Un contingente policial, que contó con la ayuda del helicóptero de la institución, cercó ayer por aproximadamente cinco horas la urbanización Ciudad Celeste, ubicada en el kilómetro 9 de la vía a Samborondón.
Desde las ocho de la mañana, investigadores de la Policía Judicial del Guayas y elementos motorizados realizaban un operativo para localizar a los seis delincuentes, que irrumpieron en el domicilio de la fiscal del cantón Durán, Isabel Álvarez Caicedo, situado en la etapa La Ría. La operación se prolongó hasta las cinco de la tarde, aproximadamente, incluyó el sector de El Buijo.
Según el fiscal provincial del Guayas, Antonio Gagliardo, quien acudió al sitio, el asalto se produjo a las 07:15 cuando la funcionaria se preparaba para salir de su vivienda.
Habían transcurrido 40 minutos desde que ocurrió el hecho, y se sospechaba que los delincuentes aún permanecían en la urbanización, por lo que se ordenó el sobrevuelo del helicóptero para asegurar el perímetro.
Era un misterio la forma en que los delincuentes ingresaron y salieron del sitio sin ser detectados, pese a los dispositivos de seguridad y la gran cantidad de celadores que resguardan el conjunto residencial.
La misma incógnita tenía la víctima, quien en medio del choque emocional que atravesaba, relató a los agentes la manera en que fue asaltada. Indicó que se encontraba en su habitación junto a su esposo, alistándose para salir a su despacho en la Fiscalía del cantón Durán, cuando fue sorprendida por los maleantes.
Los criminales, relató, comenzaron a golpearlos y maniatarlos. Y después violentaron su caja fuerte de donde robaron 40.000 dólares en efectivo y joyas valoradas en $ 30.000.
Luego recorrieron el inmueble, llevándose dos cámaras filmadoras y una laptop.
"Eso es algo secundario, porque aquí viene algo muy sospechoso que me dijo la fiscal y es que le dijeron '¿Dónde tienes el juicio?'. Sabían que era fiscal, no le quisieron dar más información y le dijeron 'Te vamos a ir a buscar a la Fiscalía para que nos ayude en tal juicio...'. Efectivamente, ella maneja ciertos casos delicados", reveló Gagliardo.
El funcionario se mostró preocupado por lo sucedido, pues presume que los hampones han estado haciéndole seguimiento a la fiscal. "Ella vive con su esposo, ella tiene su carro y el esposo otro, en esas casas solamente hay parqueadero para un carro, el otro estaba estacionado al frente y los ladrones les dicen 'Dame las llaves del Tucson'. ¿Cómo sabían los delincuentes que tenía ese carro?", se preguntó.
En un acto de valentía, Álvarez gritó pidiendo auxilio, alertando a los vecinos del sitio.
Al saberse descubiertos, los hampones intentaron salir de la urbanización utilizando el vehículo de la fiscal, pero a los pocos metros de haber arrancado se bloqueó.
Los antisociales continuaron la fuga a pie por lo que no se lograba determinar si estaban refugiados en uno de los domicilios o habían escapado por la parte posterior de la ciudadela.
Ante eso, el fiscal distrital ordenó el allanamiento de todas las casas de la urbanización, por lo que las puertas de la misma se cerraron para los visitantes. Nadie salía ni entraba. Los guardias del lugar revisaron cada vehículo que salía.
Pasados los minutos, los residentes comenzaron a sentir el malestar, ya que sufrían retrasos en sus actividades. Al conocer el motivo del operativo se quejaron por la supuesta negligencia de la seguridad privada.
Agentes de servicio urbano del Comando Sectorial de Durán y Samborondón revisaron cada una de las casas de La Ría, sin obtener resultados. La inspección se prolongó hasta el mediodía, en que los efectivos finalmente corroboraron que los seis criminales escaparon sin dejar rastro.
El jefe de la Policía Judicial, Marcelo Tobar, quien encabezó el operativo, sugirió la posible complicidad de los celadores y empleadas domésticas de Álvarez. Indicó que el robo se dio cinco minutos después de que el personal de servicio llegara a cumplir su jornada.
Desde las ocho de la mañana, investigadores de la Policía Judicial del Guayas y elementos motorizados realizaban un operativo para localizar a los seis delincuentes, que irrumpieron en el domicilio de la fiscal del cantón Durán, Isabel Álvarez Caicedo, situado en la etapa La Ría. La operación se prolongó hasta las cinco de la tarde, aproximadamente, incluyó el sector de El Buijo.
Según el fiscal provincial del Guayas, Antonio Gagliardo, quien acudió al sitio, el asalto se produjo a las 07:15 cuando la funcionaria se preparaba para salir de su vivienda.
Habían transcurrido 40 minutos desde que ocurrió el hecho, y se sospechaba que los delincuentes aún permanecían en la urbanización, por lo que se ordenó el sobrevuelo del helicóptero para asegurar el perímetro.
Era un misterio la forma en que los delincuentes ingresaron y salieron del sitio sin ser detectados, pese a los dispositivos de seguridad y la gran cantidad de celadores que resguardan el conjunto residencial.
La misma incógnita tenía la víctima, quien en medio del choque emocional que atravesaba, relató a los agentes la manera en que fue asaltada. Indicó que se encontraba en su habitación junto a su esposo, alistándose para salir a su despacho en la Fiscalía del cantón Durán, cuando fue sorprendida por los maleantes.
Los criminales, relató, comenzaron a golpearlos y maniatarlos. Y después violentaron su caja fuerte de donde robaron 40.000 dólares en efectivo y joyas valoradas en $ 30.000.
Luego recorrieron el inmueble, llevándose dos cámaras filmadoras y una laptop.
"Eso es algo secundario, porque aquí viene algo muy sospechoso que me dijo la fiscal y es que le dijeron '¿Dónde tienes el juicio?'. Sabían que era fiscal, no le quisieron dar más información y le dijeron 'Te vamos a ir a buscar a la Fiscalía para que nos ayude en tal juicio...'. Efectivamente, ella maneja ciertos casos delicados", reveló Gagliardo.
El funcionario se mostró preocupado por lo sucedido, pues presume que los hampones han estado haciéndole seguimiento a la fiscal. "Ella vive con su esposo, ella tiene su carro y el esposo otro, en esas casas solamente hay parqueadero para un carro, el otro estaba estacionado al frente y los ladrones les dicen 'Dame las llaves del Tucson'. ¿Cómo sabían los delincuentes que tenía ese carro?", se preguntó.
En un acto de valentía, Álvarez gritó pidiendo auxilio, alertando a los vecinos del sitio.
Al saberse descubiertos, los hampones intentaron salir de la urbanización utilizando el vehículo de la fiscal, pero a los pocos metros de haber arrancado se bloqueó.
Los antisociales continuaron la fuga a pie por lo que no se lograba determinar si estaban refugiados en uno de los domicilios o habían escapado por la parte posterior de la ciudadela.
Ante eso, el fiscal distrital ordenó el allanamiento de todas las casas de la urbanización, por lo que las puertas de la misma se cerraron para los visitantes. Nadie salía ni entraba. Los guardias del lugar revisaron cada vehículo que salía.
Pasados los minutos, los residentes comenzaron a sentir el malestar, ya que sufrían retrasos en sus actividades. Al conocer el motivo del operativo se quejaron por la supuesta negligencia de la seguridad privada.
Agentes de servicio urbano del Comando Sectorial de Durán y Samborondón revisaron cada una de las casas de La Ría, sin obtener resultados. La inspección se prolongó hasta el mediodía, en que los efectivos finalmente corroboraron que los seis criminales escaparon sin dejar rastro.
El jefe de la Policía Judicial, Marcelo Tobar, quien encabezó el operativo, sugirió la posible complicidad de los celadores y empleadas domésticas de Álvarez. Indicó que el robo se dio cinco minutos después de que el personal de servicio llegara a cumplir su jornada.