El avión que la noche del viernes se salió de la pista del aeropuerto Mariscal Sucre, en Quito, probablemente será retirado esta noche del sitio del accidente. Así lo informó Tame, la línea aérea a la que pertenece la nave.
La aeronave se salió de la pista y pasó sobre la extensión que se hizo en el aeropuerto, que da a la av. Luis Tufiño. Ayer continuaban las investigaciones para saber por qué se produjo el accidente y cuál es el grado de afectación del avión. La Junta Investigadora de Accidentes (JIA) de la Autoridad Aeronáutica se encuentra en reunión permanente desde el momento del percance.
Pese a que el avión continuaba en el sitio, las operaciones del aeropuerto internacional se reanudaron pasadas las 22:00 del viernes. Ayer, además de la aglomeración en la terminal aérea, las actividades fueron regulares.
Entre los 97 pasajeros que viajaban de Loja a Quito en el vuelo 148 , junto a 6 tripulantes, estaba Dustin Ghia. Él contó que el avión llegó tarde a Loja y pidieron a las personas apresurarse al abordar, para despegar a tiempo. Al llegar a Quito, había una lluvia tenue.
“Sentí que el avión entró demasiado rápido y muy adelante a la pista. Entiendo que por eso le faltó espacio y no tuvo tiempo de detenerse. Cuando el tren de aterrizaje tocó suelo fue demasiado fuerte el contacto”, dijo Ghia.
El pasajero añadió que el piloto pidió que “todos se pusieran en posición de colisión, pero ya se sentía como una montaña rusa. La gente saltaba en sus puestos por la fuerza del movimiento”.
Producto de esos golpes, él tiene dolores en las costillas y su novia, una lesión en uno de sus brazos, por lo que debe restringir su movimiento. Para Ghia, hizo falta que se prestara atención médica a todos los pasajeros, porque se dijo que todos tenían contusiones leves, pero sin chequearlos, salvo a quienes más se quejaban. “Al resto, ni un vaso de agua nos dieron”.
Por su parte, Tame informó que 11 pasajeros fueron atendidos en los hospitales Metropolitano y Vozandes. Una persona continuaba ayer bajo atención médica.
Hasta pasado el mediodía de ayer, 13 de los 55 equipajes que estaban en los compartimentos fueron entregados a los pasajeros. La aerolínea informó que los objetos personales fueron custodiados por personal de seguridad.
La aeronave se salió de la pista y pasó sobre la extensión que se hizo en el aeropuerto, que da a la av. Luis Tufiño. Ayer continuaban las investigaciones para saber por qué se produjo el accidente y cuál es el grado de afectación del avión. La Junta Investigadora de Accidentes (JIA) de la Autoridad Aeronáutica se encuentra en reunión permanente desde el momento del percance.
Pese a que el avión continuaba en el sitio, las operaciones del aeropuerto internacional se reanudaron pasadas las 22:00 del viernes. Ayer, además de la aglomeración en la terminal aérea, las actividades fueron regulares.
Entre los 97 pasajeros que viajaban de Loja a Quito en el vuelo 148 , junto a 6 tripulantes, estaba Dustin Ghia. Él contó que el avión llegó tarde a Loja y pidieron a las personas apresurarse al abordar, para despegar a tiempo. Al llegar a Quito, había una lluvia tenue.
“Sentí que el avión entró demasiado rápido y muy adelante a la pista. Entiendo que por eso le faltó espacio y no tuvo tiempo de detenerse. Cuando el tren de aterrizaje tocó suelo fue demasiado fuerte el contacto”, dijo Ghia.
El pasajero añadió que el piloto pidió que “todos se pusieran en posición de colisión, pero ya se sentía como una montaña rusa. La gente saltaba en sus puestos por la fuerza del movimiento”.
Producto de esos golpes, él tiene dolores en las costillas y su novia, una lesión en uno de sus brazos, por lo que debe restringir su movimiento. Para Ghia, hizo falta que se prestara atención médica a todos los pasajeros, porque se dijo que todos tenían contusiones leves, pero sin chequearlos, salvo a quienes más se quejaban. “Al resto, ni un vaso de agua nos dieron”.
Por su parte, Tame informó que 11 pasajeros fueron atendidos en los hospitales Metropolitano y Vozandes. Una persona continuaba ayer bajo atención médica.
Hasta pasado el mediodía de ayer, 13 de los 55 equipajes que estaban en los compartimentos fueron entregados a los pasajeros. La aerolínea informó que los objetos personales fueron custodiados por personal de seguridad.