martes, 19 de julio de 2011

La aplicación de destrezas en lugar de competencias genera debate

La propuesta final del Bachillerato General Unificado (BGU) plantea como metodología de enseñanza las destrezas con criterio de desempeño. En otras palabras, se busca que el alumno sepa hacer y dominar una acción compleja.

Pero este método para tres expertos en educación consultados significa enfocar el aprendizaje al desarrollo de actividades específicas. Para Camila Crosso, coordinadora general de la campaña latinoamericana por el derecho a la Educación, es responder a necesidades inmediatas del mercado.

La experta brasileña añade que no se puede reducir el papel de la educación a cosas puntuales, porque la escuela tiene un papel más formativo y amplio.

Por ejemplo, ella señala que el estudiante debe salir del bachillerato siendo capaz de resolver conflictos y fortalecer el proceso democrático de un país. Bajo el sistema de destrezas se limita a que desarrolle técnicas específicas.

Para Juan Pablo Bustamante, experto de Unicef, la destreza es una técnica que se adquiere a través de la práctica y la perseverancia. Cita un ejemplo: “Una persona tiene una habilidad para el ecuavóley pero debe entrenarse para desarrollar su destreza del saque”. Explica que es una capacidad sencilla.

Mariana Pallasco, presidenta nacional de la Unión Nacional de Educadores (UNE), indica que trabajar con destrezas con criterio de desempeño es retroceder. Ella considera que con este tipo de educación se reduce la formación del bachiller a “una gran masa de trabajadores explotados”.

Actualmente, esta metodología ya no se usa en países como Colombia, Chile y España. Ahí más bien han pasado a una metodología de competencias. Bustamante aclara que esto nada tiene que ver con ser competitivo. “Una competencia es el conjunto de destrezas articuladas hacia algún fin”. Teodoro Barros, especialista en educación, define una competencia como el conjunto integrado de habilidades, conocimientos y valores en la solución de problemas, incluso en aquellos no determinados, es un saber hacer en contexto. Por ejemplo: “ Un estudiante solo sabe de natación, es abanderado por sus conocimientos, pero cuando se lanza a la piscina, se ahoga. Conclusión: el estudiante no es competente”.

Precisamente, esta metodología se la ha usado desde hace siete años en el Colegio Municipal Benalcázar, en el norte de Quito.

Según Freddy Rodríguez, vicerrector académico, el estudiante demostraba ciertas competencias en cada asignatura al finalizar el año. Por ejemplo, al concluir la asignatura de matemática, el joven debía aplicar los conocimientos en la ciencia y en la realidad, mediante razonamientos lógicos y coherentes. “Es una formación integral que respondía a necesidades puntuales”.