeral, por lo que el juez no podrá saltarse del caso 1 al 5 sin antes haber resuelto los cuatro anteriores.
En infraestructura civil que es el tercer eje, el presidente del CJT, Paulo Rodríguez, indicó que se readecuará lo que se puede, creará lo que se debe y se construirá todo lo que falta por hacer. Para ello se utilizarán los 18 meses.
En cuanto al cuarto eje, el de tecnología, anunció que al estar en el siglo XXI debemos utilizar las herramientas modernas para dar un servicio eficiente, digno, humano y seguro, con un sistema orientado a cero papeles. En cooperación interinstitucional, al que se refiere el quinto eje, busca un trabajo conjunto con todas las instancias, pero respetando la independencia y desechando la incompetencia para cooperar. Recordó que es mandato constitucional el cooperar, por lo que demandó apoyo al objetivo central.
Finalmente, respecto al eje de la Gestión Financiera Equitativa, sostuvo que el Ejecutivo se ha comprometido a entregar los recursos que se requieran, los cuales serán utilizados en forma equitativa.
