El ministro de Defensa, Javier Ponce, no se va por las ramas: califica de estúpida aquella insinuación de que el presidente Rafael Correa ordenó disparar al hospital de la Policía, niega cualquier tipo de prebenda a los militares a cambio de levantar la sublevación en la Base Aérea, y explica cómo se dio el proceso de rescate del gobernante.
Todo eso dijo ayer en 45 minutos, en el programa “Pasa la Voz”, de Radio Pública, conducido por Geovana Tassi, Marco Antonio Bravo y Orlando Pérez, que cada miércoles aborda un asunto en particular de lo que fue el denominado 30-S.
Las expectativas y las necesidades de la Policía y de un grupo de aerotécnicos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) con respecto a la Ley de Servicio Público se manipularon políticamente hasta desatar en el intento de golpe de Estado, del 30 de septiembre del 2010, afirmó Javier Ponce, ministro de Defensa.
Ponce aseguró que “existió desinformación, particularmente en la Policía, no es que quiera decir que en el Ministerio de Defensa se haya informado mejor, habían aspectos que profundizar, pero hubo mayor participación de las Fuerzas Armadas en la discusión de las medidas compensatorias que reemplazarían las condecoraciones y que fue una conversación anterior al 30-S”.
No se entendió bien, acotó, que las medallas eran reemplazadas por compensaciones. “Las medallas son una forma de ahorro en el sector militar y policial, es una cantidad reunida (de dinero) que reciben cuando se da el ascenso o salen de disponibilidad”.
Y agregó: “Creo que hubo una clara utilización política de una expectativa y de una preocupación que existía en los mandos y bases policiales, pero por las características de la intervención política, permite pensar en un intento golpista”.
Ante los acontecimientos en la Base Aérea, “me reuní con los mandos de las Fuerzas Armadas y me trasladé al aeropuerto, pero no se pudo concretar el diálogo por una cosa muy simple, porque quienes estaban agitando y dirigiendo al grupo de los aerotécnicos pusieron como condición la presencia de los medios de comunicación, yo dije: No tengo nada que hablar frente a los medios, esto no es un tribunal, esta es una conversación entre el ministro de Defensa y un grupo de miembros de las FF.AA. Al final suspendieron la protesta”, explicó.
Tras los diálogos con los mandos y organizar el rescate del Presidente del hospital de la Policía, las FF.AA. intervienen en el operativo: “En ese momento no existía mando en la Policía, había desaparecido y era una locura dejar que el Presidente salga en un helicóptero de la Policía. Incluso le dije (a Rafael Correa) por favor no caigamos en el engaño de la Policía, no se muevan hasta que las FF.AA. no lleguen al rescate”.
Sobre si los equipos de inteligencia conocían del golpe de Estado, Ponce añadió: “Estoy convencido de que la inteligencia de la Policía estaba comprometida con el hecho y la inteligencia de la FAE estaba neutralizada de cierta forma. Lo más fuerte de la inteligencia está en el Ejército, no tengo elementos de juicio para decir que la inteligencia militar haya conocido de estos movimientos”.
Todo eso dijo ayer en 45 minutos, en el programa “Pasa la Voz”, de Radio Pública, conducido por Geovana Tassi, Marco Antonio Bravo y Orlando Pérez, que cada miércoles aborda un asunto en particular de lo que fue el denominado 30-S.
Las expectativas y las necesidades de la Policía y de un grupo de aerotécnicos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) con respecto a la Ley de Servicio Público se manipularon políticamente hasta desatar en el intento de golpe de Estado, del 30 de septiembre del 2010, afirmó Javier Ponce, ministro de Defensa.
Ponce aseguró que “existió desinformación, particularmente en la Policía, no es que quiera decir que en el Ministerio de Defensa se haya informado mejor, habían aspectos que profundizar, pero hubo mayor participación de las Fuerzas Armadas en la discusión de las medidas compensatorias que reemplazarían las condecoraciones y que fue una conversación anterior al 30-S”.
No se entendió bien, acotó, que las medallas eran reemplazadas por compensaciones. “Las medallas son una forma de ahorro en el sector militar y policial, es una cantidad reunida (de dinero) que reciben cuando se da el ascenso o salen de disponibilidad”.
Y agregó: “Creo que hubo una clara utilización política de una expectativa y de una preocupación que existía en los mandos y bases policiales, pero por las características de la intervención política, permite pensar en un intento golpista”.
Ante los acontecimientos en la Base Aérea, “me reuní con los mandos de las Fuerzas Armadas y me trasladé al aeropuerto, pero no se pudo concretar el diálogo por una cosa muy simple, porque quienes estaban agitando y dirigiendo al grupo de los aerotécnicos pusieron como condición la presencia de los medios de comunicación, yo dije: No tengo nada que hablar frente a los medios, esto no es un tribunal, esta es una conversación entre el ministro de Defensa y un grupo de miembros de las FF.AA. Al final suspendieron la protesta”, explicó.
Tras los diálogos con los mandos y organizar el rescate del Presidente del hospital de la Policía, las FF.AA. intervienen en el operativo: “En ese momento no existía mando en la Policía, había desaparecido y era una locura dejar que el Presidente salga en un helicóptero de la Policía. Incluso le dije (a Rafael Correa) por favor no caigamos en el engaño de la Policía, no se muevan hasta que las FF.AA. no lleguen al rescate”.
Sobre si los equipos de inteligencia conocían del golpe de Estado, Ponce añadió: “Estoy convencido de que la inteligencia de la Policía estaba comprometida con el hecho y la inteligencia de la FAE estaba neutralizada de cierta forma. Lo más fuerte de la inteligencia está en el Ejército, no tengo elementos de juicio para decir que la inteligencia militar haya conocido de estos movimientos”.