Las baterías son recolectadas junto con el resto de desechos. Una pila de menos de 1 cm pude contaminar 600 mil litros de agua
El daño ambiental que una pila puede provocar es inversamente proporcional a su tamaño, de acuerdo con datos recabados por la Organización de Gestión Ambiental Radical (OGAR), de la Universidad Agraria de Guayaquil.
Con menos de un centímetro de diámetro, una batería de reloj tiene la capacidad de contaminar un promedio de 600 mil litros de agua, mientras que una regular, puede hacer lo mismo pero solo con unos tres mil litros.
Mercurio, cadmio y níquel, son algunos de los materiales que se utilizan para la fabricación de estos elementos. Si las baterías son desechadas sin extraer sus químicos, estos se abren paso a través de la tierra hasta llegar a las capas subterráneas de agua que, al estar siempre en movimiento, desembocan en los ríos y consecuentemente en el mar, se indicó.
El mercurio, "se acumula en el hígado de los peces, por ejemplo", agregó la coordinadora de OGAR, Alfonsina Macías, refiriéndose a la posibilidad de que se estén consumiendo alimentos contaminados.
En Guayaquil, la recolección de basura no se realiza mediante la clasificación de desechos orgánicos y reciclables. Juan Carlos García, superintendente de Operaciones de Puerto Limpio, manifestó que la competencia de la concesionaria únicamente es la de recoger todo tipo de desechos y depositarlos en el relleno sanitario Las Iguanas, ubicado en el noroeste.
El Consorcio ILM, es el responsable de darle tratamiento a las cerca de 3 500 toneladas de basura que llegan a este lugar cada día; HOY solicitó información sobre los procesos a los que son sometidas las pilas desechadas, pero esta no fue proporcionada.
También se intentó contactar a Gustavo Zúñiga, director de Aseo Cantonal del Municipio, para conocer sobre las acciones que se están efectuando respecto a su reciclaje, pero durante dos días consecutivos señaló que se encontraba en reunión, por lo que no podía brindar declaraciones.
En tanto, la encapsulación de baterías en cemento es la iniciativa que OGAR se ha propuesto impulsar en Guayaquil; con ambos materiales mezclados, se pretende construir elementos útiles como bancas o bordillos en parques o plazas.
Para el efecto, necesitan recolectar un mínimo de 10 mil pilas hasta fin de año; mensualmente, realizarán campañas de recolección en distintos sectores de la ciudad.
Este modelo de reciclaje no es nuevo, por lo que su efectividad ha sido comprobada, señaló Macías; en países como Argentina, el proceso se ha realizado desde hace unos 10 años aproximadamente. Una banca con pilas encapsuladas, por ejemplo, puede evitar la contaminación de 192 millones de litros de agua, cantidad que pueden consumir unas 7 000 personas a lo largo de su vida, se informó.
El daño ambiental que una pila puede provocar es inversamente proporcional a su tamaño, de acuerdo con datos recabados por la Organización de Gestión Ambiental Radical (OGAR), de la Universidad Agraria de Guayaquil.
Con menos de un centímetro de diámetro, una batería de reloj tiene la capacidad de contaminar un promedio de 600 mil litros de agua, mientras que una regular, puede hacer lo mismo pero solo con unos tres mil litros.
Mercurio, cadmio y níquel, son algunos de los materiales que se utilizan para la fabricación de estos elementos. Si las baterías son desechadas sin extraer sus químicos, estos se abren paso a través de la tierra hasta llegar a las capas subterráneas de agua que, al estar siempre en movimiento, desembocan en los ríos y consecuentemente en el mar, se indicó.
El mercurio, "se acumula en el hígado de los peces, por ejemplo", agregó la coordinadora de OGAR, Alfonsina Macías, refiriéndose a la posibilidad de que se estén consumiendo alimentos contaminados.
En Guayaquil, la recolección de basura no se realiza mediante la clasificación de desechos orgánicos y reciclables. Juan Carlos García, superintendente de Operaciones de Puerto Limpio, manifestó que la competencia de la concesionaria únicamente es la de recoger todo tipo de desechos y depositarlos en el relleno sanitario Las Iguanas, ubicado en el noroeste.
El Consorcio ILM, es el responsable de darle tratamiento a las cerca de 3 500 toneladas de basura que llegan a este lugar cada día; HOY solicitó información sobre los procesos a los que son sometidas las pilas desechadas, pero esta no fue proporcionada.
También se intentó contactar a Gustavo Zúñiga, director de Aseo Cantonal del Municipio, para conocer sobre las acciones que se están efectuando respecto a su reciclaje, pero durante dos días consecutivos señaló que se encontraba en reunión, por lo que no podía brindar declaraciones.
En tanto, la encapsulación de baterías en cemento es la iniciativa que OGAR se ha propuesto impulsar en Guayaquil; con ambos materiales mezclados, se pretende construir elementos útiles como bancas o bordillos en parques o plazas.
Para el efecto, necesitan recolectar un mínimo de 10 mil pilas hasta fin de año; mensualmente, realizarán campañas de recolección en distintos sectores de la ciudad.
Este modelo de reciclaje no es nuevo, por lo que su efectividad ha sido comprobada, señaló Macías; en países como Argentina, el proceso se ha realizado desde hace unos 10 años aproximadamente. Una banca con pilas encapsuladas, por ejemplo, puede evitar la contaminación de 192 millones de litros de agua, cantidad que pueden consumir unas 7 000 personas a lo largo de su vida, se informó.