jueves, 4 de agosto de 2011

En PAIS continúa la resaca por las elecciones fallidas

Las elecciones legislativas dejaron en el bloque de Alianza PAIS malestares que hasta ahora no son superados: desconfianza, amargura, incredulidad y hasta cierta pugna de poderes.

Una de las razones que abona a ese malestar es la votación registrada el pasado domingo. Minutos antes de la sesión, Fernando Cordero garantizó a sus compañeros que la mayoría (apoyo de 63 legisladores) estaba segura. Sin embargo, ya en el pleno solo él pudo consolidar su elección. Entonces, la pregunta quedó latente: ¿Por qué los 63 votos de Cordero no se repitieron para elegir a Juan Carlos Cassinelli y al resto de candidatos oficialistas?

Esa es una de las dudas que los asambleístas expusieron durante la cita que mantuvieron ese mismo día, tras la clausura de la sesión. Quienes asistieron y optan por la reserva, indican que Fernando Cordero les dijo que los aliados no tenían certeza de quiénes serían los candidatos de PAIS. Y por ello los cálculos fallaron.

Esa respuesta no agotó las preguntas. En la bancada persiste la sospecha de que no se cabildeó lo suficiente para conseguir los votos para las candidaturas de las vicepresidencias y vocalías. Una parte del grupo establece un vínculo entre los encargados de dialogar con el resto de tiendas políticas y los resultados obtenidos.

Algunos recuerdan, por ejemplo, que Virgilio Hernández perdió ante Juan Carlos Cassinelli para la postulación a la vicepresidencia. En ese momento, el sector que apoyó a Hernández, quien perdió por un par de votos, quedó inconforme. Su razón: creían que, aunque en minoría en su bancada, Virgilio Hernández era un candidato de mayor consenso con otras fuerzas políticas.

Con los resultados del domingo, ese grupo insistió en su tesis. Incluso, a inicios de esta semana, en el interior de PAIS, circularon versiones según las cuales se buscaría nuevos candidatos ya que ni Cassinelli ni la independiente aliada, Rocío Valarezo, lograron 63 votos. Se hablaba de Marllely Vásconez, de Mary Verduga y otra vez, de Virgilio Hernández.

Sin embargo, el propio presidente Rafael Correa dejó sin piso esa posibilidad: en la reunión del martes con sus legisladores, respaldó la fórmula Cassinelli-Valarezo. Consciente de los roces internos, el primer mandatario hizo además un llamado a la unidad. No mencionó a nadie pero desde hace días en PAIS se dice que, tras la salida de César Rodríguez, Celso Maldonado, Fernando Cáceres y Xavier Tomalá podrían seguirle los pasos.

En la cita del martes, Fernando Cordero, tal como lo hizo el domingo, garantizó a sus compañeros que hay los votos suficientes para las elecciones. Pero, como dice uno de los legisladores, "ya nadie confía en nadie" y, por ello, no sorprende que los interesados busquen sus propios votos.