NACIONES UNIDAS. El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, advirtió hoy en Nueva York que los efectos de la crisis que atraviesan los países desarrollados, principalmente Estados Unidos y la Unión Europea, "nos va a golpear a todos".
El ministro ecuatoriano expresó en una entrevista con Efe su respaldo a la oferta de Brasil y otras naciones emergentes a los países ricos de colaborar en la solución de la crisis mundial, ante el temor de que también les contagie.
"Es un reflejo de la nueva época el apoyo a los países desarrollados, que obedece al interés de América del Sur en contribuir a aplacar la crisis mundial", dijo Patiño, quien representará a su país en la Asamblea General de la ONU que reúne en esta ciudad a dirigentes de 193 países.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llegará mañana a Nueva York con el objetivo principal de buscar financiación internacional para la iniciativa medioambiental Yasuní, pero renunció a hablar ante la ONU alegando que es un foro que no sirve.
Patiño dijo que el bloque de países latinoamericanos está trabajando en conjunto con los emergentes en el desarrollo de propuestas para delinear una nueva arquitectura financiera internacional.
Al respecto, precisó que a finales de año esperan que ya esté en funcionamiento el Banco del Sur, un Fondo de Reserva y un Sistema de Compensación de Pagos que ponga en común las reservas para proteger la región de los embates especulativos financieros.
Especialmente preocupado se mostró por el "grandísimo endeudamiento" de Europa y Estados Unidos que puede arrastrar a toda la economía mundial.
De otra parte, abogó al igual que muchos otros países de América Latina y otras naciones emergentes por una reforma en profundidad de Naciones Unidas que "ya no esta cumpliendo su papel" de asegurar la paz.
Criticó especialmente el funcionamiento del Consejo de Seguridad, que otorga el derecho a veto a cinco países (China, Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Rusia), por ser "un anacronismo" que procede de la Segunda Guerra Mundial.
El Consejo de Seguridad "debe estar constituido por bloques regionales" y con ese objetivo trabajan ya grupos de países como el G-77 que reúne a las naciones en desarrollo.
Ricardo Patiño expresó el apoyo de su país a la demanda palestina de ser reconocidos como Estado de pleno derecho en la ONU y lamentó que a pesar de contar con el apoyo de una clara mayoría de países dentro de la Asamblea General, un veto de Estados Unidos puede paralizar una respuesta favorable.
Rechazó en ese sentido que se busque un camino intermedio como aceptar a Palestina como Estado observador dentro de la ONU, como es en la actualidad el Vaticano.
Ya ha madurado suficiente la situación de Palestina para ser reconocidos como estado de pleno derecho, afirmó. EFE
El ministro ecuatoriano expresó en una entrevista con Efe su respaldo a la oferta de Brasil y otras naciones emergentes a los países ricos de colaborar en la solución de la crisis mundial, ante el temor de que también les contagie.
"Es un reflejo de la nueva época el apoyo a los países desarrollados, que obedece al interés de América del Sur en contribuir a aplacar la crisis mundial", dijo Patiño, quien representará a su país en la Asamblea General de la ONU que reúne en esta ciudad a dirigentes de 193 países.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llegará mañana a Nueva York con el objetivo principal de buscar financiación internacional para la iniciativa medioambiental Yasuní, pero renunció a hablar ante la ONU alegando que es un foro que no sirve.
Patiño dijo que el bloque de países latinoamericanos está trabajando en conjunto con los emergentes en el desarrollo de propuestas para delinear una nueva arquitectura financiera internacional.
Al respecto, precisó que a finales de año esperan que ya esté en funcionamiento el Banco del Sur, un Fondo de Reserva y un Sistema de Compensación de Pagos que ponga en común las reservas para proteger la región de los embates especulativos financieros.
Especialmente preocupado se mostró por el "grandísimo endeudamiento" de Europa y Estados Unidos que puede arrastrar a toda la economía mundial.
De otra parte, abogó al igual que muchos otros países de América Latina y otras naciones emergentes por una reforma en profundidad de Naciones Unidas que "ya no esta cumpliendo su papel" de asegurar la paz.
Criticó especialmente el funcionamiento del Consejo de Seguridad, que otorga el derecho a veto a cinco países (China, Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Rusia), por ser "un anacronismo" que procede de la Segunda Guerra Mundial.
El Consejo de Seguridad "debe estar constituido por bloques regionales" y con ese objetivo trabajan ya grupos de países como el G-77 que reúne a las naciones en desarrollo.
Ricardo Patiño expresó el apoyo de su país a la demanda palestina de ser reconocidos como Estado de pleno derecho en la ONU y lamentó que a pesar de contar con el apoyo de una clara mayoría de países dentro de la Asamblea General, un veto de Estados Unidos puede paralizar una respuesta favorable.
Rechazó en ese sentido que se busque un camino intermedio como aceptar a Palestina como Estado observador dentro de la ONU, como es en la actualidad el Vaticano.
Ya ha madurado suficiente la situación de Palestina para ser reconocidos como estado de pleno derecho, afirmó. EFE