miércoles, 8 de diciembre de 2010

Correa rechaza que países de la ALBA estén boicoteando la Cumbre de Cancún

CANCÚN. El presidente de la República, Rafael Correa, afirmó hoy que los países de la Alianza Bolivariana para las América (ALBA) no están boicoteando la Conferencia climática de Cancún y que tampoco fueron responsables del fracaso de la del año pasado en Copenhague.

"Los que están boicoteando la cumbre son los países desarrollados", expresó Correa en una rueda de prensa donde manifestó que salir con las manos vacías de Cancún "sería un gran fracaso, no sólo para la cumbre" sino "para la humanidad".

"En Copenhague fue la posición de la ALBA la que impidió muchos abusos, por ejemplo que entre seis y ocho autodenominados dueños del mundo decidan por todos. Eso era absolutamente inconcebible y ALBA alzó su voz muy clara para denunciar aquello", señaló.

Entonces la imposibilidad de un consenso general, imprescindible para los acuerdos en la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (CMNUCC), se debió a "la prepotencia y los afanes hegemónicos de ciertos países", aseguró Correa.

Tras llegar a la XVI Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático (COP16) sostuvo que era necesario "consensuar" y "llegar a compromisos vinculantes" en Cancún dentro del proceso de la ONU, que colapsó hace un año en Dinamarca, donde su país no suscribió el acuerdo final.

Uno de los puntos donde fue enfático es en la necesidad de aprobar una extensión al Protocolo de Kioto, el único tratado internacional vinculante para recortar emisiones de gases causantes del calentamiento global (GEI).

"Sería una lástima si no se aprueba la extensión del período para Kioto. Eso demostrarÍa la falta de voluntad, de compromiso real, de ciertos países y siempre hay buenos pretextos para esas cosas", apuntó el presidente ecuatoriano.

A la pregunta sobre qué opinaba de la decisión de EEUU de cancelar apoyos de $2,5 millones para programas de cambio climático en Ecuador después de que el paÍs suramericano no firmara el Acuerdo de Copenhague, Correa se mostró dispuesto a "ofrecerle el doble a Estados Unidos para que firme el Protocolo de Kioto".

Fue también categórico al afirmar que son "los paÍses consumidores de bienes ambientales" los que no quieren una prolongación del Protocolo, y confió que el asunto no frene las negociaciones en curso.

"Estamos teniendo propuestas muy concretas, aportes muy importantes. Ya depende de la decisión política, la voluntad de los paÍses más desarrollados y que son los principales causantes del cambio climático y, en consecuencia, los que más responsabilidad tienen para solucionar el problema", apuntó.

Una de las que apoya es la de la creación de un mecanismo para evitar la degradación forestal (REDD), a la que se opone Bolivia por temor a que se introduzcan mecanismos de gestión forestal con reglas de mercado.

"Creo que es un avance todavía incompleto, todavÍa inconsistente", pero dijo que lo considera "un paso adelante" que Ecuador "apoya decididamente".

Finalmente, más a futuro, manifestó ser partidario de que los países de la región traten de "tener visiones políticas, conceptos comunes, en cuanto a la lucha contra el cambio climático" y una posición "muy firme" ante los demás, lo que exige trabajar más en su integración, así como de buscar una Declaración de Derechos de la Naturaleza, que considere incluso sanciones para los infractores medioambientales.

Esta tarde está prevista la participación de Correa junto a otros jefes de Estado y Gobierno en una sesión plenaria en el hotel Moon Palace, sede de los trabajos que deberían culminar con un acuerdo final el próximo 10 de diciembre. (EFE)