Empresarios, asambleístas, analistas y miembros de la academia coinciden en la necesidad de contar con una Ley Antimonopolio, denominada por el Ejecutivo como Ley de Control de Poder de Mercado. Pero hay dudas sobre el texto enviado a la Asamblea.
Ayer, durante cinco horas, representantes de diferentes sectores debatieron el contenido del proyecto de ley durante un foro sobre la regulación de la competencia empresarial en Ecuador y Latinoamérica, organizado por la Pontificia Universidad Católica y la consultora Prófitas.
Una de las principales observaciones que se hizo al proyecto fue que se haya incluido en el texto dos conceptos abstractos: poder de mercado y posición de dominio.
“A nuestro juicio los dos significan la misma cosa. Pero la distinción que plantea la ley confunde y crea un ámbito de posible discrecionalidad al aplicar la norma, lo que generará un ambiente de inseguridad”, señaló Pablo Dávila, presidente de la Cámara de Industrias y Producción.
El poder del mercado se define como la capacidad de una empresa para influir dentro de un mercado relevante, mientras que la posición de dominio significa, de acuerdo al Gobierno, el porcentaje del total de ventas de una empresa en el mercado relevante.
Pese a las dudas sobre los conceptos, la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) aseguró que hay claridad en este y los demás temas dentro del texto. Pero no descartó trabajar con la Comisión de lo Económico de la Asamblea, quien está a cargo del proyecto de ley, para aclarar algunas partes del texto.
Ayer, durante cinco horas, representantes de diferentes sectores debatieron el contenido del proyecto de ley durante un foro sobre la regulación de la competencia empresarial en Ecuador y Latinoamérica, organizado por la Pontificia Universidad Católica y la consultora Prófitas.
Una de las principales observaciones que se hizo al proyecto fue que se haya incluido en el texto dos conceptos abstractos: poder de mercado y posición de dominio.
“A nuestro juicio los dos significan la misma cosa. Pero la distinción que plantea la ley confunde y crea un ámbito de posible discrecionalidad al aplicar la norma, lo que generará un ambiente de inseguridad”, señaló Pablo Dávila, presidente de la Cámara de Industrias y Producción.
El poder del mercado se define como la capacidad de una empresa para influir dentro de un mercado relevante, mientras que la posición de dominio significa, de acuerdo al Gobierno, el porcentaje del total de ventas de una empresa en el mercado relevante.
Pese a las dudas sobre los conceptos, la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) aseguró que hay claridad en este y los demás temas dentro del texto. Pero no descartó trabajar con la Comisión de lo Económico de la Asamblea, quien está a cargo del proyecto de ley, para aclarar algunas partes del texto.