Roberto Manciati, radiodifusor, expresidente de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER), dijo que el gremio está en alerta y preocuado por la notificación de la Supertel a las emisoras Quito, Centrol, EXA, Visión, Platinum, City y Ondas Azuayas, contras las que la Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel) ha iniciado un proceso de juzgamiento administrativo, por un programa conjunto sobre la libertad de expresión realizado el 10 de agosto último.
La Supertel argumenta que por no haberle notificado previamente, cometieron una infracción administrativa Clase II, mientras representantes de los medios sostienen que la ley no establece esa obligación y que la medida no tiene sustento jurídico.
"Siempre se han realizado cadenas para transmitir partidos de fútbol, teletones, las mismas sabatinas del presidente transmiten varias radios, entiendo que sus representantes no le han notificado a la Superintendencia", dijo Manciati y agregó que si eso manda la ley se debería aplicar a todos los medios y no de forma discrecional. Además, dijo que ha pedido que la Supertel exhiba todas las notificaciones que por enlaces similares realizados por otros medios públicos y privados haya realizado hasta la fecha.
Para tratar el tema y definir acciones, AER y los representantes de dichas emisoras se reunión la tarde ayer.
Alvaro Rosero, gerente de Radio Democracia, dijo que hay una mala interpretación legal pues recordó que el Reglamento de la Ley de Radiodifusión señala que un sistema implica la asociación de medios para la transmisión permanente, figura en la que no calzan los enlaces para tratar el tema de la libertad de expresión, como el realizado el 10 de agosto. "Vamos a presentar nuestra respuesta legal y estamos confiados de que la Superintendencia desechará el tema, caso contrario este proceso tendría un trasfondo político.
"Es una acción que se limita a ciertas radios, ni siquiera a todas las que formamos parte de esa programación y, de seguro, no han sido notificadas la radio pública y muchas privadas cuya línea editorial es afín al Gobierno, cuando transmiten los enlaces presidenciales, por ejemplo".
Algo más, en el caso de las sabatinas se podría argumentar, según Rosero, que se trata de un sistema, porque se los transmite ya cuatro años y medio.
La Supertel argumenta que por no haberle notificado previamente, cometieron una infracción administrativa Clase II, mientras representantes de los medios sostienen que la ley no establece esa obligación y que la medida no tiene sustento jurídico.
"Siempre se han realizado cadenas para transmitir partidos de fútbol, teletones, las mismas sabatinas del presidente transmiten varias radios, entiendo que sus representantes no le han notificado a la Superintendencia", dijo Manciati y agregó que si eso manda la ley se debería aplicar a todos los medios y no de forma discrecional. Además, dijo que ha pedido que la Supertel exhiba todas las notificaciones que por enlaces similares realizados por otros medios públicos y privados haya realizado hasta la fecha.
Para tratar el tema y definir acciones, AER y los representantes de dichas emisoras se reunión la tarde ayer.
Alvaro Rosero, gerente de Radio Democracia, dijo que hay una mala interpretación legal pues recordó que el Reglamento de la Ley de Radiodifusión señala que un sistema implica la asociación de medios para la transmisión permanente, figura en la que no calzan los enlaces para tratar el tema de la libertad de expresión, como el realizado el 10 de agosto. "Vamos a presentar nuestra respuesta legal y estamos confiados de que la Superintendencia desechará el tema, caso contrario este proceso tendría un trasfondo político.
"Es una acción que se limita a ciertas radios, ni siquiera a todas las que formamos parte de esa programación y, de seguro, no han sido notificadas la radio pública y muchas privadas cuya línea editorial es afín al Gobierno, cuando transmiten los enlaces presidenciales, por ejemplo".
Algo más, en el caso de las sabatinas se podría argumentar, según Rosero, que se trata de un sistema, porque se los transmite ya cuatro años y medio.