En una década, la población ecuatoriana cambió y mucho. Eso revelan los resultados del último Censo de Población y Vivienda, presentados el miércoles.
En este momento, según las cifras, somos 14 483 499 ecuatorianos, pues la cifra preliminar que se dio en enero era distinta (14 306 876 habitantes).
“Hay un nuevo país en términos demográficos, económicos, sociales. No solo es la información del censo de población, sino también del censo económico, que nos permite tener un diagnóstico de estos cambios”, dijo Byron Villacís, director ejecutivo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Uno de los datos más reveladores es que el tamaño de los hogares se sigue reduciendo. Tras una década, cada hogar se compone de 3,8 personas (ver gráfico).
Esto significa que viven papá y mamá, con casi dos hijos. Hace 10 años, eran papá y mamá con dos y hasta tres hijos.
Y los hogares son más pequeños porque las familias planifican concebir menos hijos. El censo establece que cada familia, en promedio, tiene 1,6 hijos.
“El tema va asociado a un proceso de urbanización mundial, es una tendencia mundial que las poblaciones prefieren tener menos hijos. También es una estrategia de las familias para asegurarse una mejor cobertura económica, por eso se prefiere tener menos hijos y una mejor calidad de vida”, dijo Villacís, ayer, en una entrevista en Radio Quito.
En el país, el rol de la mujer social, familiar y económico está cambiando, porque la mujer está estudiando mucho más que antes y la presencia laboral es más fuerte. Por ejemplo, indicó Villacís, el censo económico reveló que el 50% de las empresas es de propiedad de mujeres. Y al tener ese perfil, la mujer prefiere otro tipo de rol en el hogar.
Por esa tendencia, el censo indica que hay 459 610 hogares conformados por una sola persona.
Estos indicadores revelan que la población ecuatoriana se hace más adulta (28 años de edad promedio) y por esa característica en este momento el “Ecuador entra formalmente a un hito histórico, ya que la mayor cantidad de población se encuentra en edad de trabajar y el ecuatoriano es tres años más educado que hace una década”, manifestó Villacís durante la presentación de los resultados en Quito.
Es más educado porque en el censo del 2001, el ecuatoriano -en promedio- estudiaba hasta la escuela, pero ahora ya cursa el ciclo básico.
Otro indicador analizado es que hay una menor brecha entre hombres y mujeres, pues no hay mucha diferencia en la población por género.
En este momento, según las cifras, somos 14 483 499 ecuatorianos, pues la cifra preliminar que se dio en enero era distinta (14 306 876 habitantes).
“Hay un nuevo país en términos demográficos, económicos, sociales. No solo es la información del censo de población, sino también del censo económico, que nos permite tener un diagnóstico de estos cambios”, dijo Byron Villacís, director ejecutivo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Uno de los datos más reveladores es que el tamaño de los hogares se sigue reduciendo. Tras una década, cada hogar se compone de 3,8 personas (ver gráfico).
Esto significa que viven papá y mamá, con casi dos hijos. Hace 10 años, eran papá y mamá con dos y hasta tres hijos.
Y los hogares son más pequeños porque las familias planifican concebir menos hijos. El censo establece que cada familia, en promedio, tiene 1,6 hijos.
“El tema va asociado a un proceso de urbanización mundial, es una tendencia mundial que las poblaciones prefieren tener menos hijos. También es una estrategia de las familias para asegurarse una mejor cobertura económica, por eso se prefiere tener menos hijos y una mejor calidad de vida”, dijo Villacís, ayer, en una entrevista en Radio Quito.
En el país, el rol de la mujer social, familiar y económico está cambiando, porque la mujer está estudiando mucho más que antes y la presencia laboral es más fuerte. Por ejemplo, indicó Villacís, el censo económico reveló que el 50% de las empresas es de propiedad de mujeres. Y al tener ese perfil, la mujer prefiere otro tipo de rol en el hogar.
Por esa tendencia, el censo indica que hay 459 610 hogares conformados por una sola persona.
Estos indicadores revelan que la población ecuatoriana se hace más adulta (28 años de edad promedio) y por esa característica en este momento el “Ecuador entra formalmente a un hito histórico, ya que la mayor cantidad de población se encuentra en edad de trabajar y el ecuatoriano es tres años más educado que hace una década”, manifestó Villacís durante la presentación de los resultados en Quito.
Es más educado porque en el censo del 2001, el ecuatoriano -en promedio- estudiaba hasta la escuela, pero ahora ya cursa el ciclo básico.
Otro indicador analizado es que hay una menor brecha entre hombres y mujeres, pues no hay mucha diferencia en la población por género.