QUITO. Los estudiantes del colegio Mejía fueron reprimidos por la policía con gases lacrimógenos, durante la protesta de ayer.
Con piedras y palos los estudiantes del Colegio Mejía se enfrentaron ayer por segundo día seguido a la policía.
Después de las 13:00 en que concluye la jornada de clases, los alumnos se tomaron las calles aledañas al establecimiento para protestar en contra del bachillerato unificado porque afirman que los maestros no han sido capacitados.
Además dan respaldo a sus profesores por el aumento de la jornada laboral a ocho horas, sin compensación económica.
Los estudiantes fueron reprimidos con gases lacrimógenos lanzados por los uniformados al interior del plantel.
Un día antes, los alumnos de la sección nocturna del colegio Montúfar (sur de Quito) también protagonizaron disturbios y aseguraron que no cuentan con suficientes maestros para que impartan clases. La protesta dejó cinco detenidos.
La directora provincial de Educación, Norma Alvear, anunció que se investigan las razones de las manifestaciones y anticipó sanciones para quienes participen en ellas.
Según Alvear, no hay razón para hacerlo, porque los maestros se van a recategorizar, con lo que mejorará su salario. Aunque admitió que recién el martes conoció de las disposiciones del Ministerio de Educación.
Para las 15:30 de hoy la Unión Nacional de Educadores (UNE) tiene previsto realizar una marcha en Quito para rechazar el incremento de la jornada laboral de ocho horas.
Proyectos reformatorios
En tanto, en la Asamblea Nacional, los legisladores Jorge Escala (MPD) y Edwin Vaca (Alianza Libertad) presentaron por separado dos proyectos reformatorios a la Ley de Educación Intercultural para replantear la carga horaria de los maestros.
Ambos coinciden en la inaplicabilidad del decreto del Ministerio de Educación que establece la hora reloj (60 minutos) de trabajo de los maestros, dejando a un lado la hora pedagógica (45 minutos).
Escala señaló que mientras se incrementan las horas de trabajo, la homologación salarial no justifica esa realidad.
Según su análisis, de los 130 mil maestros del sector público, solo 47.200 no se verían perjudicados o tendrían un pequeño incremento. Mientras que 79.200 docentes son perjudicados, porque de acuerdo con la nueva carga horaria se les redujo su salario.
Un ejemplo es el caso de los maestros de 15 a 30 años de servicio, que antes de la ley ganaban entre $ 6,8 y $ 12 por hora pedagógica, mientras que en la actualidad por hora reloj ganan de $ 4 a $ 6,4.
Escala oficializará el pedido de juicio político contra Gloria Vidal, ministra de Educación, por incumplir el pago de las jubilaciones.
Entre tanto, Vaca aseguró que la implementación del horario de 8 horas desconoce la naturaleza propia del sistema educativo, lo que ha creado un malestar en escuelas y colegios públicos.
Con piedras y palos los estudiantes del Colegio Mejía se enfrentaron ayer por segundo día seguido a la policía.
Después de las 13:00 en que concluye la jornada de clases, los alumnos se tomaron las calles aledañas al establecimiento para protestar en contra del bachillerato unificado porque afirman que los maestros no han sido capacitados.
Además dan respaldo a sus profesores por el aumento de la jornada laboral a ocho horas, sin compensación económica.
Los estudiantes fueron reprimidos con gases lacrimógenos lanzados por los uniformados al interior del plantel.
Un día antes, los alumnos de la sección nocturna del colegio Montúfar (sur de Quito) también protagonizaron disturbios y aseguraron que no cuentan con suficientes maestros para que impartan clases. La protesta dejó cinco detenidos.
La directora provincial de Educación, Norma Alvear, anunció que se investigan las razones de las manifestaciones y anticipó sanciones para quienes participen en ellas.
Según Alvear, no hay razón para hacerlo, porque los maestros se van a recategorizar, con lo que mejorará su salario. Aunque admitió que recién el martes conoció de las disposiciones del Ministerio de Educación.
Para las 15:30 de hoy la Unión Nacional de Educadores (UNE) tiene previsto realizar una marcha en Quito para rechazar el incremento de la jornada laboral de ocho horas.
Proyectos reformatorios
En tanto, en la Asamblea Nacional, los legisladores Jorge Escala (MPD) y Edwin Vaca (Alianza Libertad) presentaron por separado dos proyectos reformatorios a la Ley de Educación Intercultural para replantear la carga horaria de los maestros.
Ambos coinciden en la inaplicabilidad del decreto del Ministerio de Educación que establece la hora reloj (60 minutos) de trabajo de los maestros, dejando a un lado la hora pedagógica (45 minutos).
Escala señaló que mientras se incrementan las horas de trabajo, la homologación salarial no justifica esa realidad.
Según su análisis, de los 130 mil maestros del sector público, solo 47.200 no se verían perjudicados o tendrían un pequeño incremento. Mientras que 79.200 docentes son perjudicados, porque de acuerdo con la nueva carga horaria se les redujo su salario.
Un ejemplo es el caso de los maestros de 15 a 30 años de servicio, que antes de la ley ganaban entre $ 6,8 y $ 12 por hora pedagógica, mientras que en la actualidad por hora reloj ganan de $ 4 a $ 6,4.
Escala oficializará el pedido de juicio político contra Gloria Vidal, ministra de Educación, por incumplir el pago de las jubilaciones.
Entre tanto, Vaca aseguró que la implementación del horario de 8 horas desconoce la naturaleza propia del sistema educativo, lo que ha creado un malestar en escuelas y colegios públicos.