El Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó el pasado 30 de agosto el estatuto para la creación del Instituto de Investigación, Formación y Promoción Política Electoral del Ecuador.
Su nacimiento lo dispuso la Constitución de Montecristi del 2008 y un año después la Asamblea Nacional viabilizó su estructura al expedir la Ley Orgánica Electoral y de Organizaciones Políticas (Código de la Democracia).
Luego de dos años y cuatro meses de que se creó el marco jurídico, el martes de la semana pasada el CNE dio luz verde para su creación.
El vocal Fausto Camacho admitió que el Consejo “está en mora” con el país en el cumplimiento de este mandato constitucional.
El instituto será financiado con el 15% del Fondo Partidario Permanente (FPP), por lo cual este año recibirá 960.000 dólares.
El estatuto aprobado señala que la misión del organismo será contribuir en la formación y capacitación de la ciudadanía para el pleno ejercicio de los derechos políticos a través del sufragio; realizar la promoción y difusión de esos derechos para fortalecer el sistema democrático y a las organizaciones políticas. Además, desarrollar investigación científica y producción de conocimiento en ciencias políticas electorales.
El presidente nacional del Partido Social Cristiano (PSC), Pascual del Cioppo, quien aclaró que su organización no ha sido consultada sobre los detalles de la composición del instituto, consideró que lo importante es evitar que este organismo se convierta en un centro de formación ideológica de una determinada tendencia política.
“Si en el Instituto se otorga un adoctrinamiento imparcial, ideológicamente hablando, es bien visto. Pero, si se forma para usarlo en adoctrinamiento del Socialismo XXI, inclusive recaería en malversación de recursos públicos”, expresó.
La entidad será liderada por una Junta Directiva, integrada por tres vocales del CNE, que no sean el presidente y vicepresidente, y dos delegados de las principales fuerzas políticas.
En la actualidad aquello corresponde al movimiento de gobierno Alianza PAIS (AP) y al partido de oposición Sociedad Patriótica (SP).
El expresidente de la República y líder de SP, Lucio Gutiérrez, calificó al instituto como un “buen propósito” para el fortalecimiento de la democracia, pero expresó que tiene dudas porque, a su criterio, todo va a ser direccionado para beneficiar al movimiento oficialista.
Su nacimiento lo dispuso la Constitución de Montecristi del 2008 y un año después la Asamblea Nacional viabilizó su estructura al expedir la Ley Orgánica Electoral y de Organizaciones Políticas (Código de la Democracia).
Luego de dos años y cuatro meses de que se creó el marco jurídico, el martes de la semana pasada el CNE dio luz verde para su creación.
El vocal Fausto Camacho admitió que el Consejo “está en mora” con el país en el cumplimiento de este mandato constitucional.
El instituto será financiado con el 15% del Fondo Partidario Permanente (FPP), por lo cual este año recibirá 960.000 dólares.
El estatuto aprobado señala que la misión del organismo será contribuir en la formación y capacitación de la ciudadanía para el pleno ejercicio de los derechos políticos a través del sufragio; realizar la promoción y difusión de esos derechos para fortalecer el sistema democrático y a las organizaciones políticas. Además, desarrollar investigación científica y producción de conocimiento en ciencias políticas electorales.
El presidente nacional del Partido Social Cristiano (PSC), Pascual del Cioppo, quien aclaró que su organización no ha sido consultada sobre los detalles de la composición del instituto, consideró que lo importante es evitar que este organismo se convierta en un centro de formación ideológica de una determinada tendencia política.
“Si en el Instituto se otorga un adoctrinamiento imparcial, ideológicamente hablando, es bien visto. Pero, si se forma para usarlo en adoctrinamiento del Socialismo XXI, inclusive recaería en malversación de recursos públicos”, expresó.
La entidad será liderada por una Junta Directiva, integrada por tres vocales del CNE, que no sean el presidente y vicepresidente, y dos delegados de las principales fuerzas políticas.
En la actualidad aquello corresponde al movimiento de gobierno Alianza PAIS (AP) y al partido de oposición Sociedad Patriótica (SP).
El expresidente de la República y líder de SP, Lucio Gutiérrez, calificó al instituto como un “buen propósito” para el fortalecimiento de la democracia, pero expresó que tiene dudas porque, a su criterio, todo va a ser direccionado para beneficiar al movimiento oficialista.