Este mes estuvo marcado por la volatilidad de los precios del petróleo. Por un lado, los temores de que las economía de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) caigan en una recesión, y que eso se traduzca en menos consumo de combustibles, lanzaron la cotización del barril de USD 99 a USD 79 en menos de dos semanas.
Sin embargo, los precios se han ido recuperando paulatinamente en la segunda mitad del mes por una “ola especulativa” y la presencia de una demanda real del recurso, según analistas.
Prueba de ello fue la jornada de ayer en la Bolsa de Nueva York, donde el barril del crudo West Texas Intemediate (WTI) -marcador del petróleo ecuatoriano- cerró en USD 88,9.
El alza en el precio estuvo motivada por las declaraciones de dirigentes de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), en favor de nuevas medidas para que se reactive la economía de ese país.
Ambos escenarios podrían impulsar los precios tanto al alza como a la baja, según expertos consultados, quienes, sin embargo, no se atreven a lanzar números certeros a largo plazo.
El gerente de la Casa de Valores y asesora de inversiones Stratega, Luis Luna, opina que el precio llegará nuevamente a USD 100 y se estabilizará en ese valor.
La razón es que en los próximos meses llegará el invierno a los países del hemisferio norte, lo cual provocará una mayor demanda de combustibles.
Adicionalmente, sostiene que la tendencia en EE.UU. es aumentar sus reservas de crudo, las cuales están actualmente bajas.
Según Luna, los países buscan en este momento asegurar las reservas del recurso y sostener la demanda y el precio, pese a las crisis de Europa y EE.UU.
“China, India y Japón siguen consumiendo petróleo y ello también sostiene los precios”.
Sin embargo, el ex secretario de la Organización de Productores de Petróleo (OPEP), René Ortiz, considera que las perspectivas de crecimiento en EE.UU. y Europa son bajas y que ello se ve reflejado en una reducción de la demanda.
El lunes pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) corrió a la baja las perspectivas de crecimiento tanto de la Zona Euro como de la Unión Americana.
Ortiz advierte, no obstante, que los altos precios que han experimentado los mercados durante los últimos meses de debe a un fenómeno especulativo.
Explica que los inversionistas han sacado sus recursos del sector inmobiliario para enfocarlos de manera transitoria en los papeles de ventas futuras de petróleo y ello ha impulsado su precio.
Sin embargo, ese precio no es real, debido a que no existe una demanda que lo sostenga y que se sustente en el crecimiento económico, dice el experto petrolero.
Ortiz destaca que el precio podría mantenerse en el orden de USD 80. Pero explica que el Gobierno ecuatoriano debería considerar el barril en USD 65 para el presupuesto del 2012 al ver reducidos los ingresos del crudo por los compromisos con China y los altos precios de los combustibles que importará.
El director de Investigación y Proyectos del IDE Business School, Julio José Prado, coincide en que hay un fuerte ambiente especulativo que puede sostener los precios en niveles altos.
Explica que la volatilidad que experimentó el barril de crudo en este mes es un reflejo de las complicaciones que se han dado tanto en EE.UU. como en Europa.
Sin embargo, los precios se han ido recuperando paulatinamente en la segunda mitad del mes por una “ola especulativa” y la presencia de una demanda real del recurso, según analistas.
Prueba de ello fue la jornada de ayer en la Bolsa de Nueva York, donde el barril del crudo West Texas Intemediate (WTI) -marcador del petróleo ecuatoriano- cerró en USD 88,9.
El alza en el precio estuvo motivada por las declaraciones de dirigentes de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), en favor de nuevas medidas para que se reactive la economía de ese país.
Ambos escenarios podrían impulsar los precios tanto al alza como a la baja, según expertos consultados, quienes, sin embargo, no se atreven a lanzar números certeros a largo plazo.
El gerente de la Casa de Valores y asesora de inversiones Stratega, Luis Luna, opina que el precio llegará nuevamente a USD 100 y se estabilizará en ese valor.
La razón es que en los próximos meses llegará el invierno a los países del hemisferio norte, lo cual provocará una mayor demanda de combustibles.
Adicionalmente, sostiene que la tendencia en EE.UU. es aumentar sus reservas de crudo, las cuales están actualmente bajas.
Según Luna, los países buscan en este momento asegurar las reservas del recurso y sostener la demanda y el precio, pese a las crisis de Europa y EE.UU.
“China, India y Japón siguen consumiendo petróleo y ello también sostiene los precios”.
Sin embargo, el ex secretario de la Organización de Productores de Petróleo (OPEP), René Ortiz, considera que las perspectivas de crecimiento en EE.UU. y Europa son bajas y que ello se ve reflejado en una reducción de la demanda.
El lunes pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) corrió a la baja las perspectivas de crecimiento tanto de la Zona Euro como de la Unión Americana.
Ortiz advierte, no obstante, que los altos precios que han experimentado los mercados durante los últimos meses de debe a un fenómeno especulativo.
Explica que los inversionistas han sacado sus recursos del sector inmobiliario para enfocarlos de manera transitoria en los papeles de ventas futuras de petróleo y ello ha impulsado su precio.
Sin embargo, ese precio no es real, debido a que no existe una demanda que lo sostenga y que se sustente en el crecimiento económico, dice el experto petrolero.
Ortiz destaca que el precio podría mantenerse en el orden de USD 80. Pero explica que el Gobierno ecuatoriano debería considerar el barril en USD 65 para el presupuesto del 2012 al ver reducidos los ingresos del crudo por los compromisos con China y los altos precios de los combustibles que importará.
El director de Investigación y Proyectos del IDE Business School, Julio José Prado, coincide en que hay un fuerte ambiente especulativo que puede sostener los precios en niveles altos.
Explica que la volatilidad que experimentó el barril de crudo en este mes es un reflejo de las complicaciones que se han dado tanto en EE.UU. como en Europa.