Como parte del cambio tecnológico que impulsa el Ministerio de Telecomunicaciones (Mintel), ayer se oficializó el lanzamiento del Plan Nacional de Banda Ancha.
Es decir, los usuarios podrán acceder a Internet a una velocidad superior a los 256 kilobites por segundo. Así lo señaló Jaime Guerrero, ministro de esta cartera de Estado, quien además explicó que la proyección hasta el 2017 es que “ al menos el 75% de la población ecuatoriana tenga acceso a banda ancha”.
David López, gerente de Marketing de Nokia Siemens Networks Latinoamérica, explica el beneficio de la banda ancha: Si una persona se demoraba 20 minutos en descargar un archivo que pesaba un giga, ahora le tomará unos dos minutos con el servicio de banda ancha.
El plan oficial se extenderá a escala nacional, sin embargo, la primera etapa comprenderá la cobertura de Quito, Guayaquil y Cuenca. De esta manera, el Ministerio de Telecomunicaciones proyecta que hasta el 2015 el acceso a esta tecnología alcanzará a la mayoría de parroquias rurales del Ecuador.
El Ministerio además señaló que una de las razones para montar este plan, que empezará a operar en diciembre próximo, es que “cada punto de banda ancha genera 0,18 puntos de tasa de ocupación laboral”.
Estos datos se complementan con el anuncio que hizo el titular de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), César Regalado, el 26 de julio pasado, cuando dijo que se va a implementar la primera etapa de la plataforma de cuarta generación (HSPA+), que va unida al desarrollo de banda ancha en el Ecuador.
Además el usuario podrá conectar en una sola red la telefonía fija y móvil, incluido Internet fijo y móvil. A esto se le sumará el servicio de televisión.
Ante esto, Juan Carlos Solines. experto en telecomunicaciones, señaló que el consumo de esta tecnología en el país aún es bajo (ver infografía). Y precisó que el desarrollo de la banda ancha tiene que ver con el trabajo de las operadoras privadas que, por la competencia, brindan más velocidad a los mismos precios.
“No solo se debe dotar de tecnología, hay que enseñar el correcto uso de esta innovación”.
Hugo Carrión, consultor en telecomunicaciones, dijo que el plan oficial tiene falencias porque no se trata de hacer anuncios políticos sino “implementar tecnología e informar cuando esté listo el proyecto, no antes”.
Es decir, los usuarios podrán acceder a Internet a una velocidad superior a los 256 kilobites por segundo. Así lo señaló Jaime Guerrero, ministro de esta cartera de Estado, quien además explicó que la proyección hasta el 2017 es que “ al menos el 75% de la población ecuatoriana tenga acceso a banda ancha”.
David López, gerente de Marketing de Nokia Siemens Networks Latinoamérica, explica el beneficio de la banda ancha: Si una persona se demoraba 20 minutos en descargar un archivo que pesaba un giga, ahora le tomará unos dos minutos con el servicio de banda ancha.
El plan oficial se extenderá a escala nacional, sin embargo, la primera etapa comprenderá la cobertura de Quito, Guayaquil y Cuenca. De esta manera, el Ministerio de Telecomunicaciones proyecta que hasta el 2015 el acceso a esta tecnología alcanzará a la mayoría de parroquias rurales del Ecuador.
El Ministerio además señaló que una de las razones para montar este plan, que empezará a operar en diciembre próximo, es que “cada punto de banda ancha genera 0,18 puntos de tasa de ocupación laboral”.
Estos datos se complementan con el anuncio que hizo el titular de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), César Regalado, el 26 de julio pasado, cuando dijo que se va a implementar la primera etapa de la plataforma de cuarta generación (HSPA+), que va unida al desarrollo de banda ancha en el Ecuador.
Además el usuario podrá conectar en una sola red la telefonía fija y móvil, incluido Internet fijo y móvil. A esto se le sumará el servicio de televisión.
Ante esto, Juan Carlos Solines. experto en telecomunicaciones, señaló que el consumo de esta tecnología en el país aún es bajo (ver infografía). Y precisó que el desarrollo de la banda ancha tiene que ver con el trabajo de las operadoras privadas que, por la competencia, brindan más velocidad a los mismos precios.
“No solo se debe dotar de tecnología, hay que enseñar el correcto uso de esta innovación”.
Hugo Carrión, consultor en telecomunicaciones, dijo que el plan oficial tiene falencias porque no se trata de hacer anuncios políticos sino “implementar tecnología e informar cuando esté listo el proyecto, no antes”.