lunes, 2 de mayo de 2011

Asamblea debatirá juicio político contra vocales del CJ

El Presidente de la Asamblea Fernando Cordero, se comprometió a establecer un amplio debate, el día de mañana, a fin de que las diferentes bancadas expresen sus puntos de vista y luego consignen el voto de acuerdo a su visión de la justicia y su propia conciencia. “El Movimiento País no va a buscar voto alguno respecto del tema en otras tiendas políticas”, afirmó.

El principal de la Función Legislativa indicó que no permitirá que se pretenda jugar con el quórum para entrabar el proceso interpelatorio, pues de darse aquello suspenderá el debate y ordenará la inmediata votación, tras señalar que hasta el momento se han inscrito ocho legisladores, cinco de AP y tres de las otras bancadas.

“Si de pronto los 124 asambleístas hacen uso de la palabra, el debate podría concluir el jueves y la votación ese mismo día. Aquí no podemos actuar con cálculos políticos, sino trabajar para hacer las cosas que le hacen bien al Ecuador”, subrayó, al decir que respeta pero no comparte el pedido de un grupo de 44 parlamentarios de que la votación quede para luego de la consulta.

Los nueve vocales del Consejo son acusados por el asambleísta de Alianza País, Mauro Andino, porque supuestamente han cometido actos de corrupción en sus funciones y no han sancionado a los jueces y operadores de justicia que presuntamente han permitido la caducidad de la prisión preventiva en más de 1.200 procesos judiciales. La mayoría de señalamientos han sido en contra del presidente de la Judicatura, Benjamín Cevallos y del vocal Luis Germán Vásquez.

Por su parte, Cevallos, dijo que “si la honradez y la ética política priman en la Asamblea, el Consejo de la Judicatura debe ser absuelto de las absurdas acusaciones que se formularon en su contra, atropellando incluso procedimientos legales y administrativos”.

Cevallos afirmó que 12 de las 16 acusaciones en contra de este organismo fueron desestimadas por la Comisión de Fiscalización, y que en la comparecencia al Pleno se demostró que el juicio político nunca tuvo sustento jurídico.