Quito. Durante la entrevista realizada por José Zepeda, director del Departamento Latinoamericano de Radio Nederland, el Presidente de la República, Rafael Correa, manifestó que el Salario Digno es un gran avance para combatir la pobreza en Ecuador.
Dijo que es inaceptable que haya empresas que pese a pagar el Salario Mínimo, declaren utilidad, y eso busca solucionar el Código de la Producción, pues se trata de un “concepto de ruptura revolucionaria” , afirmó.
La idea, explicó es combatir la explotación al trabajo humano orientando el cambio de las relaciones de poder en América. Así por ejemplo, “ninguna empresa podrá declarar utilidades primero hasta el último trabajador debe haber ganado el Salario definido como Justo o Digno”, puntualizó.
Este Salario Digno está basado como indicador en la Canasta Básica por familia (aproximadamente 500 dólares, divididos para el 1,6 perceptores de ingreso por familia).
Esta idea significa que la empresa deberá repartir el cien por ciento de sus utilidades hasta que todos los trabajadores hayan ganado esta cifra, calculada en 360 dólares, aproximadamente.
El Mandatario explicó que esta propuesta encontró mucha oposición de quienes calificó como “los mismos de siempre”, quienes “viven en Miami, ganan 18 mil dólares, pero pagarle dignamente a sus trabajadores es poco menos que pecado mortal”, dijo, recalcando que las élites de América Latina necesitan un cambio cultural a favor de la justicia y la dignidad de los trabajadores. /SD Prensa Presidencial
Dijo que es inaceptable que haya empresas que pese a pagar el Salario Mínimo, declaren utilidad, y eso busca solucionar el Código de la Producción, pues se trata de un “concepto de ruptura revolucionaria” , afirmó.
La idea, explicó es combatir la explotación al trabajo humano orientando el cambio de las relaciones de poder en América. Así por ejemplo, “ninguna empresa podrá declarar utilidades primero hasta el último trabajador debe haber ganado el Salario definido como Justo o Digno”, puntualizó.
Este Salario Digno está basado como indicador en la Canasta Básica por familia (aproximadamente 500 dólares, divididos para el 1,6 perceptores de ingreso por familia).
Esta idea significa que la empresa deberá repartir el cien por ciento de sus utilidades hasta que todos los trabajadores hayan ganado esta cifra, calculada en 360 dólares, aproximadamente.
El Mandatario explicó que esta propuesta encontró mucha oposición de quienes calificó como “los mismos de siempre”, quienes “viven en Miami, ganan 18 mil dólares, pero pagarle dignamente a sus trabajadores es poco menos que pecado mortal”, dijo, recalcando que las élites de América Latina necesitan un cambio cultural a favor de la justicia y la dignidad de los trabajadores. /SD Prensa Presidencial
